DOI:
https://doi.org/10.14483/25909398.20254Publicado:
2023-02-15Número:
Vol. 9 Núm. 9 (2022): Enero-Diciembre 2022Sección:
Sección CentralEl arte de parir: prácticas audiovisuales y narrativas colectivas de la gestación y el parto
The art of giving birth: audiovisual practices and collective narratives of pregnancy and childbirth
A arte de parir: práticas audiovisuais e narrativas coletivas da gravidez e do parto
Palabras clave:
Parto respetado, narrativas colectivas, prácticas audiovisuales (es).Palabras clave:
Respected childbirth, collective narratives, audiovisual practices (en).Palabras clave:
Parto respeitado, narrativas coletivas, practicas auidiovisuais (pt).Descargas
Referencias
Ardévol, E., y Muntañola, N. (2004). Visualidad y mirada. El análisis cultural de la imagen. En Elisenda Ardévol y Nora Muntañola (comp.). Representación y cultura audiovisual en la sociedad contemporánea, pp. 17-46. Barcelona: U.O.C.
Foucault, M. (2012). Vigilar y castigar. España: Biblioteca nueva. Defensoría del pueblo (2020). Adjuntía para los derechos de la mujer. Lima: Defensoría del pueblo.
Rich, A. (2019). Nacemos mujer: maternidad como experiencia e institución. Madrid: Traficante de sueños.
White, M., y Epson, D. (1990) Medios narrativos para fines terapéuticos. Buenos Aires: Paidós.
Zirión, A. (2015). Miradas cómplices: cine etnográfico, estrategias colaborativas y antropología visual aplicada. En Revista Iztapalapa, 78, pp. 45-70. Ciudad de México
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El arte de parir: prácticas audiovisuales y narrativas colectivas de la gestación y el parto
The art of giving birth: audiovisual practices and collective narratives of pregnancy and childbirth
A arte de parir: práticas audiovisuais e narrativas coletivas da gravidez e do parto
Recepción: 14 Septiembre 2021
Aprobación: 13 Mayo 2022
Resumen: A través de este artículo buscamos reflexionar so- bre el proceso de “Creadoras: el arte de parir”, un proyecto peruano de prácticas audiovisuales y na- rrativas colectivas en defensa del parto respetado, la partería tradicional y la prevención de la violencia obstétrica. Esta experiencia entrelaza los saberes y conocimientos de parteras, madres, dibujantes, animadoras, realizadoras audiovisuales, artistas so- noros, antropólogos, psicólogas y programadoras web. La convergencia colaborativa y transdisciplinar de las colectividades e individualidades anterior- mente mencionadas, ha hecho posible la realiza- ción de cuatro cortometrajes animados y la narrati- va transmedia «www.elartedeparir.com», donde se alojan historias de parto y partería basados en los testimonios compartidos por mujeres de Áncash, Lima, Cusco y Moquegua.
Palabras clave: Parto respetado, narrativas colectivas, prácticas au- diovisuales.
Abstract:
Through this article, we want to reflect on the pro- cess of “Woman Creators: The art of birth”, a peru- vian project of audiovisual practices and collective narratives in defense of respected childbirth, tra- ditional midwifery and the prevention of obstetric violence. This experience intertwines the knowle- dge of midwives, mothers, cartoonists, audiovisual producers, sound artists, anthropologists, psycho- logists and web programmers. This collaborative and transdisciplinary convergence of collectivities and individuals, made possible the production of four animated short films and a transmedia narrati- ve «www.elartedeparir.com», which host birth and midwifery stories, based on the testimonies shared by women from the regions of Áncash, Lima, Cusco and Moquegua. Respected childbirth; collective narratives; audiovi- sual practices
Keywords: Respected childbirth, collective narratives, audiovi- sual practices.
Resumo: Através deste artigo buscamos refletir sobre o pro- cesso de “Criadoras: a arte do parto”, um projeto peruano de práticas audiovisuais e narrativas cole- tivas em defesa do parto respeitado, a obstetrícia tradicional e a prevenção da violência obstétrica. Essa experiência se entrelaça com os saberes de parteiras, mães, cartunistas, animadoras, produ- toras audiovisuais, artistas sonoros, antropólogos, psicólogos e programadores web. A convergência colaborativa e transdisciplinar das coletividades e indivíduos mencionados possibilitou a produção de quatro curtas-metragens de animação e da narrati- va transmídia «www.elartedeparir.com», onde são hospedadas histórias de parto e obstetrícia a partir de depoimentos compartilhados por mulheres de Áncash, Lima, Cusco e Moquegua.
Palavras-chave: Parto respeitado, narrativas coletivas, práticas au- diovisuais.
“Creadoras: el arte de parir”, es un proceso colaborativo de investigación-creación en defensa del parto respetado, los saberes de la partería tradicional y la prevención de la violencia obstétrica en el Perú. Desde esta experiencia exploramos lenguajes que nos permitan construir narrativas colectivas, para recuperar la posibilidad de enunciarnos desde nuestras propias experiencias de gestación, parto y nacimiento.
