Publicado:
2015-03-19Número:
Vol. 11 Núm. 1 (2014)Sección:
Artículos de InvestigaciónConsumo de subsistencia de agua potable Avances de investigación sobre el consumo básico
Subsistence consumption of drinking water. Research advances about basic consumption
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Consumo de subsistencia de agua potable. Avances de investigaciónsobre el consumo básico
Subsistence consumption of drinking water. Research advances about basic consumption
Autor principal: José A. Lizcano Caro2
Coautores: Eladio Rey Gutiérrez3 y Carlos Yezid Rozo A.4
2. M. Sc. en Planeación Urbana y Regional. Ingeniero catastral y geodesta. Especialistaen Medios de Comunicación. Profesor titular de planta de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Director del Grupo de Investigación Servipúblicos y editor de la revista Tecnogestión: Una Mirada al Ambiente. jlizcano26@hotmail.com.
3. Economista. Magíster en Ciencias Ambientales. Profesor de planta de la Universidad Distrital, categoría asociado.
4. Ingeniero mecánico. Magíster en Gestión Ambiental y Desarrollo Sustentable. Profesor de Planta de la Universidad Distrital.
Fecha de recepción: 10 de agosto de 2013
Fecha de aprobación: 28 de agosto de 2013
Resumen
La planeación de los servicios públicos y su proyección de mediano y largo plazo es un mandato de la Ley 142 de 1994. El crecimiento de la población y su asentamiento en zonas homogéneas geoeconómicas, que determinan la cantidad promedio de agua potable y la evolución de la dotación, coadyuvan a determinar la variable horizonte del valor presente de la demanda.
Establecer una metodología para aproximar los consumos de subsistencia es el propósito de la investigación Metodología y modelo socioeconómico para estimar consumos básicos de subsistencia de agua potable en Colombia. Impactos académico y sectorial.
Se presenta una introducción al trabajo científico realizado, exponiendo algunos de los elementos, ecuaciones e información considerada para su desarrollo. En particular, se mostrará el resultado obtenido para valorar el mínimo vital de agua,calculado entre los límites inferior y superior de las posibles líneas de consumo básico.
Palabras clave: consumo básico, agua potable, medición, dotación por habitante, rangos de consumo, demanda de servicio, empresas prestadoras.
Abstract
The planning of public services and their projection medium and long term is mandated by Act 142 of 1994 The growth of the population and their settlement in homogeneous geo zones, which determine the average amount of drinking water, and the evolution of endowments, helps to determine the variable horizon of the present value of the claim.
Establish a methodology to approximate subsistence consumption is the purpose of the investigation, "Methodology and socio-economic model to estimate subsistence consumption of drinking water in Colombia. Academic and industry "Hits.
In this paper, presents an introduction to scientific work, exposing some of the elements, equations and information considered for development. In particular, the result is shown to evaluate the vital minimum of water, calculated between the lower and upper limits of the possible courses of baseline.
Keywords: Consumer staples, drinking water, measurement, allocation per capita, consumption ranges, demand for service, provider companies.
Aproximaciones teóricas
A 30 años, a partir de 1994, se reguló la proyección de la demanda de agua potable para el primer periodo tarifario. El segundo y actual periodo tarifario determina que cada empresa proyecte su propio horizonte de la demanda, en función de la vida útil de sus activos y el valor de cada uno de ellos. Las grandes empresas del país calcularon un tiempo cercano a 40 años. Uno de los parámetros requeridos para estimar la demanda futura de agua potable es el consumo básico que se espera, en promedio, para la población asentada en las diferentes áreas atendidas por las empresas de servicios públicos.
La regulación vigente define como consumo básico el volumen necesario para satisfacer las necesidades esenciales de consumo de las familias. La cantidad de consumo básico es definida por la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA).
Desde la entrada en ejercicio de dicha entidad se avaló que el consumo básico mensual seguiría siendo de 20 m3 por usuario al mes. Este parámetro se había determinado años atrás por las dependencias de Planeación Nacional.
El consumo complementario (QC) se definió como el ubicado en la franja entre 20 m3 y 40 m3 mensuales por usuario, y el suntuario (QS), como el consumo mayor de 40 m3 mensuales.
Tales franjas de consumo, entonces, se definieron hace casi tres décadas, cuando, según Planeación Nacional, el promedio de habitantes por hogar era de cinco personas y cuando no había medición del consumo ni medidas de control y el costo de los servicios era asumido, en su mayor parte, por el Estado.
