Evaluación del proceso de transformaciones de una mujer migrante a través de la investigación creación. Estudio de caso participativo en Colombia

Evaluation of the transformation process of a migrant woman through creative research. Participatory case study in Colombia.

Avaliação do processo de transformação de uma mulher migrante por meio da pesquisa criativa. Estudo de caso participativo na Colômbia.

Autores/as

  • Ana Milena Velásquez Ángel Universidad de Antioquia
  • Luz Elena Salas Universidad de Antioquia
  • Sandra Milena Alvarán López Universidad de Antioquia https://orcid.org/0000-0003-2036-6993

Palabras clave:

peacebuilding, creation, research, migration, resilience, transformation (en).

Palabras clave:

construcción de paz, investigación creación, migración, resiliencia, transformación (es).

Palabras clave:

construção da paz, pesquisa criacionista, migração, resiliência, transformação (pt).

Referencias

Cyrulnik, B. (2018). Psicoterapia de Dios: la fe como resiliencia (Vol. 137). Editorial Gedisa.

David Romero, Julieta Bohórquez. (2022). Registro fotográfico Taller Itinerante de Artes para la Paz. Universidad de Antioquia. Facultad de Artes.

Durán, M. M. (2012). El estudio de caso en la investigación cualitativa. Revista nacional de administración, 3(1), 121-134.

Galeano, M. E. (2018). Estrategias de investigación social cualitativa: el giro en la mirada. Fondo Editorial FCSH.

Galeano Marín, M. E. (2010). Desafíos metodológicos y éticos de la investigación social.

González Gil, T. (2009). Flexibilidad y reflexividad en el arte de investigación cualitativa. Index de Enfermería, 18(2), 121-125.

Muñiz, M. (2010). Estudios de caso en la investigación cualitativa. División de estudios de posgrado universidad autónoma de nuevo León. Facultad de psicología. México, 1-8.

Velásquez, A. M., & Martínez, M. M. (2021). La intervención social de clown, una práctica dispositiva de investigación-creación para la construcción de paz en Colombia. Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos, 8(8), 137-149.

Stake, R. 1994). Case Studies. En: Galeano. M. E. (2004). “Estrategias de investigación social cualitativa. El giro en la mirada”. La carreta editores. Medellín. Pág. 63.

Cómo citar

APA

Velásquez Ángel, A. M., Salas, L. E., y Alvarán López, S. M. (2023). Evaluación del proceso de transformaciones de una mujer migrante a través de la investigación creación. Estudio de caso participativo en Colombia. Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos, 10(10), 27–42. https://doi.org/10.14483/25909398.20309

ACM

[1]
Velásquez Ángel, A.M. et al. 2023. Evaluación del proceso de transformaciones de una mujer migrante a través de la investigación creación. Estudio de caso participativo en Colombia. Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos. 10, 10 (oct. 2023), 27–42. DOI:https://doi.org/10.14483/25909398.20309.

ACS

(1)
Velásquez Ángel, A. M.; Salas, L. E.; Alvarán López, S. M. Evaluación del proceso de transformaciones de una mujer migrante a través de la investigación creación. Estudio de caso participativo en Colombia. corpo graf. 2023, 10, 27-42.

ABNT

VELÁSQUEZ ÁNGEL, Ana Milena; SALAS, Luz Elena; ALVARÁN LÓPEZ, Sandra Milena. Evaluación del proceso de transformaciones de una mujer migrante a través de la investigación creación. Estudio de caso participativo en Colombia. Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos, [S. l.], v. 10, n. 10, p. 27–42, 2023. DOI: 10.14483/25909398.20309. Disponível em: https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/CORPO/article/view/20309. Acesso em: 27 abr. 2024.

Chicago

Velásquez Ángel, Ana Milena, Luz Elena Salas, y Sandra Milena Alvarán López. 2023. «Evaluación del proceso de transformaciones de una mujer migrante a través de la investigación creación. Estudio de caso participativo en Colombia». Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos 10 (10):27-42. https://doi.org/10.14483/25909398.20309.

Harvard

Velásquez Ángel, A. M., Salas, L. E. y Alvarán López, S. M. (2023) «Evaluación del proceso de transformaciones de una mujer migrante a través de la investigación creación. Estudio de caso participativo en Colombia», Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos, 10(10), pp. 27–42. doi: 10.14483/25909398.20309.

IEEE

[1]
A. M. Velásquez Ángel, L. E. Salas, y S. M. Alvarán López, «Evaluación del proceso de transformaciones de una mujer migrante a través de la investigación creación. Estudio de caso participativo en Colombia», corpo graf., vol. 10, n.º 10, pp. 27–42, oct. 2023.

MLA

Velásquez Ángel, Ana Milena, et al. «Evaluación del proceso de transformaciones de una mujer migrante a través de la investigación creación. Estudio de caso participativo en Colombia». Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos, vol. 10, n.º 10, octubre de 2023, pp. 27-42, doi:10.14483/25909398.20309.

Turabian

Velásquez Ángel, Ana Milena, Luz Elena Salas, y Sandra Milena Alvarán López. «Evaluación del proceso de transformaciones de una mujer migrante a través de la investigación creación. Estudio de caso participativo en Colombia». Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos 10, no. 10 (octubre 25, 2023): 27–42. Accedido abril 27, 2024. https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/CORPO/article/view/20309.

Vancouver

1.
Velásquez Ángel AM, Salas LE, Alvarán López SM. Evaluación del proceso de transformaciones de una mujer migrante a través de la investigación creación. Estudio de caso participativo en Colombia. corpo graf. [Internet]. 25 de octubre de 2023 [citado 27 de abril de 2024];10(10):27-42. Disponible en: https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/CORPO/article/view/20309

Descargar cita

Visitas

9

Dimensions


PlumX


Descargas

Los datos de descargas todavía no están disponibles.
Evaluación del Proceso de Transformaciones de una Mujer Migrante a través de la Investigación-Creación. Estudio de Caso Participativo en Colombia

Evaluación del Proceso de Transformaciones de una Mujer Migrante a través de la Investigación-Creación. Estudio de Caso Participativo en Colombia

Evaluation of the Transformation Process of a Migrant Woman through Creative Research. Participatory Case Study in Colombia.

Avaliação do Processo de Transformação de uma Mulher Migrante por meio da Pesquisa Criativa. Estudo de Caso Participativo na Colômbia

Ana Milena Velásquez Ángel
Universidad de Antioquia, Colombia
Luz Elena Salas
Universidad de Antioquia, Colombia
Sandra Milena Alvarán López
Universidad de Antioquia, Colombia

 

 

Recepción: 12 Octubre 2022

Aprobación: 15 Diciembre 2022



Resumen: El objetivo de este artículo es sugerir a la comunidad científica una forma para comprender cómo las artes, en el campo de la investigación-creación, pueden transformar las vulnerabilidades en la población migrante. Para ello, se utilizó una metodología fundamentada en un estudio de caso participativo, en el cual se implementaron herramientas etnográficas como entrevistas, observación, diarios de campo y fotovoz. Durante seis meses, Luz Helena Salas, mujer lideresa del departamento de Antioquia, experimentó los lenguajes de las artes en el Taller Itinerante de Artes para la Paz de la Universidad de Antioquia. Este taller se realizó en el marco del proyecto Transformar la Migración por las Artes (TransMigrARTS), el cual fue financiado por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la UE bajo el Marie Skłodowska-Curie Nº 101007587.

Palabras clave: Construcción de paz, investigación creación, migración, resiliencia, transformación.

Abstract: The purpose of this article is to suggest to the scientific community a way to understand how the arts can transform vulnerabilities in the migrant population within the field of research-creation. The methodology of this study was based on a participatory case study that used ethnographic tools, such as interviews, participant observation, field diaries and photovoice. The case study focuses on Luz Helena Salas, a prominent leader from the department of Antioquia, who participated in the Itinerant Workshop of Arts for Peace of the University of Antioquia for a period of six months. This workshop was part of the project Transforming Migration by the Arts (TransMigrARTS), which was funded by the

EU Horizon 2020 research and innovation program under the Marie Skłodowska-Curie Nº 101007587.

Keywords: Peacebuilding, creation research, migration, resilience, transformation.

Resumo: O propósito do artigo é sugerir à comunidade científica uma forma para compreender a transformação das vulnerabilidades na população migrante através das artes no campo da pesquisa-criação. A metodologia de este estudo se baseou em um estudo de caso participativo que utilizou ferramentas próprias da etnografia como entrevistas, observação, diários de campo e fotovox. Este é o estudo de caso de Luz Helena Salas, mulher líder do departamento de Antioquia, experimentou durante 6 meses as linguagens das artes no “Taller itinerante de Artes para La Paz” (Oficina itinerante de Artes para a Paz) da Universidad de Antioquia enquadrado no projeto Transformar la Migración por las Artes (TransMigrARTS), custeado por o programa de pesquisa e inovação Horizonte 2020 da UE sob o Marie Sklowska-Curie Nº101007587.

Palavras-chave: Construção da paz, pesquisa criacionista, migração, resiliência, transformação.