La situación que experimentamos hoy en día la mayoría de mujeres, es un trato caracterizado por la patologización, medicalización e industrialización del parto. Son habituales los rasurados púbicos, los tactos vaginales no consentidos, las inducciones sintéticas, el abuso de medicalización, episiotomías, sinfisiotomías, esterilizaciones involuntarias o cesáreas innecesarias. También es usual impedir que las mujeres gocemos de libertad para elegir las posiciones al parir, o incluso decidir quiénes pueden acompañarnos durante el parto. Esta es solo una pequeña muestra de la larga lista de rutinas de violencia que atentan, material y simbólicamente, contra la autonomía, la salud y la vida de las gestantes 1.
Consideramos que estas lógicas no son exclusivas de los profesionales de la salud y de sus instituciones, sino que forman parte del sentido común de muchas personas. Nos enseñan desde muy pequeñas que debemos aceptar en silencio el control sobre nuestros procesos sexuales y reproductivos. Ya en nuestra vida adulta llegamos a considerar la expropiación de nuestros cuerpos como algo aceptable, e incluso como algo razonable y necesario para garantizar nuestro bienestar.
Pocas mujeres tienen la posibilidad de compartir sus historias y experiencias, por ello la mayoría desconocen otros casos de violencia obstétrica, del mismo modo que desconocen otras formas de parir y nacer. A pesar de que hasta hace dos generaciones era frecuente que las mujeres parieran en casa, acompañadas por su familia y/o parteras que las cuidaban antes, durante y después del parto. En la actualidad, existe desconfianza y desconocimiento sobre el rol protagónico y activo de las mujeres al parir.
A nuestro entender, el modelo biomédico hegemónico tiene un evidente arraigo patriarcal, donde las mujeres no somos consideradas competentes para parir ni acompañar los partos. La sabiduría de nuestros cuerpos es asociada, en un sentido peyorativo, a lo desconocido, lo prohibido, lo salvaje, lo irracional y caótico. Desde esa lectura de la realidad, para muchos es posible naturalizar, justificar y reforzar relaciones asimétricas de poder entre los conocimientos médicos y los conocimientos de las mujeres.
No es nuestra intención afirmar que el saber médico es inválido, lo que planteamos es que no es el único saber. Existen saberes otros, producidos desde los grupos sociales históricamente excluidos y perseguidos, que para este caso son los conocimientos que provienen de las mujeres gestantes y las mujeres que saben acompañar ancestralmente la vida y buen nacer.
Podemos afirmar que las representaciones visuales y audiovisuales desempeñan un papel en la configuración de nuestros mundos, generando efectos en los modos de entender y relacionarnos con el acto de parir y nacer. Siguiendo esa línea, nos pa- rece importante considerar las imágenes como un campo en disputa desde sus distintas dimensiones. Con el avance tecnológico y la democratización al acceso de las nuevas tecnologías de la información, se crean retos para el abordaje reflexivo a los modos de producción, consumo y uso de contenidos audiovisuales. Se hace necesario entonces tender puentes con otras disciplinas y prácticas que contribuyan a la defensa de los derechos reproductivos de las mujeres y la partería tradicional.
Asistimos a una época en que la visualidad desborda los espacios públicos y privados, por ello sentimos que es necesario hacer una lectura crítica de los medios, mensajes y contenidos que producimos y consumimos. Frente a la influencia, tanto positiva como negativa, que tienen las industrias culturales en la construcción de imaginarios y opinión pública, urge pensar estrategias que promueven alternativas y vías de creación frente a la discriminación y violencia que generan los estereotipos y prejuicios que se instauran en torno a los procesos y ciclos de nuestros cuerpos.
La puesta en marcha del proyecto: pariendo nuestras historias
Impulsadas por la necesidad, cada vez más creciente, que tenemos muchas mujeres por compartir y entrelazar nuestros relatos de parto en hospitales, en casas o comunidades, surge “Creadoras: el arte de parir”, un proyecto de prácticas audiovisuales y narrativas colectivas, que busca contribuir a la recuperación de los ciclos naturales, fisiológicos, psicológicos, culturales, espirituales e identitarios de nuestros procesos de gestación, parto y maternidades deseadas.
Este proceso ha permitido entrelazar los saberes y conocimientos de parteras, madres, mujeres gestantes, dibujantes, animadoras, realizadoras audio- visuales, artistas sonoros, antropólogos, psicólogas y programadoras web. La convergencia colaborativa y transdisciplinar de las colectividades e individualidades anteriormente mencionadas, ha hecho posible la realización de una plataforma virtual, cuatro cortometrajes animados y cuatro relatos ilustrados, que retratan historias de parto y partería.