Para estimar el costo medio de suministro se requiere el valor del consumo básico. Otro de los efectos de la línea de consumo básico, de mayor relevancia, es que los factores de subsidios que se asignan a la población de menores ingresos aplican para los consumos que estén dentro de dicho rango: 20 m3 en la actualidad. Ver tabla 1.
La estimación de los rendimientos en las tarifas depende del consumo básico, con efectos directos en la demanda de subsidios. Su ecuación es:
Donde:
SIi: subsidio por aportes de inversión social para el estrato i, por metro cúbico de consumo en el rango básico.
VP: valor presente, calculado sobre un horizonte de 5 años.
CBi: consumo básico de los usuarios del estrato subsidiable i.
ai: proporción de los rendimientos netos con destino al estrato i.
i: estratos en los cuales se repartirán los rendimientos netos, es decir, estrato uno (i=1), estrato dos (i=2) y estrato tres (i=3).
También para el servicio de alcantarillado el rango básico tiene efectos, pues el vertimiento básico (VB) corresponde a la porción del consumo básico de acueducto que se vierte a la red de alcantarillado.
Ahora bien, cuando la población de usuarios que residan en inmuebles de estratos 1 y 2 presente consumos que no superen el rango básico se permitirá a las empresas que, en lugar de instalar micromedidores, realicen sectorizaciones físicas en las redes de distribución para que macromidan el consumo y lo distribuyan proporcionalmente entre los usuarios que integren cada sector.
De alta incidencia es el rango de consumo básico en la definición de las fórmulas tarifarias, la cuales incluyen un cargo, cargos por unidad de consumo básico, complementario y suntuario y cargos por tasas ambientales, en cada rango. La tarifa del consumo básico se estima como:
Donde:
CBi: tarifa para consumo básico del estrato i.
CMLP: costo medio de largo plazo que se determina como la suma del costo medio de inversión más el costo medio de operación.
Fij: factor de subsidio aplicado a los estratos 1, 2 y 3 en el rango de consumo básico.
SIi: descuento por aportes de inversión social para los estratos subsidiables.
Ahora, como el aporte para cubrir el valor del consumo básico de los usuarios de los estratos bajos tiene efectos en el cálculo del monto total de subsidios, se realiza teniendo en cuenta los factores de descuento aplicados al cargo fijo y al consumo básico de los estratos subsidiables:
Donde:
GSS: gasto total por subsidios solidarios.
GSf : gasto en subsidios al cargo fijo.
GSc: gasto en subsidios al consumo básico.
Antecedente metodológico
Hace más de dos décadas, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) realizó un estudio para aproximar el consumo básico de agua potable en Colombia (DNP, 1991). Para ello consideró datos puntuales de consumo en viviendas tipo, ubicadas en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y Valledupar.
La investigación consideró encuestas de uso para estimar consumos percápita por día. Los usos de mayor identidad fueron:
- Consumo.
- Aseo de la vivienda.
- Lavado de ropas.
- Sanitario.
- Ducha.
- Lavado de manos.
La conclusión de dicho estudio fue que el promedio nacional oscilaba entre 18 y 25 m3 al mes por familia. De allí se infirió el dato de los 20 m3 al mes, que hoy siguen vigentes en Colombia. Pero, al tomar solo cinco ciudades, con análisis muestral, la representatividad no sería del todo admisible. Además, al tomar datos sin mediciones ni señales de eficiencia, la conclusión apunta al valor del consumo demandado, pero no al requerido como dato de subsistencia.
Por otra parte, por el alto nivel de subsidios en los costos, cercanos al 100%, dicho análisis no contempla los posibles efectos de la elasticidad que ocasiona el precio en la demanda.
Consumo básico en costos de referencia
Desde la definición de los costos de referencia para establecer los cargos variables por unidad de consumo, se determinó por el regulador que el costo de consumo básico estaría en función del costo medio de largo plazo (CMLP).
Así, las tarifas aplicables a los usuarios residenciales estarían en función del CMLP y de los factores de subsidios y contribuciones solidarias. La ecuación es:
Donde:
CBi: tarifa para el cargo básico del estrato i.
Fij: factor de subsidio o contribución aplicado al estrato i en el rango de consumo j.