El estudio de caso participativo en la investigación-creación

El estudio cualitativo de caso tiene como objetivo comprender las transformaciones que experimenta una persona migrante a través de los lenguajes artísticos (Muñiz, 2010). Además, se enfoca en indagar las prácticas de los seres humanos en un contexto determinado para construir conocimientos que reúnan lo individual y lo cultural en un solo espacio (Durán, 2012). Para esta investigación-creación, se realizó un estudio de caso participativo que busca reconstruir una experiencia vivida (Velásquez & Martínez, 2021). Esta herramienta de investigación es la más adecuada para recoger las transformaciones que ocurren en los procesos artísticos, ya que en la investigación- creación no existe la separación entre sujeto-investigador y objeto de investigación, sino que ambos convergen en la misma persona (González Gil, 2009). A pesar de que exponer un caso en particular no significa representar una experiencia generalizada en el mundo, sí puede representar un caso en el que otras situaciones y experiencias se vean reflejadas (Stake, 1994, como se cita en Galeano, 2004, p. 63).

Proceso metodológico del estudio de caso participativo

La propuesta metodológica para llevar a cabo el estudio de caso participativo se divide en tres etapas. En la primera, se requiere del diseño del estudio, lo que implica la exploración y comprensión del entorno o contexto inmediato, la definición de los objetivos buscados y una descripción detallada del inicio del proceso. En la segunda etapa, se desarrolla el estudio y se genera una focalización, interpretación, recolección, registro y sistematización de la información. La última etapa consiste en el análisis, interpretación y presentación de resultados (Galeano, 2010). Este estudio permitirá entonces definir dimensiones de análisis desde una perspectiva social, cultural y psicológica. En cuanto lo social, se abordarán las relaciones, estructuras, posiciones y roles. En cuanto a lo cultural, se definirán las categorías mediante las cuales los sujetos representan el mundo, lo producen, reproducen y transmiten. Por último, desde una perspectiva psicológica, se abordarán los procesos que permiten a los individuos ordenar el mundo y ejercer acciones sobre él (Galeano, 2018).

Primera etapa: diseño

Luz Elena Salas llegó al Taller Itinerante de Artes para la Paz, tras reconocerse en las experiencias compartidas de desplazamiento forzado, migración, victimización del conflicto armado, liderazgo social y cultural en el proceso de construcción de paz en el país. Ella inició el taller con alegría por haber sido seleccionada para la formación y con mucho temor ante la posibilidad de encontrarse con procesos similares a aquellos en los que había participado antes, prestando su voz para ayudar a otras madres y mujeres víctimas de la violencia sociopolítica.

Cuando Luz se presentó el primer día, dijo: “No sé si este es el lugar donde debo estar o si me equivoqué de grupo. . . No tengo ningún título. . . Vi que aquí vamos a hacer cosas con música, no sé bailar, no sé cantar”. Luego, tímidamente sentada en una de las sillas en círculo, añadió: “Yo soy como la más mayor del grupo”. En pocos minutos, sin embargo, durante su presentación Luz compartió generosamente sus vivencias, causando en el grupo una sensación de que no había punto de comparación entre su biografía y la vida de los demás participantes. Su narración dejó entrever su vulnerabilidad, lo que generó en quienes la escuchábamos una empatía instantánea, solidaridad con su experiencia y una comprensión total de sus palabras. Su temor por no saber o conocer de artes condujo a un primer gran aprendizaje del proceso, pues los demás participantes para expresarle aceptación le decían: “tranquila”, “oiga pues, si alguien aquí nos va a enseñar

es usted doña Luz. . .” Así pues, el arte se convertiría en la forma de transformar todas esas historias de vida reunidas en esperanza y en resiliencia.

El caso de Luz Elena es representativo de las vivencias y de las afectaciones causadas por la migración forzada, la cual es una de las consecuencias de las problemáticas de violencia y el conflicto armado en Colombia. Por lo anterior, hemos decidido escribir con el fin de analizar, de manera respetuosa y en diálogo con Luz Elena, algunos aspectos que permitan identificar transformaciones surgidas a partir de la investigación-creación aplicada. Esta metodología es la base del Taller Itinerante de Artes para la Paz.

Cartografías de paces múltiples Fotografía Romero y Bohórquez 2022
Imagen 1
Cartografías de paces múltiples Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Imagen 1. Cartografías de paces múltiples. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)

Segunda etapa: desarrollo de la experiencia

En el Marco del proyecto TransmigrArts, Transforming Migrations by Arts, que cuenta con la participación de investigadores y artistas de la Universidad de Antioquia, se planteó realizar talleres en una primera etapa, los cuales fueron observados por investigadores de los países socios. Para ello, se llevó a cabo una propuesta interdisciplinar de formación e investigación-creación llamada Taller Itinerante de Artes para la Paz (TIAP) en Medellín, Colombia, que se desarrolló entre febrero y julio de 2022. Este taller fue posible gracias a la unión del programa La Paz es una obra de Arte de la Facultad de Artes, en alianza con la Unidad Especial de Paz y el acompañamiento de la Facultad Nacional de Salud Pública, dependencias de la Universidad de Antioquia.

El TIAP tiene como objetivo fundamental crear vínculos entre las artes, la literatura y la construcción de paz, con el fin de incidir en el mejoramiento de los individuos, sus comunidades y sus territorios. Esto se logra a través del uso de los lenguajes artísticos y mediante el fortalecimiento de los procesos de empatía, participación, reparación, resiliencia, convivencia, reconciliación y transformación. De esta manera, se promueve la expresión de experiencias individuales y colectivas a través de actos poéticos, simbólicos y reflexivos, lo que conlleva al desarrollo de potencias creativas y reparadoras en líderes sociales del territorio comprometidos con la construcción de sociedades pacíficas que contribuyen a la paz en el país.

Para la selección de participantes se establecieron criterios que incluían haber vivido el desplazamiento forzado, ser víctima del conflicto armado y tener experiencia en proyectos artísticos relacionados con los procesos de construcción de paz. En total, 70 personas respondieron a la convocatoria pública, de los cuales 56 cumplían con todos los criterios. Hubo una selección final de 27 personas y 21 finalizaron el proceso.

La experiencia consistió en 6 talleres de formación que sumaron un total de 160 horas teórico-prácticas. En el primer taller, de enfoque introductorio, se presentó la propuesta y se hizo hincapié en la investigación-creación como una oportunidad para adquirir un conocimiento sensible a través de la creación, y cómo esta puede conducir a proponer alternativas a problemáticas sociales.

Luz Elena participó de manera tímida pero recurrente, con una importante necesidad de narrar sus vivencias, compartiendo las poesías que escribe.1 Desde los primeros encuentros se pudo identificar una importante atmósfera de escucha y respeto, cada uno expuso sus orígenes, trayectorias, expectativas e inquietudes sobre el taller. En el proceso empezaron a aparecer preguntas de todo tipo, desde las memorias del dolor, las historias de resiliencia que cada líder a vivenciado, como las esperanzas que se hacen y rehacen en cada proceso.

Palabras de Luz es una colección de poemas compuestos por Luz Elena en el marco del proyecto Mujeres como agentes de cambio en el contexto del posconflicto colombiano, desarrollado por los profesores investigadores Juan Pablo Calvo de Castro y Alejandro Alzate Giraldo. Universidad de Medellín, Nexo Global, Colciencias. 2020. Medellín, Colombia.

Cuerpo y memoria Fotografía Romero y Bohórquez 2022
Imagen 2
Cuerpo y memoria Fotografía Romero y Bohórquez 2022

En el segundo taller, se abordó el reconocimiento del cuerpo, la memoria y la empatía mediante el uso de elementos propios de las artes escénicas, como el juego, la improvisación y la exploración corporal en relación con las múltiples formas de paz: la paz positiva y la paz imperfecta. Para esto, se desarrolló el ejercicio denominado “La Casa-cuerpo”, el cual consistió en explorar desde el movimiento las fuerzas estructurales de una casa, como el piso, los muros, las paredes, el techo, las ventanas, las puertas, y asociar estas estructuras con el propio cuerpo. De tal manera, fue posible alcanzar una sensibilización psicofísica sobre la idea de que el primer lugar que se habita es el cuerpo, propiciando el surgimiento de memorias de la infancia y reflexiones sobre la relación que tenemos con el cuerpo que habitamos.

Como etapa final, se propuso a los participantes trasponer el ejercicio a la creación de su propia casa-cuerpo, utilizando bloques de madera y colbón, y otorgándole a la casa creada las características encontradas durante la exploración. Finalizado este proceso, Luz expresó: “yo no pude hacer el ejercicio. No pude terminar mi casa. He tenido que irme tantas veces de mi espacio, de mi misma, que ya no sé a dónde pertenezco”.

Imagen 3. Cuerpo y memoria. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)

Durante el tercer taller, se potenció la escucha y la interacción expresiva a través de la música y el acto vivo, el cual fue un performance para desarrollar por medio de cartografías sonoras la construcción de sentidos sobre el territorio en relación con la comprensión del perdón y la reconciliación.