Las narrativas de los cortometrajes animados, los relatos ilustrados y la plataforma virtual, se basan en los relatos orales y visuales de 33 mujeres de las ciudades de Áncash, Cusco y Lima. Desde allí realizamos círculos de palabra y diálogos de saberes guiados por parteras, para compartir nuestras experiencias. Este proyecto es la cosecha de una cadena de haceres y saberes en torno a la gestación, el parto y las prácticas audiovisuales colaborativas realizadas entre muchas personas, en su gran mayoría mujeres. En ese sentido, “Creadoras: el arte de parir” está compuesto por:
Bajo la cueva 2, cortometraje animado basado en los diálogos y círculo de palabra realizados en Huaraz (Áncash). Narramos la experiencia de una gestante que está por parir en un centro médico. Nos adentramos en el contexto de un parto hospitalizado y en las relaciones asimétricas de poder de personal médico a paciente. A pesar del adverso entorno que le rodea, la mujer recaba fuerzas para poder con- centrarse en su parto, es así que se transporta del contexto hospitalizado a un contexto onírico donde se encuentra con la figura de una abuela sabia, quien le dará fuerzas y energías para reapropiarse de su parto.
Sobre el río3, está basado en los diálogos y círculo de palabra realizados en Lima. El cortometraje animado retrata el proceso de gestación y parto de una mujer que nació por medio de cesárea. En la primera parte de la historia la protagonista evoca los recuerdos de su nacimiento. Luego nos cuenta que ahora es ella quien se encuentra gestando. A partir de aquí podemos acompañarla en su recorrido. Ella va navegando por un largo río con una afluencia fluctuante, en medio de un paisaje fértil y salvaje. A través de este entorno buscamos representar el territorio psíquico de la mujer, la búsqueda y reconexión con lo instintivo.
Dentro del nido4, esta animación está basada en los testimonios de parto y nacimiento de 7 mujeres de la comunidad de Patacancha y Willoq (Cusco - Perú). El cortometraje busca retratar la sincronicidad y armonía de quienes le acompañan durante su parto a una mujer de la comunidad. Mientras Santusa va expandiendo su cuerpo y su espíritu para poder parir, alrededor suyo se mueven sincronizadamente su madre, su esposo y la partera, realizando tareas, apoyándola para que encuentre la postura adecuada, fajándole el vientre, ayudándole a recibir el bebé, a expulsar la placenta, arropando al bebé, cocinando una sopa de cuy sin sal, dándole de comer a la boca, porque según su saberes ancestrales las mujeres que acaban de parir no deben tocar meta- les fríos. De esta manera, buscamos retratar los cui- dados respetuosos que practican en la comunidad de Patacancha y Willoq cuando una mujer pare en casa. El cortometraje busca además recordar que en muchos pueblos y comunidades el parto es una experiencia colectiva, que las parteras acompañan, creando vínculos de confianza y respeto.
Entre las montañas5, es un cortometraje animado basado en los diálogos y ejercicios de reflexividad del equipo que gestionó el proyecto. Nos situamos en el tiempo/espacio de cuatro sabios se reúnen para acompañar el parto de una montaña. Ellos trabajan, festejan y celebran la vida, mientras la montaña va tomando forma de mujer, podemos ver que dentro de ella se va acomodando la wawa para nacer, simbolizando la relación de la vida humana y no-humana, como todo integrado. Este cortome- traje busca ser un homenaje a todas las guardianas y guardianes que custodian los saberes ancestrales del buen nacer.
La plataforma virtual El arte de parir 6, es navegable a través de una narrativa web que emplea la metáfora del subsuelo, en alusión a la búsqueda de las raíces que subyacen bajo la tierra, tal como nuestras memorias entrelazadas y vivas. La plataforma se divide en cuatro micro narrativas, que corresponden a cada cortometraje animado y su relato ilustrado.
Una espiral narrativa: reflexionando sobre el proceso
A lo largo del proyecto se hizo evidente que una de las vivencias que compartimos los seres humanos, es el acto de haber nacido. Todas las personas tenemos al menos una experiencia de parto, es decir, nuestro propio nacimiento, algo único e irrepetible. Nos preguntamos entonces, por qué el modelo biomédico insiste en estandarizar los partos, cuando claramente son experiencias no susceptibles a la homogeneización.
Esbozamos posibles respuestas a esta pregunta basándonos en nuestros testimonios y apoyándonos también en los aportes de Foucault (2012) quien señala la existencia de un poder que busca producir cuerpos políticamente dóciles y económicamente rentables. Es decir, se busca controlar los partos para controlar los tiempos, de un modo conveniente para la industria de la salud.
El desarrollo del proyecto ha sido una oportunidad para indagar posibles respuestas a nuestras inquietudes, pero también ha sido una ocasión para plantearnos nuevas preguntas que nos ayuden a mantener viva la inquietud por desengancharnos de la mirada colonial, esa que muchas veces atraviesa los modos en que narramos las memorias de nuestros cuerpos. En ese sentido, se nos hace evidente cuánto es que necesitamos de los y las otras para mantener encendida la rebeldía y la valentía de querer recuperar lo que se nos ha sido históricamente arrebatado. En palabras de Adrienne Rich:
Necesitamos imaginar un mundo en el cual cada mujer sea el genio que presida su propio cuerpo. En un mundo semejante, las mujeres crearán de verdad la nueva vida, dando a luz no sólo niños (según nuestra elección), sino visiones y pensamientos imprescindibles para apoyar, consolar y transformar la existencia humana: en suma, una nueva relación con el universo. (Rich, 2019, p. 362)
Un aspecto clave del proyecto, fue la decisión de generar espacios que promuevan prácticas de creación colaborativa, para rehistorizar y entrelazar nuestras vivencias. Pudimos notar la importancia de construir y sostener espacios no precarizantes, donde situarnos como personas expertas en nuestras vidas, para reafirmarnos desde la dignidad de los relatos que habitan nuestros cuerpos y nuestros territorios.