Sii: subsidio por aportes de inversión social para los estratos subsidiables.
Mientras, para los usuarios con demanda de agua en rangos superiores al básico se determinó que los cargos por unidad de consumo en rangos complementario y suntuario son:
Donde:
CCij: tarifa por consumo j del estrato i.
Fij: factor de contribución aplicado al estrato i en el rango de consumo j.
Uno de los mayores impactos del rango de consumo básico, detectados en la investigación, está en la asignación de subsidios para las personas de menores ingresos. Ello por cuanto el régimen de los servicios públicos solamente permite subsidiar la demanda de agua que se estime necesaria para subsistencia.
El modelo definido para balancear los subsidios con los aportes solidarios y las asignaciones estatales se sintetiza en las siguientes ecuaciones:
Donde:
FSS: fondo por aportes solidarios.
Ff: fondos recaudados por factores aplicados al costo medio administrativo.
Fc: fondos recaudados por factores aplicados a los cargos por consumo.
Donde:
Fi: factor de subsidio (-) o contribución(+) aplicado al usuario del estrato en el cargo .
i: 1...7 estratos (el estrato 7 corresponde al sectorindustrial y comercial).
j: 1...4 tipos de cargo: fijo (1), básico (2), complementario (3) y suntuario (4).
Ni: número de usuarios del estrato i.
CMA: costo medio administrativo (por usuario) de la persona prestadora.
CMLP= costos medio (por metro cúbico) de largo plazo.
CBi= total consumo básico en el estrato i.
CCi= total consumo complementario en el estrato i.
CSi= total consumo suntuario en el estrato i.
Conforme a la normatividad actual, en especial la determinada en la Ley 632 de 2000, los subsidios y aportes solidarios vigentes a la fecha se muestran en la tabla 2.
También los consumos —y sus niveles de demanda— afectan a los costos asociados a las inversiones futuras. Para el efecto, de estudios del Banco Mundial, insertos en la regulación del primero y el segundo periodos tarifarios, se muestra la relación entre consumos promedios e inversiones. Esto se ve mejor en la tabla 3.
Algunos efectos del mínimo vital de agua potable en Bogotá
Desde la perspectiva de la investigación, se examinó de manera preliminar el efecto de la extensión del volumen de mínimo vital de agua en Bogotá a los suscriptores de estrato medio-bajo o 3. Las principales conclusiones son:
1. El total de subsidios de los estratos 1, 2 y 3 que se aplica en Bogotá y se mantendrá para el resto del 2013, para los servicios de acueducto y alcantarillado, es del 70%, 40% y 15% para los primeros 20 m3 mensuales. Ello de conformidad con la Resolución de la EAAB 0833 del 28/12/2012.
2. El valor de subsidios de los estratos 1, 2 y 3 en el 2012 ascendió a cerca de $233,9 mil millones de pesos. De ellos, $54 mil millones corresponden al subsidio total (tarifa a cero pesos) por concepto de 6 metros cúbicos mensuales de agua y alcantarillado para los suscriptores de estratos 1 y 2 (estratos bajo-bajo y bajo). (Fuente: sistema único de información www.sui.gov.co).
3. Los aportes solidarios (impuestos) de los estratos 5 y 6 y los suscriptores con uso comercial e industrial, para el 2012, contabilizaron la suma de $178,4 mil millones de pesos. Así, el déficit que debió cubrir la ciudad fue de $55,5 mil millones de pesos.
4. El volumen de agua por concepto del mínimo vital para los estratos 1 y 2 es cercano a los 2300000 m3 al mes. De extenderse los 6 m3 al mes para el estrato 3 (medio-bajo), el beneficio para cerca de 320.600 suscriptores implicaría que a cero costos se entregarían cerca de 1923738 m3.
5. Ello implicaría que a una tarifa de $3385 por cada metro cubico de agua potable suministrado y vertido, el costo del mínimo vital para la mayor población de la ciudad sería de $78157 millones de pesos al año.
6. Una de las consecuencias sería que el déficit entre aportes solidarios y subsidios crecería a 133,6 mil millones de pesos al año.
Como aportes para quienes definen las políticas públicas, se contribuye con las siguientes reflexiones:
1. El hecho de mantener un solo nivel de mínimo vital en 6 metros cúbicos para los suscriptores de estratos 1, 2 y 3 desconocería las notables diferencias sociales y económicas y la capacidad de pago entre las familias que habitan viviendas clasificadas en estos inmuebles.