Cuerpo y memoria Fotografía Romero y Bohórquez 2022
Imagen 3
Cuerpo y memoria Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Imagen 4. La creación de la mascara. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)
Imagen 4. La creación de la mascara. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)

Mary Sol, egresada del proceso TIAP en Urabá 2021, participó como invitada en el taller y compartió su narrativa y experiencia en relación con el perdón y la reconciliación, lo cual resultó significativo para el grupo. Durante el desarrolló del TIAP, se reconoció la importancia del cuidado emocional de los participantes y el comité de ética de la Facultad Nacional de Salud Pública sugirió el acompañamiento de un psicólogo, por lo que se contó con el acompañamiento de la profesional Eliana Chacón. En relación con el proceso de Luz en el taller, Eliana nos compartió este escrito:

Hoy sábado 30 de abril es un día más en el que Luz se nombra a sí misma sin darse un lugar, le cuesta reconocerse, y solo habla de una Luz distante y separada de lo que es ella. Además, hoy no es un día casual, pues llega Mary Sol de Urabá, quien con su historia nos comparte su experiencia en el TIAP y cómo lo que experimentó allí le ayudó a repararse. Desde su intimidad Mary Sol nos enseñó la foto de su hermano, pues desde la ausencia física esto era necesario reparar ese vínculo que aún la movilizaba mucho. Yo solo veía a Luz. . . quien parecía congelada al escuchar la historia de Mary Sol. En ocasiones podía percibir lo dolida y cansada que ella estaba, pues siempre se había caracterizado por cargar, resolver y buscar la verdad. Sin embargo, aun sabiéndolo, ella no había dado lugar a su dolor, el cual era ajeno. . . Ese día mientras Mary Sol nos compartía la foto de su hermano con una historia que conectaba con el dolor de Luz, esta rompió y dijo “no puedo más, ya no puedo más, me duele el pecho, me duele el corazón”; no casualmente Luz Elena tuvo una cirugía a corazón abierto que le hacía doler la piel. Ante la emoción, ella solo decía: “Ya no puedo cargar a nadie más”. Luz se había dado finalmente un lugar, en el cual ella tenía que darse la oportunidad de movilizarse en su proceso [El TIAP no se trata de aprender teoría, ni practicar teoría, el TIAP es el manojo de cartas de las artes que le tocan a uno para tomar conciencia y reparase].

Cuando se asume la posición del salvador, como lo pude interpretar en el caso de Luz, el salvador pocas veces se cuida y muchas veces está herido, no quiere hablar de su dolor o se queda hablando de su dolor sin repararlo. La cura por la palabra, por la escritura, permite organizar y soltar lo que ya no le corresponde a uno. Así pues, Luz empezó a priorizar su salud mental, espiritual y física, el dolor literalmente empezó a salir de ella. Habla, llora, su dedito con un nacido empieza a liberar pus, sobre lo cual Luz luego expresaba: “Mi dedo parecía una morcilla y ayer boto solo pus”. El cuerpo también le hablaba, ella suelta, decide soltar y en esa paz colectiva que ella se propone siempre alcanzar concede un espacio a su paz individual. Retomo nuevamente la palabra ‘decidir’, porque aunque ella no tuviera una historia feliz que contar, ella ‘decidía’ inventarse una historia bonita para hacerla suya: “Yo de mi historia de infancia no recuerdo nada

agradable, pero yo me voy a inventar una. . . Érase una vez una niña a la que llevaban a montar caballo”. Algo así decía su historia con la que ella “decidió seguir”. De hecho, ella decidió muchas cosas durante el proceso, decidió cantar, jugar, dibujar, hablar, seguir escribiendo, lo cual la llevó a empezar a creer sí misma. Al final del TIAP se dio un lugar ya no desde las profesiones académicas o proyectos de trabajo donde siempre se ausentaba, sino que con voz entonada dijo: “Yo soy una mujer que también ha hecho” “Yo también soy”. Luz representa muchas cosas valiosas y maravillosas que pueden aportar a una sociedad en reparación. (Narrativa de Eliana Chacón, psicóloga participante en el TIAP).

En el cuarto taller, se buscó explorar lo simbólico a partir de elementos biográficos y corporales, interpretando la acción ritual como una vivencia de reparación tanto individual como colectiva. Esto se comprendió en relación con conceptos como la transformación de conflictos, la reparación simbólica y la resiliencia. Después de un proceso de reconocimiento de memorias, de expresión de emociones y vivencias exploradas en los lenguajes artísticos, el grupo fue consolidando un vínculo importante. En este taller, la fuerza movilizadora de lo colectivo se expresó en los rituales sanadores en los cuales confluyeron tanto la necesidad de autosanación, empatía y solidaridad. Se crearon ejercicios colectivos de danza, canto y en lo cuales se trabajó en grupo por medio del compartir. Luz Elena visiblemente no solo ha reconocido sus fuerzas individuales, sino también la necesidad importante de cuidarse, de desligarse del peso del dolor sin que esto implique olvidarlo. No se trata de la memoria de su vida o del dolor del desarraigo constante, la pérdida de sus hijos y seres queridos, sino la pregunta por cómo seguir viviendo, por cómo “decidir seguir”.

El autoretrato Fotografía Romero y Bohórquez 2022
Imagen 5
El autoretrato Fotografía Romero y Bohórquez 2022

En el quinto taller, se experimentó con la realización de laboratorios interdisciplinarios de creatividad y creación a través de la interacción en la improvisación de subjetividades, experiencias, preguntas, inquietudes, capacidades individuales y grupales. Este taller contó con la visita de un número importante de observadores, investigadores, artistas y docentes provenientes de diferentes países del proyecto TransmigrArts. La instalación permitió explorar diferentes formas de expresión como el juego, el movimiento libre, el movimiento coreografiado, la pintura, el canto y la escritura. En compañía de los observadores, se estableció un diálogo en torno a “la pregunta” o la inquietud creativa de los participantes. Ese día Luz nos sorprendió en el espacio de socialización final con una frase: “Hoy sí quiero decir quién soy, pues nunca lo hago. Yo soy Luz Elena Salas, líder social, mujer y madre defensora de las mujeres y madres que luchan por tener voz”.

Imagen 6. La acción ritual sanadora del TIAP. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)
Imagen 6. La acción ritual sanadora del TIAP. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)

El sexto taller se centró en el proceso creativo y la socialización de experiencias. El final de este permitió concretar todos los elementos del TIAP y reflexionar sobre las transformaciones agrupadas en los elementos estratégicos de profundidad.

Tejido interdisciplinar del TIAP Fotografía Romero y Bohórquez 2022
Imagen 7
Tejido interdisciplinar del TIAP Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Tercera etapa: análisis, interpretación y presentación de resultados

El análisis se centra en la narrativa de la protagonista del estudio de caso sobre su propio proceso, la cual se encuentra consignada en una carta que contiene los elementos aprendidos en el taller de literatura y paz.

Carta de Luz Elena

A quien pueda interesar. Cuando llegué a este lugar pensé: debe ser igual a los otros talleres en los que he participado, pero eso sí, esta vez no haré lo mismo, no me quedaré hasta el final. Y cuando todos comenzaron a presentarse, pensé, es diferente; estoy en el lugar equivocado, pero luego pensé estoy en el lugar correcto, si la profesora está loca como ella dice, pues este es el manicomio perfecto para mí. De aquí voy a salir más loca que de costumbre. Y no me equivoqué, porque resulta que con estos locos hermosos, bellos y transparentes he empezado a contagiarme más, pero de la locura de amor. En esas manos suaves y frías he encontrado la dulzura y la paz con solo mirar sus ojos; en aquellas manos gruesas y grandes, la amistad y una sonrisa sincera, en los masajes de mis compañeros el despertar la sensibilidad de mi piel; descubrir que poseo un don en mis manos, mis manos son sanadoras. Bueno, tengo un grave problema de amnesia, no recuerdo los nombres de mis compañeros, pero sí su sonrisa, su cariño, su amistad, el calorcito que producen aquellas manos que transmiten todo ese calor normal que es como fuego. Las compañeras que hoy nos abandonan, las voy a extrañar siempre y las voy a recordar con mucho cariño. Me gustaría tener la agilidad de ellas para mover mi cuerpo así. Y qué decir de la loca mayor, agradecerle con todo respeto y cariño agradecerle y pedirle que por favor no se tome la medicina, tire las pastillas lo más lejos que pueda y no cambie nunca sus ideales, la amamos así tal y como es.

Paz, para que exista paz en el mundo debe existir paz en mi interior. Has hecho todo por construir mi paz interior, con tus guerras me has quitado todo lo que he amado, has mancillado hasta mi cuerpo, pero no podrás jamás debilitar mi resistencia. Aunque habrá momentos en que me quiebro y me rompo como un espejo, luego recojo los pedazos y vuelvo a unirlos nuevamente y dejo que la sangre podrida salga de mi corazón y se renueve, y permito que mi corazón se llene nuevamente de amor, porque quiero acunarte oh mi niño, quiero que escuches solo mi voz, aunque no sea tan melodiosa, o mejor, en otro caso quiero leerte mis versos para que no escuches el sonido de las balas, para que no escuches las voces de rabia e indignación por tanto muerto allá afuera. Deseo que crezcas mi niño con el deseo de perdón y la reconciliación, aunque tu corazón se agite por dentro, venganza; porque si dejas contaminar tu corazón con la venganza habrás de quedar preso de rencor y odio, habrás perdido la libertad, y eso es lo único, mi niño, que no debes perder, porque si tienes libertad no tendrás ningún amo ni señor que esclavice tu vida. Sé libre como el viento, vuela como palabra mensajera, busca siempre la paz y

síguela, átala a tu cuello para que seas líder de ti mismo y puedas servir a los demás. ¡Paz, cuán resplandeciente eres!, con razón te pintan de blanco y con figura de paloma. He buscado tu significado y he encontrado esto: paloma, paz tras las guerras, cuán bueno y agradable sería este mundo si existieran muchos seres con un corazón de paloma”. (Carta escrita por Luz Elena en el TIAP, en el marco del componente de literatura y paz. Mayo de 2022)

Lectura de cartas de literatura y paz Fotografía Romero y Bohórquez 2022
Imagen 8
Lectura de cartas de literatura y paz Fotografía Romero y Bohórquez 2022

¿Transformaciones?