Consideramos que de ese modo estamos contribuyendo a la ampliación de los repertorios visuales y audiovisuales en defensa del parto respetado, la partería tradicional, la prevención de la violencia obstétrica y la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres. Esto significa también una invitación a subvertir los modos clásicos y canónicos de hacer audiovisual, para reconfigurar los juegos de poder y generar un verdadero conocimiento compartido, al tejer redes de manera más horizontal entre todas las partes involucradas. (Zirión, 2015).
Pudimos comprobar que “Creadoras: el arte de parir”, tiene el potencial de activar el impulso narrativo de muchas de las personas que interactúan con los relatos colectivos del proyecto. Emergen así la oportunidad y la responsabilidad de sostener este espacio, donde el audiovisual, además de cumplir un rol pedagógico, aviva las memorias, estimula la imaginación y el anhelo de auto representarnos.
El entendimiento de las personas como seres humanos expertos en sus vidas, nos ha delimitado horizontes éticos dentro del proyecto. En ese sentido, cuando hablamos de prácticas audiovisuales colaborativas, nos referimos a un quehacer que se propone narrar desde la dignidad aquellas historias que quedan por fuera del relato dominante. La búsqueda de dichas historias contadas desde la dignidad es un ejercicio constante, que se equipara a la búsqueda de estrellas en un cielo nublado. Sabemos que las historias, así como las estrellas, están allí brillando tras las nubes. Para comprender este proceso nos apoyamos en las reflexiones de las prácticas narrativas de Michael White:
A medida que los relatos alternativos se prestan a ser representados, es posible expresar y difundir otros aspectos anteriormente negados, de la experiencia de la persona. Invitar a las personas a convertirse en espectadores de su propia representación de estos relatos alternativos favorece la supervivencia de los relatos y el sentido de agencia personal y colectiva. (White, 1990, p. 33)
La supervivencia de los relatos a los que hace referencia White, tienen un carácter inherentemente colectivo. Suceden a partir del encuentro de muchas miradas y modos de sentir y ver el mundo, con- fluyendo y relatando las historias que no son parte de la historia oficial, y que se reivindican al cobrar relevancia ante otras personas.
Como se mencionó anteriormente, de las actividades centrales del proyecto, fueron los círculos de palabra guiados por parteras, donde 33 mujeres de Áncash, Lima Cusco y Moquegua compartieron sus historias de parto y nacimiento. Estos relatos son la base y la esencia de los cuatro cortometrajes animados y de la narrativa web. Actualmente notamos que estos productos audiovisuales logran generar evocaciones, despertando el impulso narrativo de quienes los visualizan.
Podemos ver que los frutos del proyecto, de alguna manera, contribuyen a evidenciar la importancia de compartir nuestras vivencias. Vemos cómo surgen nuevos testimonios de mujeres que nos escriben y comparten sus relatos espontáneamente. Podríamos decir que la historia de cada mujer es un hilo, que al unirse con la historia de otras mujeres conforman un gran tejido, generando así una espiral narrativa en constante expansión y crecimiento. Esto nos recuerda continuamente por qué es necesario continuar generando este tipo de espacios.
Consideramos que los cuatro cortometrajes animados y la plataforma web son medios pedagógicos para continuar propiciando la eclosión de diálogos de historias de parto, partería tradicional y la toma de conciencia sobre la prevención de la violencia obstétrica. Estamos comprometidos con la responsabilidad de darle continuidad al proyecto, para nutrir la constelación que existe hasta el momento, y complementar las perspectivas que hemos podido entrelazar hasta ahora. Por ello buscamos espacios para compartir la experiencia con más personas, agrupaciones o colectivas con quienes implementar estos espacios de reflexión y creación colaborativa.
Nos han enseñado a olvidar que venimos de un mismo útero, que venimos de la tierra, del agua, del viento, de las estrellas. Pero algo resuena dentro nuestro. Es el canto hondo de las sabias abuelas parteras, maestros y guardianes. Removiendo las fibras adormecidas, despertando las memorias que nos habitan y avivando nuestro fuego. Sabemos que todo cuanto se sabe de partería, proviene de las sabias y sabios de los pueblos, que entretejen las raíces ancestrales de sus conocimientos. Ellas aprenden de sus ancestros, de las plantas, las semillas, los animales, los ríos, las lagunas, los árboles, las montañas, de los movimientos telúricos, del sol y la luna.
El poder sanador de las parteras y parteros, es fruto de su relación con la tierra y el profundo entendimiento de sus territorios. Pero sufren la persecución y criminalización por sus conocimientos y dones para sanar. Por ello, la lucha por la autonomía de las mujeres y nuestros procesos de gestación y parto, es también la lucha por la tierra, los territorios y los seres visibles e invisibles que los habitan. Los cuerpos de las mujeres y la tierra, comparten fuertes raíces. Pero también tienen en común el asedio de un poder violento, sistemático y estructural que pretende despojar y adueñarse de todo.