2. El volumen del mínimo vital debería tener presente la progresividad adoptada en el artículo 99.6 de la Ley 142 de 1994 y el artículo 125 de la Ley 1450 de 2011. Así, por cada 100 unidades de subsidio para el estrato 1, solamente se deben otorgar 57 al estrato 2 y 21 al estrato 3. Para el caso, por cada 1.000 litros de agua vital para el estrato 1, al 2 se le deberían conceder 570 litros y al 3 un volumen de 210 litros. Ello permitiría, por ejemplo, aumentar el mínimo vital para las viviendas del estrato bajo-bajo o 1 y apalancar mayores inversiones sociales para conectar a las familias ubicadas en las periferias de la ciudad y que no han podido normalizar sus barrios.
3. El costo anual del mínimo vital del estrato 1 es cercano a los $6000 millones; el del 2 se acerca a los $54000 millones. Para el estrato 3 este monto sería de unos $78000 millones.
4. Conviene que del mínimo vital se revise la supresión del componente de la tasa ambiental por uso del agua y por contaminación de recursos naturales, que, si bien no pesa mucho en la tarifa, es una positiva señal para los usuarios en términos del uso racional del agua y de control de vertimientos.
5. Las autoridades distritales deberían estimar el efecto del mínimo vital en la nueva estructura de costos y tarifas que se derivará del marco regulatorio que expedirá la CRA en los próximos meses. Este modelo ata los planes de inversión a metas de gestión y resultados. Entre ellas, Bogotá se deberá comprometer a bajar el alto nivel de pérdidas de agua, que hoy supera el 35%, cuando el máximo permitido es del 30%. Capítulo especial de los nuevos planes de inversión deberán ocupar las infraestructuras necesarias para tratar y disponer los cerca de 430 millones de metros cúbicos de aguas residuales que se vierten al río Bogotá cada año.
Restricciones al consumo en épocas de escasez
Para emitir señales económicas que concienticen a la población ubicada en zonas de alta vulnerabilidad, por la escasez de recursos hídricos, la CRA estimó un promedio mensual de consumo, asociado a la altitud de los sistemas de acueducto que atienden las entidades territoriales ubicadas en categoría de escasez hídrica. La relación aparece en la tabla 4.
Con base en el parámetro anterior, la agencia reguladora determinó que, a partir del doble de dicho rango, se cobraría una tarifa por consumo excesivo. Véase tabla 5.
La tarifa a cobrarse en el nivel de consumo excesivo se asocia a dos veces el costo de referencia de prestación del servicio o costo medio de largo plazo (CMLP).
Referencias
Ángel, J., Rozo, J., Hernández, L. y Valderrama, D. (2001). “Estimación del consumo básico de agua potable en Colombia”, Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico,n.° 7, Bogotá D.C.
CRA. (2001). “Consumo básico”, Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico,n.° 7, Bogotá D.C.
Departamento Nacional de Planeación. “Determinación de consumos de agua potable en Colombia”, 1991.
Estudios de costos y tarifas de alcantarillado, año 1995.
Estudios de costos y tarifas de alcantarillado, año 2004.
Junca Salas, Juan Carlos. (1999). Determinación del consumo básico de agua potable, Pontificia Universidad Javeriana.
Lizcano, José A. (2011).Investigación al régimen tarifario de agua potable y saneamiento básico,Centro de Publicaciones de la Universidad Distrital, Bogotá.
Ministerio de Desarrollo Económico. (2002). Retos y resultados del sector de agua potable y saneamiento básico, Bogotá.
Ministerio de Medio Ambiente, Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales. (2000).Estudio Nacional del Agua.
Organización de las Naciones Unidas. (1997). Critical trends global change sustainable development, Nueva York.
Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud. (2001). Desigualdades en el acceso, uso y gasto con el agua potable en América Latina y el Caribe. Serie de informes técnicos.
SSPD. Guía del usuario, vol. 3, 2005.
SSPD. Revista Superservicios. Cifras 2002 al 2004, Bogotá, 2005.
Normas
Decreto 1738 de 1994.
Decreto 394 de 1987.
Ley 142 de 1994.
Resolución 151 de 2001 de la CRA.
Resolución 287 de 2004 de la CRA.
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