Resulta problemático concebir la transformación como si fuera una simple operación matemática. Tengo un problema muy grande con eso y reconozco ser quien tiene el problema, porque noto que en la investigación suele surgir la necesidad de ponerlo en alguna parte, pues como investigadores necesitamos certezas de esa transformación. Sin embargo, personalmente a mí me encanta la incertidumbre, me encanta sentir que no sabemos qué sucederá. El taller itinerante abre posibilidades de transformación que ocurren en cosas pequeñas y cotidianas, incluso cuando no estamos juntos. Es como una plantica que va creciendo, tú te vas y llegas y la planta siguió, no paró porque tú te fuiste y no va a dejar de darte el fruto porque tú la dejaste, no va a dejar de florecer, no te va a dar más flores porque la vienes a ver diario. Ella sigue su proceso y de alguna manera hay que confiar en que ahí se inició, hay transformaciones relativas, hay personas en el Taller Itinerante que sufren una transformación enorme, si le pudiéramos poner a eso cantidad,

hay procesos de transformación que son invisibles para nosotros y que seguirán siendo y hay procesos que no se dan porque la persona no quiere, no es el momento, no somos nosotros quienes decidimos cuando el otro se transforma. Yo no lo pongo en una operación matemática, no soy capaz. Durante mi trabajo con salud, he aprendido que el solo hecho de que una persona intervenga en la vida de otra ya supone un proceso de transformación. Lo he entendido, entonces estoy muy agradecida porque si le tuviera que poner una variable de cantidad, para mí, la transformación es enorme. No sabemos qué va a pasar, ahí pusimos una semilla, algo pasó en ese proceso, hubo un vínculo, ¿qué va a pasar? No sabemos.

A través del TIAP, los participantes pudieron resignificar las vivencias que han tenido y redescubrir sus capacidades, estrategias para afrontar la vida y relaciones sociales. También pudieron restablecer esos vínculos, identificando muy bien lo que sucedió, quiénes son y por qué están aquí. Asimismo, se enfocaron en determinar cuál es su visión de la paz, identificando aquello que ha sido afectado por sus vivencias y resignificándolo para seguir adelante. Esto les permitió aprender a tener una vida desde la resiliencia y aplicar dichos aprendizajes para emprender nuevos proyectos, procesos, familias e incluso nuevas interpretaciones de su memoria.

Este tipo de procesos permiten una transición de las afectaciones de la guerra a una cultura en paz. Este camino lo acompaña la creatividad, la imaginación, lo ficticio y la representación que se alejan de la realidad y adquieren dimensiones artísticas. Existen, incluso, procesos tan interesantes en que ya de la obra misma se desprende el sujeto, por ejemplo, los cuerpos expuestos en arcilla, los cuales para cualquier persona son considerados como obra. Al final del TIAP, se lleva a cabo un acto performativo que luego se va a confrontar con un público. En ese momento, cuando la obra se expone al público para ser observada, ya se ha desprendido del sujeto y adquiere un poder impresionante para los autores como una forma de resiliencia.

En el proceso, se producen transformaciones en todos los sentidos: en la persona, en la materia y en el proceso mismo del equipo pedagógico. Estas transformaciones van desde las vivencias hasta la resignificación de las memorias, de la representación, de las creaciones y de su exposición ante el público, lo que genera una recepción que sigue transformando el proceso. Además, hay transformaciones en el terreno de lo estético, donde ninguno de nosotros tiene nada que decir y esa expresión vale por sí misma y provoca sensibilidad en el público.

Para exponer las transformaciones profundizaremos en cuatro aspectos: la posibilidad de crear la paz, el vínculo creado por el grupo, expresar desde el lenguaje y las materialidades artísticas, y finalmente el accionar sin causar daño.

La posibilidad de crear la paz

El arte aplicado hace referencia a una práctica en la que el arte se pone en diálogo con personas que han experimentado situaciones que les han dejado vulnerables. Aquello exige atención, escucha y cuidado, ya que se está tratando con seres humanos afectados. Este tipo de aplicación invita a que el artista se descentre de sí mismo e incluso del arte mismo. Es decir, se trata de cómo el artista, en relación con este lenguaje, puede llegar a crear algo que se sale completamente de los cánones estéticos definidos. El tallerista se descentra de todo eso, trae esos elementos, trabaja con estas personas, construyen sus relatos sonoros, los recuperan desde la memoria auditiva y resignifican sus historias de vida poniéndolas en un lenguaje sensible. Un ejemplo concreto de este tipo de práctica se ve en los talleres de música, en donde los participantes se vuelven autores y crean canciones que se alejan de los cánones de la música. En su lugar, se construyen en ese vínculo creado entre los participantes y ellos mismos son resignificados, lo cual transforma la recepción de esa obra, porque quienes la escuchan ya no están percibiendo las notas, ni eso que la música dijo que era arte, sino, que escuchan un lamento, una experiencia, un anhelo.

Cuando escuchamos un grupo que crea, en ese momento es la paz que se está materializando, ya que del recuerdo doloroso y de la pregunta por la desaparición nace una melodía; del desarraigo se escribe un texto que se puede cantar, danzar, y compartir. La posibilidad de crear es la primera puerta hacia la transformación. Al inicio de los talleres, Luz Elena expresó sentirse como si se encontrara en el lugar equivocado, sin embargo, su miedo y prevención inicial se transformaron en reconocimiento y agradecimiento por hacer parte del grupo.

Unidad Fotografía Romero y Bohórquez 2022
Imagen 9
Unidad Fotografía Romero y Bohórquez 2022

El vínculo creado por el grupo

Es una construcción que se hace paulatinamente y en la que cada acción cuenta, va aportando a la construcción de una relación, un vínculo entre los participantes, que nace de la necesidad de sentirse parte de un grupo, de sentirse vinculado a alguien o a otros en el proceso experimental de aprendizaje y de creación. La guerra impacta a las comunidades porque desgarra el tejido social y causa que se pierda la confianza en el otro. Esta confianza es destruida por la violencia vivida en cuerpo y alma en el desarraigo.

La necesidad de este vínculo comienza a sentirse cuando los participantes del taller empiezan a hacer ejercicios juntos y comparten sus historias de vida, así como sus sensaciones evocadas por las historias de vida propias y ajenas. Así pues, ocurre una forma de reparación, de solidaridad, la cual es sutil, pero permite tejer un hilo, al principio invisible, entre los participantes que comparten la experiencia. Consecuentemente, las emociones ya no son de quien las expresa y se convierte en una emoción colectiva, cuyo carácter grupal la contiene y la alimenta de la memoria de cada participante.

Cuando se empiezan a establecer estos vínculos, los talleristas no quedan ajenos y también se ven afectados. Como resultado, la distancia tradicional entre el tallerista y los participantes comienza a reducirse. Una gran parte de la confianza que se reconstruye entre el grupo pasa por sentir la confianza y la complicidad con el tallerista, quien está fomentando tales encuentros durante el proceso.

El surgimiento de este vínculo toma tiempo y necesita espacio. Cuando el vínculo todavía no se ha construido cualquier interacción puede parecer agresiva; una postura, una opinión, una propuesta, una prohibición, una declaración o una crítica puede generar conflictos en el grupo. Con el tiempo, a medida que se va creando el vínculo, las conversaciones experimentan un cambio significativo. Se aborda el conflicto de una forma diferente, se le da la bienvenida, se comprende que no es negativo, sino que dinamiza el pensamiento y la acción. Además, se entiende que, al contrario de dividirnos, permite que aprendamos mucho de él. Es ahí donde comienza a tejerse ese vínculo y a entender que somos y podemos ser diferentes.

El vínculo, por otra parte, permite que surja una escucha diferente, activa, respetuosa, generosa y constructiva. Sentir la fuerza de este vínculo logra desvanecer el miedo individual. Luz Elena encontró en el respeto y amor con el que fue escuchada y en los abrazos de comprensión que recibió, la motivación para participar en el movimiento, dibujo, escritura, entre otros. Este proceso le permitió a Luz realizar las acrobacias más complejas del espíritu y del cuerpo, pues tenía siempre una malla tejida y sólida del grupo para caer una y otra vez.

Cierre Fotografía Romero y Bohórquez 2022
Imagen 10
Cierre Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Expresar desde el lenguaje y las materialidades artísticas

Es crucial reconocer que el ser humano puede sufrir dos veces: la primera vez del golpe real y la segunda de la representación que se hace de ese golpe. Este último tipo de sufrimiento es opcional (Cyrulnik, 2018). Todo mi trabajo como artista y coordinadora en el TIAP está en esa decisión, la libertad de la representación. ¿Acaso la usaré para

adentrarme más en la herida y estar al lado del sufrimiento del golpe real o la usaré para estar al lado de lo bello, lo poético, la capacidad de transformar la materia desde la creatividad y la imaginación? ¿hacia dónde la vamos a usar? Personalmente, creo que las artes aplicadas permiten ingresar hacia este lado, donde tenemos la libertad de transformar la representación en algo creativo que le dé un nuevo nacimiento a un sufrimiento real. Para mí, tal es el rol del arte: tomar la decisión de representar de otra manera, con otro lenguaje dirigido a otras sensibilidades, con otras materialidades, y que no solo se basa en lo racional, lo sensorial o lo subjetivo, como a otro espectro de sensibilidades. Hay tantos matices en esto como niveles de percepción y posibilidades de expresión diferentes, dependiendo de la relación de cada uno con esas materias sensibles.