Las voces de nuestros relatos seguirán girando en espiral, rumbo a esos horizontes de libertad y emancipación que anhelamos. Allí, donde la salud de nuestros cuerpos y nuestros territorios son un trabajo sagrado y una celebración colectiva. De las estrellas venimos y hacia las raíces de la tierra vamos.
Referencias
Ardévol, E., y Muntañola, N. (2004). Visualidad y mirada. El análisis cultural de la imagen. En Elisenda Ardévol y Nora Muntañola (comp.). Representación y cultura au- diovisual en la sociedad contemporánea, pp. 17-46. Bar- celona: U.O.C.
Foucault, M. (2012). Vigilar y castigar. España: Biblioteca nueva.
Defensoría del pueblo (2020). Adjuntía para los derechos de la mujer. Lima: Defensoría del pueblo.
Rich, A. (2019). Nacemos mujer: maternidad como experiencia e institución. Madrid: Traficante de sueños.
White, M., y Epson, D. (1990) Medios narrativos para fi- nes terapéuticos. Buenos Aires: Paidós.
Zirión, A. (2015). Miradas cómplices: cine etnográfico, estrategias colaborativas y antropología visual aplicada. En Revista Iztapalapa, 78, pp. 45-70. Ciudad de México.
Notas
Recibido: 14 de septiembre de 2021; Aceptado: 13 de mayo de 2022
Resumen
A través de este artículo buscamos reflexionar so- bre el proceso de “Creadoras: el arte de parir”, un proyecto peruano de prácticas audiovisuales y na- rrativas colectivas en defensa del parto respetado, la partería tradicional y la prevención de la violencia obstétrica. Esta experiencia entrelaza los saberes y conocimientos de parteras, madres, dibujantes, animadoras, realizadoras audiovisuales, artistas so- noros, antropólogos, psicólogas y programadoras web. La convergencia colaborativa y transdisciplinar de las colectividades e individualidades anterior- mente mencionadas, ha hecho posible la realiza- ción de cuatro cortometrajes animados y la narrati- va transmedia «www.elartedeparir.com», donde se alojan historias de parto y partería basados en los testimonios compartidos por mujeres de Áncash, Lima, Cusco y Moquegua.
Palabras clave
Parto respetado, narrativas colectivas, prácticas au- diovisuales.Abstract
Through this article, we want to reflect on the pro- cess of “Woman Creators: The art of birth”, a peru- vian project of audiovisual practices and collective narratives in defense of respected childbirth, tra- ditional midwifery and the prevention of obstetric violence. This experience intertwines the knowle- dge of midwives, mothers, cartoonists, audiovisual producers, sound artists, anthropologists, psycho- logists and web programmers. This collaborative and transdisciplinary convergence of collectivities and individuals, made possible the production of four animated short films and a transmedia narrati-
ve «www.elartedeparir.com», which host birth and midwifery stories, based on the testimonies shared by women from the regions of Áncash, Lima, Cusco and Moquegua.
Respected childbirth; collective narratives; audiovi- sual practices
Keywords
Respected childbirth, collective narratives, audiovi- sual practices.Resumo
Através deste artigo buscamos refletir sobre o pro- cesso de “Criadoras: a arte do parto”, um projeto peruano de práticas audiovisuais e narrativas cole- tivas em defesa do parto respeitado, a obstetrícia tradicional e a prevenção da violência obstétrica. Essa experiência se entrelaça com os saberes de parteiras, mães, cartunistas, animadoras, produ- toras audiovisuais, artistas sonoros, antropólogos, psicólogos e programadores web. A convergência colaborativa e transdisciplinar das coletividades e indivíduos mencionados possibilitou a produção de quatro curtas-metragens de animação e da narrati- va transmídia «www.elartedeparir.com», onde são hospedadas histórias de parto e obstetrícia a partir de depoimentos compartilhados por mulheres de Áncash, Lima, Cusco e Moquegua.
Palavras-chave
Parto respeitado, narrativas coletivas, práticas au- diovisuais.“Creadoras: el arte de parir”, es un proceso colaborativo de investigación-creación en defensa del parto respetado, los saberes de la partería tradicional y la prevención de la violencia obstétrica en el Perú. Desde esta experiencia exploramos lenguajes que nos permitan construir narrativas colectivas, para recuperar la posibilidad de enunciarnos desde nuestras propias experiencias de gestación, parto y nacimiento.
La situación que experimentamos hoy en día la mayoría de mujeres, es un trato caracterizado por la patologización, medicalización e industrialización del parto. Son habituales los rasurados púbicos, los tactos vaginales no consentidos, las inducciones sintéticas, el abuso de medicalización, episiotomías, sinfisiotomías, esterilizaciones involuntarias o cesáreas innecesarias. También es usual impedir que las mujeres gocemos de libertad para elegir las posiciones al parir, o incluso decidir quiénes pueden acompañarnos durante el parto. Esta es solo una pequeña muestra de la larga lista de rutinas de violencia que atentan, material y simbólicamente, contra la autonomía, la salud y la vida de las gestantes 1.
