TY - JOUR AU - Montoya Castillo, Mario PY - 2001/01/01 Y2 - 2024/03/29 TI - Pensar una escuela con valor para el siglo XXI JF - Enunciación JA - Enunciación VL - 6 IS - 1 SE - Reseñas DO - 10.14483/22486798.2451 UR - https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/enunc/article/view/2451 SP - 104-112 AB - <p>Este trabajo titulado: Pensar una escuela con valor para el siglo XXI: El deseo desde el centro, los bordes y las fugas y la mediación de los lenguajes del arte en los territorios de la escuela, parte de la preocupación por pensar la escuela del siglo XXI desde una óptica ética y moral, que permita reconstruir una autoconciencia para el mundo que nos toca vivir y no una autoconciencia para un mundo que tan solo imaginamos. El marco institucional donde se desarrollará la investigación es la escuela con niños de preescolar y primaria. Lo que nos ocupa en forma rigurosa, es una de las ramas de la filosofía como es la filosofía práctica, que se ocupa de la ética y la política. Se desea partir del deseo como posibilidad de pensar un sujeto que sea testigo de sí, que no solamente valore sino que reflexione críticamente esos valores, para llegar a la autoconservación, la autoafirmación y autopromoción, no únicamente del deber sino también de su derecho, pues aquí radica precisamente la peculiar grandeza y el drama existencial de la ética: el privilegio y compromiso personal e intrasferible, en la decisión discursiva de su deseo. Lo anterior lo hemos pensado a través de una mediación comunicativa como son los lenguajes del arte. En consecuencia, esta investigación impone igualmente una reflexión en torno a la estética. Tenemos pues una triada interesante del pensamiento: ética, estética y educación, no para llegar a una especulación vacía, sino como propuesta para intervenir la escuela en estos ámbitos de lo ético y lo estético, no desde la postura de encontrar una verdad absoluta, sino más bien con la intención de llegar a conceptos filosóficos como validez, legitimación, ya que las costumbres, los deberes y las normas se hallan cargados de relativismos 3. Siguiendo los Lineamientos Curriculares para el área de educación ética y valores humanos, nos interesa abrir caminos más para la discusión que ofrecer certezas o recetas. Nuestro deseo es poder llegar a plantear de una forma muy creativa-sentidos y significados con otras disciplinas buscando la interdisciplinaridad, el pensamiento complejo, juicios con altura académica con relación a la cuestión de una escuela como «formadora» 4 de valores, a partir de un sujeto constructor de su propio destino; estamos en la búsqueda cada vez mayor del reconocimiento de un sujeto que antes de ser eminentemente obediente y sometido de leyes emanadas de la sociedad de una forma precrítica, es un ser que le debe apostar a una mayor autoafirmación y autoproyección de su propia existencia, por ello que piense su propio accionar. Al decir lo anterior, pretendemos encontrar nuestras propias respuestas en torno a la crisis que está viviendo la modernidad, aunque respetuosos de ella como fenómeno del conocimiento, consideramos confrontarla frente al concepto de postmodernidad, vista desde dos visiones: la primera como respuesta crítica a la modernidad y la segunda como una prolongación que engendróun tumor maligno en las sociedades actuales. Vamos hacia una investigación que piensa teoría y realidad para llegar a legislar y no solo para repetir modelos; buscando cauces para construir proyectos auténticos de vida, teniendo en cuenta un objetivo general, tal como es, reflexionar y repensar un proyecto ético desde el deseo, para la intervención en la escuela, teniendo como mediación los lenguajes del arte para una escuela creativa, y desde cuatro objetivos específicos que son los que siguen: Reconocer al sujeto como un ente creador capaz de transformar una realidad y desde allí él sea reconocido como centro privilegiado de un mundo social en construcción; suscitar controversia en profundidad con relación al correlato de ética/estética como forma de hacer tangible el deseo; promover acciones artísticas dentro de la escuela para que se tenga en cuenta un proyecto ético como tangibilización de deseos individuales; evidenciar el deseo de reconocimiento en los diversos espacios de la escuela a través de los lenguajes de arte. Con lo anterior se esperá, por un lado sensibilizar a la comunidad educativa respecto a la necesidad de romper con la parálisis paradigmática que persiste todavía en algunos docentes frente al proceso formativo y educativo de los educandos, más aún cuando se trata de pensar los valores en la primera infancia. Por otro lado, posicionar, como ya se dijo, los lenguajes artísticos en la discusión de un sujeto deseante que valora. Así pues se esperan cambios en el proceso pedagógico y metodológico utilizados en el aula, romper con la pedagogía de la obediencia para trabajar desde la pedagogía del discernimiento, mejoramiento en las relaciones inter e intrapersonales de los niños en edad preescolar y primaria y a su vez con sus maestros, compromiso y participación de los padres de familia en el proceso de aprendizaje de sus hijos.</p> ER -