En el TIAP, hubo mucha identificación con las cartografías, pues permitió a los participantes organizar su pensamiento en hojas grandes llenas de flechas y espirales, en las que había una relación significativa entre las formas y los colores. Los participantes pudieron expresarse a través de estos esquemas, los cuales posteriormente fueron leídos y compartidos, lo que les permitió analizarse a sí mismos y analizar su obra. Cada lenguaje resuena de manera diferente en cada persona, contexto o grupo, de tal manera que construye sus propios secretos, mitos y narrativas. Por ejemplo, en el TIAP en Urabá en 2021, el cuerpo, el baile, el ritmo y el bullerengue eran elementos muy importantes en su narrativa debido a su fuerte presencia en la cultura local.

Los lenguajes expresados en materialidades diferentes son tan variados que se trata de procesos de transformación de la materia diferentes. No es lo mismo dar forma a la arcilla que explorar el movimiento del propio cuerpo. Tenemos sensibilidades diferentes y estos lenguajes despiertan percepciones heterogéneas en cada sujeto. En el TIAP hay un poco de todo. En el proceso final, entregamos a Luz Elena unos ladrillos pequeños con la intención de seguir apoyando su proceso de reconstrucción a partir de sus reflexiones durante el ejercicio de la casa-cuerpo. Días después de haber terminado el proceso, nos envió una fotografía de la casa-cuerpo que había construido con los ladrillos, agregando a su mensaje: “Esta sí tiene parecido a una casa”. La metáfora funciona en ambos sentidos.

Casa final Fotografía enviada por Luz Elena 2022
Imagen 11
Casa final Fotografía enviada por Luz Elena 2022

Accionar sin causar daño

En Colombia se ha trabajado mucho en las narrativas del dolor que a veces pueden abrir heridas o causar daño directa o indirectamente. Sin embargo, enfrentar este tema es difícil, ya que comprendo desde mi experiencia como tallerista que, aunque no haya intención de hacer daño, es complicado controlar cómo va a recibir la otra persona lo que se le presenta. Por lo tanto, es importante establecer y pactar unos principios básicos a priori, incluyendo el respeto mutuo, la una autonomía y el derecho a decir no. Una vez que emerge la sensibilidad, la historia de vida, las heridas, el trauma, las vivencias que pueden ser maravillosas, el pacto cambia y sus convenciones son distintas. Se trata de otra cosa y ya se hace muy difícil hablar de daño y de destrucción; resulta muy difícil. Si bien se trata de una intención pactada, en la que creemos y para la cual trabajamos, cuando emerge ese ser, esa memoria que está viva y empieza a expresarse, hay que tener tanto tacto, tanta escucha, es tan frágil que el nivel de riesgo es altísimo, o sea, yo lo he experimentado como una cosa altísima.

Podemos hacer daño fácilmente: con una mirada, con un comentario, cambiarle el color a la obra, con una pregunta en un mal momento. La complejidad es tanta que, según pienso, aún resta todo por aprender en este tema, especialmente en el contexto colombiano. En Colombia se han vivido situaciones tan graves como desapariciones, asesinatos, amenazas y migraciones forzadas que es fundamental ser muy cautelosos con el cuidado de los sujetos con quienes trabajamos. Se debe aprender y tener herramientas creativas para enfrentar estas circunstancias, porque lo tendremos que resolver de manera creativa, pues no hay un manual a parte de una contención emocional psicológica que

pueda ocurrir, la cual nos indique cuándo un sujeto está enfrentado a un ejercicio de memoria y de narrativa. Debemos entonces volver a lo esencial, al respeto, a la escucha, al silencio, a dejar que sea en la dinámica del otro. Incluso si esto significa alejarse un poco de las artes quietas y volver a lo humano, al respeto del cuerpo, al respeto del espacio del otro. Volver a lo más esencial de todo, incluso antes de lo médico, volver antes de todo, otra vez poner las cosas y arrancar.

Creo que es un proceso que está construyéndose todo el tiempo y parte de eso es aceptar el daño cuando ocurre, porque lo que más nos bloquea en ese aprendizaje es el miedo a enfrentar el fracaso, a causar daño. ¿Podemos ocasionar daño? Sí, y ¿qué habrá pasado para eso? ¿qué aprendemos de aquí? ¿qué no debemos volver a hacer?, ¿qué hay que hacer de otra manera? Es fundamental comprender que este tipo de procesos se pueden llevar a cabo, pero con el cuidado absoluto de lo básico, pues las artes aplicadas deben estar mediadas por una reflexión ética.

Sobra decir que las artes no se hacen solas, ni ocurren por milagro; los artistas no estamos aquí para reproducir obras y mucho para buscar la gratificación de recibir aplausos. Por el contrario, constantemente lo digo en los proyectos en los que he trabajado, como en el TIAP y en TransMigrARTS, nosotros tenemos apellido y el de este proyecto de investigación-creación es la palabra “aplicada”, porque uno de los ejercicios primordiales en el arte aplicado es descentrarse como artista y pasar primero por el otro antes que por sí mismo. Este es el primer principio ético. Esa atención al otro pasa por un ejercicio muy grande de humildad, por lo que siempre es importante volver a la raíz. Sin esto, sería utópico pensar que nosotros vamos a transformar la vulnerabilidad.

Conclusiones de la participante sobre el estudio

Ante la pregunta, ¿qué has ganado, ¿qué has perdido, ¿qué le quitarías y qué le pondrías a este taller itinerante?, Luz Elena Salas respondió lo que transcribimos a continuación.

No, yo creo que yo he ganado mucho, demasiado. Y no, yo no he perdido nada, al contrario, porque yo cuando llegué acá yo dije: es un taller más como los que he hecho, pero cuando yo llegué acá y me encontré con toda esta maravilla, yo me sentí y me siento bendecida, muy feliz pues de haber estado acá, porque de verdad que para mí fue muy enriquecedor. Aparte de que fue muy sanador para mí, porque pude expresar muchas cosas a través del arte, pues como descubrir cosas que yo ni sabía que tenía como esos dotes de artista. Yo no le quitaría nada, porque en todos los espacios no hubo momento para aburrirse, todos los espacios con todos los profesores fue una experiencia única, como cuando hicimos lo de la casita. Yo no podía armarla porque después me di cuenta de que yo cómo iba a armar algo que no poseo y que he perdido tantas veces, entonces fue como complicado y a la final no pude armar nada.

También con lo del barro/barco de las emociones, pues a la final yo terminé aplastándola porque yo dije, no pues acá no hay nada que armar, porque yo trataba de armarla y ella se doblaba. Entonces la dejé fue completamente doblada porque yo dije pues acá no hay nada que hacer. Esta experiencia para mí fue lo máximo, desde que yo vengo para acá yo siento como si se me llenara el corazón, pues yo siento como una alegría, yo digo: ¡ay las voy a ver a todas, voy a ver a las compañeras!, y yo me siento feliz, alegre.

Yo creo que sí tengo una actitud negativa como que a mí se me quita llegando acá y viéndolas a todas, pues como que cada una tiene un complemento, no sé, pues para mí esto es lo máximo. Algo que me pareció muy bonito fue lo de las emociones porque mi piel no tenía sensibilidad, a mí por ejemplo mi hijo él me hacía cosquillas y yo le decía no, a mí no me haga cosquillas, mejor dicho, donde usted me toque yo no siento absolutamente nada; y él hasta me decía: ¡Ay ma!, a usted la hicieron sufrir tanto que vea, no tiene emociones. Y llegar acá con ese taller de las emociones pues y descubrir ya que mi piel siente el contacto de la otra persona y como ese corrientazo para mí eso fue sanador, porque entonces yo quisiera replicar ese conocimiento que hemos aprendido acá, por ejemplo, con el toque de las manos. Pues yo me voy con un viajado de expectativas como del deseo de que esto no termine acá, o sea que sigamos replicándolo. Tan bueno que pasamos acá de verdad que sí".

Imagen 12. TIAP. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)
Imagen 12. TIAP. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)

Referencias

Cyrulnik, B. (2018). Psicoterapia de Dios: la fe como resiliencia, (Vol. 137). Editorial Gedisa.

Durán, M. M. (2012). El estudio de caso en la investigación cualitativa. Revista Nacional de Administración, 3(1), 121-134.

Galeano. M. E. (2004). Estrategias de investigación social cualitativa. El giro en la mirada. Editorial La Carreta.

Galeano Marín, M. E. (2010). Desafíos metodológicos y éticos de la investigación social. (Cuadernos de trabajo No 3). Universidad de Antioquia, Colombia.

Galeano, M. E. (2018). Estrategias de investigación social cualitativa: el giro en la mirada. Fondo Editorial FCSH.

González Gil, T. (2009). Flexibilidad y reflexividad en el arte de investigación cualitativa.

Muñiz, M. (2010). Estudios de caso en la investigación cualitativa. (Facultad de Psicología) Universidad Autónoma de Nuevo León, México, 1-8.

Romero, D., & Bohórquez, J. (2022). Registro fotográfico: Taller Itinerante de Artes para la Paz. (Facultad de Artes), Universidad de Antioquia, Colombia.

Velásquez, A. M., & Martínez, M. M. (2021). La intervención social de clown, una práctica dispositiva de investigación-creación para la construcción de paz en Colombia. Corpo Grafías, 8(8), 137-149.