Consideramos que estas lógicas no son exclusivas de los profesionales de la salud y de sus instituciones, sino que forman parte del sentido común de muchas personas. Nos enseñan desde muy pequeñas que debemos aceptar en silencio el control sobre nuestros procesos sexuales y reproductivos. Ya en nuestra vida adulta llegamos a considerar la expropiación de nuestros cuerpos como algo aceptable, e incluso como algo razonable y necesario para garantizar nuestro bienestar.
Pocas mujeres tienen la posibilidad de compartir sus historias y experiencias, por ello la mayoría desconocen otros casos de violencia obstétrica, del mismo modo que desconocen otras formas de parir y nacer. A pesar de que hasta hace dos generaciones era frecuente que las mujeres parieran en casa, acompañadas por su familia y/o parteras que las cuidaban antes, durante y después del parto. En la actualidad, existe desconfianza y desconocimiento sobre el rol protagónico y activo de las mujeres al parir.
A nuestro entender, el modelo biomédico hegemónico tiene un evidente arraigo patriarcal, donde las mujeres no somos consideradas competentes para parir ni acompañar los partos. La sabiduría de nuestros cuerpos es asociada, en un sentido peyorativo, a lo desconocido, lo prohibido, lo salvaje, lo irracional y caótico. Desde esa lectura de la realidad, para muchos es posible naturalizar, justificar y reforzar relaciones asimétricas de poder entre los conocimientos médicos y los conocimientos de las mujeres.
No es nuestra intención afirmar que el saber médico es inválido, lo que planteamos es que no es el único saber. Existen saberes otros, producidos desde los grupos sociales históricamente excluidos y perseguidos, que para este caso son los conocimientos que provienen de las mujeres gestantes y las mujeres que saben acompañar ancestralmente la vida y buen nacer.
Podemos afirmar que las representaciones visuales y audiovisuales desempeñan un papel en la configuración de nuestros mundos, generando efectos en los modos de entender y relacionarnos con el acto de parir y nacer. Siguiendo esa línea, nos pa- rece importante considerar las imágenes como un campo en disputa desde sus distintas dimensiones. Con el avance tecnológico y la democratización al acceso de las nuevas tecnologías de la información, se crean retos para el abordaje reflexivo a los modos de producción, consumo y uso de contenidos audiovisuales. Se hace necesario entonces tender puentes con otras disciplinas y prácticas que contribuyan a la defensa de los derechos reproductivos de las mujeres y la partería tradicional.
Asistimos a una época en que la visualidad desborda los espacios públicos y privados, por ello sentimos que es necesario hacer una lectura crítica de los medios, mensajes y contenidos que producimos y consumimos. Frente a la influencia, tanto positiva como negativa, que tienen las industrias culturales en la construcción de imaginarios y opinión pública, urge pensar estrategias que promueven alternativas y vías de creación frente a la discriminación y violencia que generan los estereotipos y prejuicios que se instauran en torno a los procesos y ciclos de nuestros cuerpos.
La puesta en marcha del proyecto: pariendo nuestras historias
Impulsadas por la necesidad, cada vez más creciente, que tenemos muchas mujeres por compartir y entrelazar nuestros relatos de parto en hospitales, en casas o comunidades, surge “Creadoras: el arte de parir”, un proyecto de prácticas audiovisuales y narrativas colectivas, que busca contribuir a la recuperación de los ciclos naturales, fisiológicos, psicológicos, culturales, espirituales e identitarios de nuestros procesos de gestación, parto y maternidades deseadas.
Este proceso ha permitido entrelazar los saberes y conocimientos de parteras, madres, mujeres gestantes, dibujantes, animadoras, realizadoras audio- visuales, artistas sonoros, antropólogos, psicólogas y programadoras web. La convergencia colaborativa y transdisciplinar de las colectividades e individualidades anteriormente mencionadas, ha hecho posible la realización de una plataforma virtual, cuatro cortometrajes animados y cuatro relatos ilustrados, que retratan historias de parto y partería.
Las narrativas de los cortometrajes animados, los relatos ilustrados y la plataforma virtual, se basan en los relatos orales y visuales de 33 mujeres de las ciudades de Áncash, Cusco y Lima. Desde allí realizamos círculos de palabra y diálogos de saberes guiados por parteras, para compartir nuestras experiencias. Este proyecto es la cosecha de una cadena de haceres y saberes en torno a la gestación, el parto y las prácticas audiovisuales colaborativas realizadas entre muchas personas, en su gran mayoría mujeres. En ese sentido, “Creadoras: el arte de parir” está compuesto por:
Bajo la cueva 2 , cortometraje animado basado en los diálogos y círculo de palabra realizados en Huaraz (Áncash). Narramos la experiencia de una gestante que está por parir en un centro médico. Nos adentramos en el contexto de un parto hospitalizado y en las relaciones asimétricas de poder de personal médico a paciente. A pesar del adverso entorno que le rodea, la mujer recaba fuerzas para poder con- centrarse en su parto, es así que se transporta del contexto hospitalizado a un contexto onírico donde se encuentra con la figura de una abuela sabia, quien le dará fuerzas y energías para reapropiarse de su parto.
Sobre el río 3 , está basado en los diálogos y círculo de palabra realizados en Lima. El cortometraje animado retrata el proceso de gestación y parto de una mujer que nació por medio de cesárea. En la primera parte de la historia la protagonista evoca los recuerdos de su nacimiento. Luego nos cuenta que ahora es ella quien se encuentra gestando. A partir de aquí podemos acompañarla en su recorrido. Ella va navegando por un largo río con una afluencia fluctuante, en medio de un paisaje fértil y salvaje. A través de este entorno buscamos representar el territorio psíquico de la mujer, la búsqueda y reconexión con lo instintivo.
Dentro del nido 4 , esta animación está basada en los testimonios de parto y nacimiento de 7 mujeres de la comunidad de Patacancha y Willoq (Cusco - Perú). El cortometraje busca retratar la sincronicidad y armonía de quienes le acompañan durante su parto a una mujer de la comunidad. Mientras Santusa va expandiendo su cuerpo y su espíritu para poder parir, alrededor suyo se mueven sincronizadamente su madre, su esposo y la partera, realizando tareas, apoyándola para que encuentre la postura adecuada, fajándole el vientre, ayudándole a recibir el bebé, a expulsar la placenta, arropando al bebé, cocinando una sopa de cuy sin sal, dándole de comer a la boca, porque según su saberes ancestrales las mujeres que acaban de parir no deben tocar meta- les fríos. De esta manera, buscamos retratar los cui- dados respetuosos que practican en la comunidad de Patacancha y Willoq cuando una mujer pare en casa. El cortometraje busca además recordar que en muchos pueblos y comunidades el parto es una experiencia colectiva, que las parteras acompañan, creando vínculos de confianza y respeto.
Entre las montañas5, es un cortometraje animado basado en los diálogos y ejercicios de reflexividad del equipo que gestionó el proyecto. Nos situamos en el tiempo/espacio de cuatro sabios se reúnen para acompañar el parto de una montaña. Ellos trabajan, festejan y celebran la vida, mientras la montaña va tomando forma de mujer, podemos ver que dentro de ella se va acomodando la wawa para nacer, simbolizando la relación de la vida humana y no-humana, como todo integrado. Este cortome- traje busca ser un homenaje a todas las guardianas y guardianes que custodian los saberes ancestrales del buen nacer.
La plataforma virtual El arte de parir 6 , es navegable a través de una narrativa web que emplea la metáfora del subsuelo, en alusión a la búsqueda de las raíces que subyacen bajo la tierra, tal como nuestras memorias entrelazadas y vivas. La plataforma se divide en cuatro micro narrativas, que corresponden a cada cortometraje animado y su relato ilustrado.
Una espiral narrativa: reflexionando sobre el proceso
A lo largo del proyecto se hizo evidente que una de las vivencias que compartimos los seres humanos, es el acto de haber nacido. Todas las personas tenemos al menos una experiencia de parto, es decir, nuestro propio nacimiento, algo único e irrepetible. Nos preguntamos entonces, por qué el modelo biomédico insiste en estandarizar los partos, cuando claramente son experiencias no susceptibles a la homogeneización.
Esbozamos posibles respuestas a esta pregunta basándonos en nuestros testimonios y apoyándonos también en los aportes de Foucault (2012) quien señala la existencia de un poder que busca producir cuerpos políticamente dóciles y económicamente rentables. Es decir, se busca controlar los partos para controlar los tiempos, de un modo conveniente para la industria de la salud.
El desarrollo del proyecto ha sido una oportunidad para indagar posibles respuestas a nuestras inquietudes, pero también ha sido una ocasión para plantearnos nuevas preguntas que nos ayuden a mantener viva la inquietud por desengancharnos de la mirada colonial, esa que muchas veces atraviesa los modos en que narramos las memorias de nuestros cuerpos. En ese sentido, se nos hace evidente cuánto es que necesitamos de los y las otras para mantener encendida la rebeldía y la valentía de querer recuperar lo que se nos ha sido históricamente arrebatado. En palabras de Adrienne Rich:
Necesitamos imaginar un mundo en el cual cada mujer sea el genio que presida su propio cuerpo. En un mundo semejante, las mujeres crearán de verdad la nueva vida, dando a luz no sólo niños (según nuestra elección), sino visiones y pensamientos imprescindibles para apoyar, consolar y transformar la existencia humana: en suma, una nueva relación con el universo. (Rich, 2019, p. 362)
Un aspecto clave del proyecto, fue la decisión de generar espacios que promuevan prácticas de creación colaborativa, para rehistorizar y entrelazar nuestras vivencias. Pudimos notar la importancia de construir y sostener espacios no precarizantes, donde situarnos como personas expertas en nuestras vidas, para reafirmarnos desde la dignidad de los relatos que habitan nuestros cuerpos y nuestros territorios.