 

Recibido: 12 de octubre de 2022; Aceptado: 15 de diciembre de 2022

Resumen

El objetivo de este artículo es sugerir a la comunidad científica una forma para comprender cómo las artes, en el campo de la investigación-creación, pueden transformar las vulnerabilidades en la población migrante. Para ello, se utilizó una metodología fundamentada en un estudio de caso participativo, en el cual se implementaron herramientas etnográficas como entrevistas, observación, diarios de campo y fotovoz. Durante seis meses, Luz Helena Salas, mujer lideresa del departamento de Antioquia, experimentó los lenguajes de las artes en el Taller Itinerante de Artes para la Paz de la Universidad de Antioquia. Este taller se realizó en el marco del proyecto Transformar la Migración por las Artes (TransMigrARTS), el cual fue financiado por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la UE bajo el Marie Skłodowska-Curie Nº 101007587.

Palabras clave

Construcción de paz, investigación creación, migración, resiliencia, transformación.

Abstract

The purpose of this article is to suggest to the scientific community a way to understand how the arts can transform vulnerabilities in the migrant population within the field of research-creation. The methodology of this study was based on a participatory case study that used ethnographic tools, such as interviews, participant observation, field diaries and photovoice. The case study focuses on Luz Helena Salas, a prominent leader from the department of Antioquia, who participated in the Itinerant Workshop of Arts for Peace of the University of Antioquia for a period of six months. This workshop was part of the project Transforming Migration by the Arts (TransMigrARTS), which was funded by the

EU Horizon 2020 research and innovation program under the Marie Skłodowska-Curie Nº 101007587.

Keywords

Peacebuilding, creation research, migration, resilience, transformation.

Resumo

O propósito do artigo é sugerir à comunidade científica uma forma para compreender a transformação das vulnerabilidades na população migrante através das artes no campo da pesquisa-criação. A metodologia de este estudo se baseou em um estudo de caso participativo que utilizou ferramentas próprias da etnografia como entrevistas, observação, diários de campo e fotovox. Este é o estudo de caso de Luz Helena Salas, mulher líder do departamento de Antioquia, experimentou durante 6 meses as linguagens das artes no “Taller itinerante de Artes para La Paz” (Oficina itinerante de Artes para a Paz) da Universidad de Antioquia enquadrado no projeto Transformar la Migración por las Artes (TransMigrARTS), custeado por o programa de pesquisa e inovação Horizonte 2020 da UE sob o Marie Sklowska-Curie Nº101007587.

Palavras-chave

Construção da paz, pesquisa criacionista, migração, resiliência, transformação.

El estudio de caso participativo en la investigación-creación

El estudio cualitativo de caso tiene como objetivo comprender las transformaciones que experimenta una persona migrante a través de los lenguajes artísticos (Muñiz, 2010). Además, se enfoca en indagar las prácticas de los seres humanos en un contexto determinado para construir conocimientos que reúnan lo individual y lo cultural en un solo espacio (Durán, 2012). Para esta investigación-creación, se realizó un estudio de caso participativo que busca reconstruir una experiencia vivida (Velásquez & Martínez, 2021). Esta herramienta de investigación es la más adecuada para recoger las transformaciones que ocurren en los procesos artísticos, ya que en la investigación- creación no existe la separación entre sujeto-investigador y objeto de investigación, sino que ambos convergen en la misma persona (González Gil, 2009). A pesar de que exponer un caso en particular no significa representar una experiencia generalizada en el mundo, sí puede representar un caso en el que otras situaciones y experiencias se vean reflejadas (Stake, 1994, como se cita en Galeano, 2004, p. 63).

Proceso metodológico del estudio de caso participativo

La propuesta metodológica para llevar a cabo el estudio de caso participativo se divide en tres etapas. En la primera, se requiere del diseño del estudio, lo que implica la exploración y comprensión del entorno o contexto inmediato, la definición de los objetivos buscados y una descripción detallada del inicio del proceso. En la segunda etapa, se desarrolla el estudio y se genera una focalización, interpretación, recolección, registro y sistematización de la información. La última etapa consiste en el análisis, interpretación y presentación de resultados (Galeano, 2010). Este estudio permitirá entonces definir dimensiones de análisis desde una perspectiva social, cultural y psicológica. En cuanto lo social, se abordarán las relaciones, estructuras, posiciones y roles. En cuanto a lo cultural, se definirán las categorías mediante las cuales los sujetos representan el mundo, lo producen, reproducen y transmiten. Por último, desde una perspectiva psicológica, se abordarán los procesos que permiten a los individuos ordenar el mundo y ejercer acciones sobre él (Galeano, 2018).

Primera etapa: diseño

Luz Elena Salas llegó al Taller Itinerante de Artes para la Paz, tras reconocerse en las experiencias compartidas de desplazamiento forzado, migración, victimización del conflicto armado, liderazgo social y cultural en el proceso de construcción de paz en el país. Ella inició el taller con alegría por haber sido seleccionada para la formación y con mucho temor ante la posibilidad de encontrarse con procesos similares a aquellos en los que había participado antes, prestando su voz para ayudar a otras madres y mujeres víctimas de la violencia sociopolítica.

Cuando Luz se presentó el primer día, dijo: “No sé si este es el lugar donde debo estar o si me equivoqué de grupo. . . No tengo ningún título. . . Vi que aquí vamos a hacer cosas con música, no sé bailar, no sé cantar”. Luego, tímidamente sentada en una de las sillas en círculo, añadió: “Yo soy como la más mayor del grupo”. En pocos minutos, sin embargo, durante su presentación Luz compartió generosamente sus vivencias, causando en el grupo una sensación de que no había punto de comparación entre su biografía y la vida de los demás participantes. Su narración dejó entrever su vulnerabilidad, lo que generó en quienes la escuchábamos una empatía instantánea, solidaridad con su experiencia y una comprensión total de sus palabras. Su temor por no saber o conocer de artes condujo a un primer gran aprendizaje del proceso, pues los demás participantes para expresarle aceptación le decían: “tranquila”, “oiga pues, si alguien aquí nos va a enseñar

es usted doña Luz. . .” Así pues, el arte se convertiría en la forma de transformar todas esas historias de vida reunidas en esperanza y en resiliencia.

El caso de Luz Elena es representativo de las vivencias y de las afectaciones causadas por la migración forzada, la cual es una de las consecuencias de las problemáticas de violencia y el conflicto armado en Colombia. Por lo anterior, hemos decidido escribir con el fin de analizar, de manera respetuosa y en diálogo con Luz Elena, algunos aspectos que permitan identificar transformaciones surgidas a partir de la investigación-creación aplicada. Esta metodología es la base del Taller Itinerante de Artes para la Paz.

Cartografías de paces múltiples Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Imagen 1: Cartografías de paces múltiples Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Imagen 1. Cartografías de paces múltiples. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)

Segunda etapa: desarrollo de la experiencia

En el Marco del proyecto TransmigrArts, Transforming Migrations by Arts, que cuenta con la participación de investigadores y artistas de la Universidad de Antioquia, se planteó realizar talleres en una primera etapa, los cuales fueron observados por investigadores de los países socios. Para ello, se llevó a cabo una propuesta interdisciplinar de formación e investigación-creación llamada Taller Itinerante de Artes para la Paz (TIAP) en Medellín, Colombia, que se desarrolló entre febrero y julio de 2022. Este taller fue posible gracias a la unión del programa La Paz es una obra de Arte de la Facultad de Artes, en alianza con la Unidad Especial de Paz y el acompañamiento de la Facultad Nacional de Salud Pública, dependencias de la Universidad de Antioquia.

El TIAP tiene como objetivo fundamental crear vínculos entre las artes, la literatura y la construcción de paz, con el fin de incidir en el mejoramiento de los individuos, sus comunidades y sus territorios. Esto se logra a través del uso de los lenguajes artísticos y mediante el fortalecimiento de los procesos de empatía, participación, reparación, resiliencia, convivencia, reconciliación y transformación. De esta manera, se promueve la expresión de experiencias individuales y colectivas a través de actos poéticos, simbólicos y reflexivos, lo que conlleva al desarrollo de potencias creativas y reparadoras en líderes sociales del territorio comprometidos con la construcción de sociedades pacíficas que contribuyen a la paz en el país.

Para la selección de participantes se establecieron criterios que incluían haber vivido el desplazamiento forzado, ser víctima del conflicto armado y tener experiencia en proyectos artísticos relacionados con los procesos de construcción de paz. En total, 70 personas respondieron a la convocatoria pública, de los cuales 56 cumplían con todos los criterios. Hubo una selección final de 27 personas y 21 finalizaron el proceso.

La experiencia consistió en 6 talleres de formación que sumaron un total de 160 horas teórico-prácticas. En el primer taller, de enfoque introductorio, se presentó la propuesta y se hizo hincapié en la investigación-creación como una oportunidad para adquirir un conocimiento sensible a través de la creación, y cómo esta puede conducir a proponer alternativas a problemáticas sociales.

Luz Elena participó de manera tímida pero recurrente, con una importante necesidad de narrar sus vivencias, compartiendo las poesías que escribe.1 Desde los primeros encuentros se pudo identificar una importante atmósfera de escucha y respeto, cada uno expuso sus orígenes, trayectorias, expectativas e inquietudes sobre el taller. En el proceso empezaron a aparecer preguntas de todo tipo, desde las memorias del dolor, las historias de resiliencia que cada líder a vivenciado, como las esperanzas que se hacen y rehacen en cada proceso.

Palabras de Luz es una colección de poemas compuestos por Luz Elena en el marco del proyecto Mujeres como agentes de cambio en el contexto del posconflicto colombiano, desarrollado por los profesores investigadores Juan Pablo Calvo de Castro y Alejandro Alzate Giraldo. Universidad de Medellín, Nexo Global, Colciencias. 2020. Medellín, Colombia.