Consideramos que de ese modo estamos contribuyendo a la ampliación de los repertorios visuales y audiovisuales en defensa del parto respetado, la partería tradicional, la prevención de la violencia obstétrica y la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres. Esto significa también una invitación a subvertir los modos clásicos y canónicos de hacer audiovisual, para reconfigurar los juegos de poder y generar un verdadero conocimiento compartido, al tejer redes de manera más horizontal entre todas las partes involucradas. (Zirión, 2015).
Pudimos comprobar que “Creadoras: el arte de parir”, tiene el potencial de activar el impulso narrativo de muchas de las personas que interactúan con los relatos colectivos del proyecto. Emergen así la oportunidad y la responsabilidad de sostener este espacio, donde el audiovisual, además de cumplir un rol pedagógico, aviva las memorias, estimula la imaginación y el anhelo de auto representarnos.
El entendimiento de las personas como seres humanos expertos en sus vidas, nos ha delimitado horizontes éticos dentro del proyecto. En ese sentido, cuando hablamos de prácticas audiovisuales colaborativas, nos referimos a un quehacer que se propone narrar desde la dignidad aquellas historias que quedan por fuera del relato dominante. La búsqueda de dichas historias contadas desde la dignidad es un ejercicio constante, que se equipara a la búsqueda de estrellas en un cielo nublado. Sabemos que las historias, así como las estrellas, están allí brillando tras las nubes. Para comprender este proceso nos apoyamos en las reflexiones de las prácticas narrativas de Michael White:
A medida que los relatos alternativos se prestan a ser representados, es posible expresar y difundir otros aspectos anteriormente negados, de la experiencia de la persona. Invitar a las personas a convertirse en espectadores de su propia representación de estos relatos alternativos favorece la supervivencia de los relatos y el sentido de agencia personal y colectiva. (White, 1990, p. 33)
La supervivencia de los relatos a los que hace referencia White, tienen un carácter inherentemente colectivo. Suceden a partir del encuentro de muchas miradas y modos de sentir y ver el mundo, con- fluyendo y relatando las historias que no son parte de la historia oficial, y que se reivindican al cobrar relevancia ante otras personas.
Como se mencionó anteriormente, de las actividades centrales del proyecto, fueron los círculos de palabra guiados por parteras, donde 33 mujeres de Áncash, Lima Cusco y Moquegua compartieron sus historias de parto y nacimiento. Estos relatos son la base y la esencia de los cuatro cortometrajes animados y de la narrativa web. Actualmente notamos que estos productos audiovisuales logran generar evocaciones, despertando el impulso narrativo de quienes los visualizan.
Podemos ver que los frutos del proyecto, de alguna manera, contribuyen a evidenciar la importancia de compartir nuestras vivencias. Vemos cómo surgen nuevos testimonios de mujeres que nos escriben y comparten sus relatos espontáneamente. Podríamos decir que la historia de cada mujer es un hilo, que al unirse con la historia de otras mujeres conforman un gran tejido, generando así una espiral narrativa en constante expansión y crecimiento. Esto nos recuerda continuamente por qué es necesario continuar generando este tipo de espacios.
Consideramos que los cuatro cortometrajes animados y la plataforma web son medios pedagógicos para continuar propiciando la eclosión de diálogos de historias de parto, partería tradicional y la toma de conciencia sobre la prevención de la violencia obstétrica. Estamos comprometidos con la responsabilidad de darle continuidad al proyecto, para nutrir la constelación que existe hasta el momento, y complementar las perspectivas que hemos podido entrelazar hasta ahora. Por ello buscamos espacios para compartir la experiencia con más personas, agrupaciones o colectivas con quienes implementar estos espacios de reflexión y creación colaborativa.
Nos han enseñado a olvidar que venimos de un mismo útero, que venimos de la tierra, del agua, del viento, de las estrellas. Pero algo resuena dentro nuestro. Es el canto hondo de las sabias abuelas parteras, maestros y guardianes. Removiendo las fibras adormecidas, despertando las memorias que nos habitan y avivando nuestro fuego. Sabemos que todo cuanto se sabe de partería, proviene de las sabias y sabios de los pueblos, que entretejen las raíces ancestrales de sus conocimientos. Ellas aprenden de sus ancestros, de las plantas, las semillas, los animales, los ríos, las lagunas, los árboles, las montañas, de los movimientos telúricos, del sol y la luna.
El poder sanador de las parteras y parteros, es fruto de su relación con la tierra y el profundo entendimiento de sus territorios. Pero sufren la persecución y criminalización por sus conocimientos y dones para sanar. Por ello, la lucha por la autonomía de las mujeres y nuestros procesos de gestación y parto, es también la lucha por la tierra, los territorios y los seres visibles e invisibles que los habitan. Los cuerpos de las mujeres y la tierra, comparten fuertes raíces. Pero también tienen en común el asedio de un poder violento, sistemático y estructural que pretende despojar y adueñarse de todo.
Las voces de nuestros relatos seguirán girando en espiral, rumbo a esos horizontes de libertad y emancipación que anhelamos. Allí, donde la salud de nuestros cuerpos y nuestros territorios son un trabajo sagrado y una celebración colectiva. De las estrellas venimos y hacia las raíces de la tierra vamos.
Referencias
Notas
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