Cuerpo y memoria Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Imagen 2: Cuerpo y memoria Fotografía Romero y Bohórquez 2022

En el segundo taller, se abordó el reconocimiento del cuerpo, la memoria y la empatía mediante el uso de elementos propios de las artes escénicas, como el juego, la improvisación y la exploración corporal en relación con las múltiples formas de paz: la paz positiva y la paz imperfecta. Para esto, se desarrolló el ejercicio denominado “La Casa-cuerpo”, el cual consistió en explorar desde el movimiento las fuerzas estructurales de una casa, como el piso, los muros, las paredes, el techo, las ventanas, las puertas, y asociar estas estructuras con el propio cuerpo. De tal manera, fue posible alcanzar una sensibilización psicofísica sobre la idea de que el primer lugar que se habita es el cuerpo, propiciando el surgimiento de memorias de la infancia y reflexiones sobre la relación que tenemos con el cuerpo que habitamos.

Como etapa final, se propuso a los participantes trasponer el ejercicio a la creación de su propia casa-cuerpo, utilizando bloques de madera y colbón, y otorgándole a la casa creada las características encontradas durante la exploración. Finalizado este proceso, Luz expresó: “yo no pude hacer el ejercicio. No pude terminar mi casa. He tenido que irme tantas veces de mi espacio, de mi misma, que ya no sé a dónde pertenezco”.

Imagen 3. Cuerpo y memoria. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)

Durante el tercer taller, se potenció la escucha y la interacción expresiva a través de la música y el acto vivo, el cual fue un performance para desarrollar por medio de cartografías sonoras la construcción de sentidos sobre el territorio en relación con la comprensión del perdón y la reconciliación.

Cuerpo y memoria Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Imagen 3: Cuerpo y memoria Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Imagen 4. La creación de la mascara. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)

Imagen 4. La creación de la mascara. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)

Mary Sol, egresada del proceso TIAP en Urabá 2021, participó como invitada en el taller y compartió su narrativa y experiencia en relación con el perdón y la reconciliación, lo cual resultó significativo para el grupo. Durante el desarrolló del TIAP, se reconoció la importancia del cuidado emocional de los participantes y el comité de ética de la Facultad Nacional de Salud Pública sugirió el acompañamiento de un psicólogo, por lo que se contó con el acompañamiento de la profesional Eliana Chacón. En relación con el proceso de Luz en el taller, Eliana nos compartió este escrito:

Hoy sábado 30 de abril es un día más en el que Luz se nombra a sí misma sin darse un lugar, le cuesta reconocerse, y solo habla de una Luz distante y separada de lo que es ella. Además, hoy no es un día casual, pues llega Mary Sol de Urabá, quien con su historia nos comparte su experiencia en el TIAP y cómo lo que experimentó allí le ayudó a repararse. Desde su intimidad Mary Sol nos enseñó la foto de su hermano, pues desde la ausencia física esto era necesario reparar ese vínculo que aún la movilizaba mucho. Yo solo veía a Luz. . . quien parecía congelada al escuchar la historia de Mary Sol. En ocasiones podía percibir lo dolida y cansada que ella estaba, pues siempre se había caracterizado por cargar, resolver y buscar la verdad. Sin embargo, aun sabiéndolo, ella no había dado lugar a su dolor, el cual era ajeno. . . Ese día mientras Mary Sol nos compartía la foto de su hermano con una historia que conectaba con el dolor de Luz, esta rompió y dijo “no puedo más, ya no puedo más, me duele el pecho, me duele el corazón”; no casualmente Luz Elena tuvo una cirugía a corazón abierto que le hacía doler la piel. Ante la emoción, ella solo decía: “Ya no puedo cargar a nadie más”. Luz se había dado finalmente un lugar, en el cual ella tenía que darse la oportunidad de movilizarse en su proceso [El TIAP no se trata de aprender teoría, ni practicar teoría, el TIAP es el manojo de cartas de las artes que le tocan a uno para tomar conciencia y reparase].

Cuando se asume la posición del salvador, como lo pude interpretar en el caso de Luz, el salvador pocas veces se cuida y muchas veces está herido, no quiere hablar de su dolor o se queda hablando de su dolor sin repararlo. La cura por la palabra, por la escritura, permite organizar y soltar lo que ya no le corresponde a uno. Así pues, Luz empezó a priorizar su salud mental, espiritual y física, el dolor literalmente empezó a salir de ella. Habla, llora, su dedito con un nacido empieza a liberar pus, sobre lo cual Luz luego expresaba: “Mi dedo parecía una morcilla y ayer boto solo pus”. El cuerpo también le hablaba, ella suelta, decide soltar y en esa paz colectiva que ella se propone siempre alcanzar concede un espacio a su paz individual. Retomo nuevamente la palabra ‘decidir’, porque aunque ella no tuviera una historia feliz que contar, ella ‘decidía’ inventarse una historia bonita para hacerla suya: “Yo de mi historia de infancia no recuerdo nada

agradable, pero yo me voy a inventar una. . . Érase una vez una niña a la que llevaban a montar caballo”. Algo así decía su historia con la que ella “decidió seguir”. De hecho, ella decidió muchas cosas durante el proceso, decidió cantar, jugar, dibujar, hablar, seguir escribiendo, lo cual la llevó a empezar a creer sí misma. Al final del TIAP se dio un lugar ya no desde las profesiones académicas o proyectos de trabajo donde siempre se ausentaba, sino que con voz entonada dijo: “Yo soy una mujer que también ha hecho” “Yo también soy”. Luz representa muchas cosas valiosas y maravillosas que pueden aportar a una sociedad en reparación. (Narrativa de Eliana Chacón, psicóloga participante en el TIAP).

En el cuarto taller, se buscó explorar lo simbólico a partir de elementos biográficos y corporales, interpretando la acción ritual como una vivencia de reparación tanto individual como colectiva. Esto se comprendió en relación con conceptos como la transformación de conflictos, la reparación simbólica y la resiliencia. Después de un proceso de reconocimiento de memorias, de expresión de emociones y vivencias exploradas en los lenguajes artísticos, el grupo fue consolidando un vínculo importante. En este taller, la fuerza movilizadora de lo colectivo se expresó en los rituales sanadores en los cuales confluyeron tanto la necesidad de autosanación, empatía y solidaridad. Se crearon ejercicios colectivos de danza, canto y en lo cuales se trabajó en grupo por medio del compartir. Luz Elena visiblemente no solo ha reconocido sus fuerzas individuales, sino también la necesidad importante de cuidarse, de desligarse del peso del dolor sin que esto implique olvidarlo. No se trata de la memoria de su vida o del dolor del desarraigo constante, la pérdida de sus hijos y seres queridos, sino la pregunta por cómo seguir viviendo, por cómo “decidir seguir”.

El autoretrato Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Imagen 5: El autoretrato Fotografía Romero y Bohórquez 2022

En el quinto taller, se experimentó con la realización de laboratorios interdisciplinarios de creatividad y creación a través de la interacción en la improvisación de subjetividades, experiencias, preguntas, inquietudes, capacidades individuales y grupales. Este taller contó con la visita de un número importante de observadores, investigadores, artistas y docentes provenientes de diferentes países del proyecto TransmigrArts. La instalación permitió explorar diferentes formas de expresión como el juego, el movimiento libre, el movimiento coreografiado, la pintura, el canto y la escritura. En compañía de los observadores, se estableció un diálogo en torno a “la pregunta” o la inquietud creativa de los participantes. Ese día Luz nos sorprendió en el espacio de socialización final con una frase: “Hoy sí quiero decir quién soy, pues nunca lo hago. Yo soy Luz Elena Salas, líder social, mujer y madre defensora de las mujeres y madres que luchan por tener voz”.

Imagen 6. La acción ritual sanadora del TIAP. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)

Imagen 6. La acción ritual sanadora del TIAP. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)

El sexto taller se centró en el proceso creativo y la socialización de experiencias. El final de este permitió concretar todos los elementos del TIAP y reflexionar sobre las transformaciones agrupadas en los elementos estratégicos de profundidad.

Tejido interdisciplinar del TIAP Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Imagen 7: Tejido interdisciplinar del TIAP Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Tercera etapa: análisis, interpretación y presentación de resultados

El análisis se centra en la narrativa de la protagonista del estudio de caso sobre su propio proceso, la cual se encuentra consignada en una carta que contiene los elementos aprendidos en el taller de literatura y paz.

Carta de Luz Elena

A quien pueda interesar. Cuando llegué a este lugar pensé: debe ser igual a los otros talleres en los que he participado, pero eso sí, esta vez no haré lo mismo, no me quedaré hasta el final. Y cuando todos comenzaron a presentarse, pensé, es diferente; estoy en el lugar equivocado, pero luego pensé estoy en el lugar correcto, si la profesora está loca como ella dice, pues este es el manicomio perfecto para mí. De aquí voy a salir más loca que de costumbre. Y no me equivoqué, porque resulta que con estos locos hermosos, bellos y transparentes he empezado a contagiarme más, pero de la locura de amor. En esas manos suaves y frías he encontrado la dulzura y la paz con solo mirar sus ojos; en aquellas manos gruesas y grandes, la amistad y una sonrisa sincera, en los masajes de mis compañeros el despertar la sensibilidad de mi piel; descubrir que poseo un don en mis manos, mis manos son sanadoras. Bueno, tengo un grave problema de amnesia, no recuerdo los nombres de mis compañeros, pero sí su sonrisa, su cariño, su amistad, el calorcito que producen aquellas manos que transmiten todo ese calor normal que es como fuego. Las compañeras que hoy nos abandonan, las voy a extrañar siempre y las voy a recordar con mucho cariño. Me gustaría tener la agilidad de ellas para mover mi cuerpo así. Y qué decir de la loca mayor, agradecerle con todo respeto y cariño agradecerle y pedirle que por favor no se tome la medicina, tire las pastillas lo más lejos que pueda y no cambie nunca sus ideales, la amamos así tal y como es.

Paz, para que exista paz en el mundo debe existir paz en mi interior. Has hecho todo por construir mi paz interior, con tus guerras me has quitado todo lo que he amado, has mancillado hasta mi cuerpo, pero no podrás jamás debilitar mi resistencia. Aunque habrá momentos en que me quiebro y me rompo como un espejo, luego recojo los pedazos y vuelvo a unirlos nuevamente y dejo que la sangre podrida salga de mi corazón y se renueve, y permito que mi corazón se llene nuevamente de amor, porque quiero acunarte oh mi niño, quiero que escuches solo mi voz, aunque no sea tan melodiosa, o mejor, en otro caso quiero leerte mis versos para que no escuches el sonido de las balas, para que no escuches las voces de rabia e indignación por tanto muerto allá afuera. Deseo que crezcas mi niño con el deseo de perdón y la reconciliación, aunque tu corazón se agite por dentro, venganza; porque si dejas contaminar tu corazón con la venganza habrás de quedar preso de rencor y odio, habrás perdido la libertad, y eso es lo único, mi niño, que no debes perder, porque si tienes libertad no tendrás ningún amo ni señor que esclavice tu vida. Sé libre como el viento, vuela como palabra mensajera, busca siempre la paz y

síguela, átala a tu cuello para que seas líder de ti mismo y puedas servir a los demás. ¡Paz, cuán resplandeciente eres!, con razón te pintan de blanco y con figura de paloma. He buscado tu significado y he encontrado esto: paloma, paz tras las guerras, cuán bueno y agradable sería este mundo si existieran muchos seres con un corazón de paloma”. (Carta escrita por Luz Elena en el TIAP, en el marco del componente de literatura y paz. Mayo de 2022)

Lectura de cartas de literatura y paz Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Imagen 8: Lectura de cartas de literatura y paz Fotografía Romero y Bohórquez 2022

¿Transformaciones?

Resulta problemático concebir la transformación como si fuera una simple operación matemática. Tengo un problema muy grande con eso y reconozco ser quien tiene el problema, porque noto que en la investigación suele surgir la necesidad de ponerlo en alguna parte, pues como investigadores necesitamos certezas de esa transformación. Sin embargo, personalmente a mí me encanta la incertidumbre, me encanta sentir que no sabemos qué sucederá. El taller itinerante abre posibilidades de transformación que ocurren en cosas pequeñas y cotidianas, incluso cuando no estamos juntos. Es como una plantica que va creciendo, tú te vas y llegas y la planta siguió, no paró porque tú te fuiste y no va a dejar de darte el fruto porque tú la dejaste, no va a dejar de florecer, no te va a dar más flores porque la vienes a ver diario. Ella sigue su proceso y de alguna manera hay que confiar en que ahí se inició, hay transformaciones relativas, hay personas en el Taller Itinerante que sufren una transformación enorme, si le pudiéramos poner a eso cantidad,

hay procesos de transformación que son invisibles para nosotros y que seguirán siendo y hay procesos que no se dan porque la persona no quiere, no es el momento, no somos nosotros quienes decidimos cuando el otro se transforma. Yo no lo pongo en una operación matemática, no soy capaz. Durante mi trabajo con salud, he aprendido que el solo hecho de que una persona intervenga en la vida de otra ya supone un proceso de transformación. Lo he entendido, entonces estoy muy agradecida porque si le tuviera que poner una variable de cantidad, para mí, la transformación es enorme. No sabemos qué va a pasar, ahí pusimos una semilla, algo pasó en ese proceso, hubo un vínculo, ¿qué va a pasar? No sabemos.

A través del TIAP, los participantes pudieron resignificar las vivencias que han tenido y redescubrir sus capacidades, estrategias para afrontar la vida y relaciones sociales. También pudieron restablecer esos vínculos, identificando muy bien lo que sucedió, quiénes son y por qué están aquí. Asimismo, se enfocaron en determinar cuál es su visión de la paz, identificando aquello que ha sido afectado por sus vivencias y resignificándolo para seguir adelante. Esto les permitió aprender a tener una vida desde la resiliencia y aplicar dichos aprendizajes para emprender nuevos proyectos, procesos, familias e incluso nuevas interpretaciones de su memoria.

Este tipo de procesos permiten una transición de las afectaciones de la guerra a una cultura en paz. Este camino lo acompaña la creatividad, la imaginación, lo ficticio y la representación que se alejan de la realidad y adquieren dimensiones artísticas. Existen, incluso, procesos tan interesantes en que ya de la obra misma se desprende el sujeto, por ejemplo, los cuerpos expuestos en arcilla, los cuales para cualquier persona son considerados como obra. Al final del TIAP, se lleva a cabo un acto performativo que luego se va a confrontar con un público. En ese momento, cuando la obra se expone al público para ser observada, ya se ha desprendido del sujeto y adquiere un poder impresionante para los autores como una forma de resiliencia.

En el proceso, se producen transformaciones en todos los sentidos: en la persona, en la materia y en el proceso mismo del equipo pedagógico. Estas transformaciones van desde las vivencias hasta la resignificación de las memorias, de la representación, de las creaciones y de su exposición ante el público, lo que genera una recepción que sigue transformando el proceso. Además, hay transformaciones en el terreno de lo estético, donde ninguno de nosotros tiene nada que decir y esa expresión vale por sí misma y provoca sensibilidad en el público.

Para exponer las transformaciones profundizaremos en cuatro aspectos: la posibilidad de crear la paz, el vínculo creado por el grupo, expresar desde el lenguaje y las materialidades artísticas, y finalmente el accionar sin causar daño.

La posibilidad de crear la paz

El arte aplicado hace referencia a una práctica en la que el arte se pone en diálogo con personas que han experimentado situaciones que les han dejado vulnerables. Aquello exige atención, escucha y cuidado, ya que se está tratando con seres humanos afectados. Este tipo de aplicación invita a que el artista se descentre de sí mismo e incluso del arte mismo. Es decir, se trata de cómo el artista, en relación con este lenguaje, puede llegar a crear algo que se sale completamente de los cánones estéticos definidos. El tallerista se descentra de todo eso, trae esos elementos, trabaja con estas personas, construyen sus relatos sonoros, los recuperan desde la memoria auditiva y resignifican sus historias de vida poniéndolas en un lenguaje sensible. Un ejemplo concreto de este tipo de práctica se ve en los talleres de música, en donde los participantes se vuelven autores y crean canciones que se alejan de los cánones de la música. En su lugar, se construyen en ese vínculo creado entre los participantes y ellos mismos son resignificados, lo cual transforma la recepción de esa obra, porque quienes la escuchan ya no están percibiendo las notas, ni eso que la música dijo que era arte, sino, que escuchan un lamento, una experiencia, un anhelo.

Cuando escuchamos un grupo que crea, en ese momento es la paz que se está materializando, ya que del recuerdo doloroso y de la pregunta por la desaparición nace una melodía; del desarraigo se escribe un texto que se puede cantar, danzar, y compartir. La posibilidad de crear es la primera puerta hacia la transformación. Al inicio de los talleres, Luz Elena expresó sentirse como si se encontrara en el lugar equivocado, sin embargo, su miedo y prevención inicial se transformaron en reconocimiento y agradecimiento por hacer parte del grupo.

Unidad Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Imagen 9: Unidad Fotografía Romero y Bohórquez 2022

El vínculo creado por el grupo

Es una construcción que se hace paulatinamente y en la que cada acción cuenta, va aportando a la construcción de una relación, un vínculo entre los participantes, que nace de la necesidad de sentirse parte de un grupo, de sentirse vinculado a alguien o a otros en el proceso experimental de aprendizaje y de creación. La guerra impacta a las comunidades porque desgarra el tejido social y causa que se pierda la confianza en el otro. Esta confianza es destruida por la violencia vivida en cuerpo y alma en el desarraigo.

La necesidad de este vínculo comienza a sentirse cuando los participantes del taller empiezan a hacer ejercicios juntos y comparten sus historias de vida, así como sus sensaciones evocadas por las historias de vida propias y ajenas. Así pues, ocurre una forma de reparación, de solidaridad, la cual es sutil, pero permite tejer un hilo, al principio invisible, entre los participantes que comparten la experiencia. Consecuentemente, las emociones ya no son de quien las expresa y se convierte en una emoción colectiva, cuyo carácter grupal la contiene y la alimenta de la memoria de cada participante.

Cuando se empiezan a establecer estos vínculos, los talleristas no quedan ajenos y también se ven afectados. Como resultado, la distancia tradicional entre el tallerista y los participantes comienza a reducirse. Una gran parte de la confianza que se reconstruye entre el grupo pasa por sentir la confianza y la complicidad con el tallerista, quien está fomentando tales encuentros durante el proceso.

El surgimiento de este vínculo toma tiempo y necesita espacio. Cuando el vínculo todavía no se ha construido cualquier interacción puede parecer agresiva; una postura, una opinión, una propuesta, una prohibición, una declaración o una crítica puede generar conflictos en el grupo. Con el tiempo, a medida que se va creando el vínculo, las conversaciones experimentan un cambio significativo. Se aborda el conflicto de una forma diferente, se le da la bienvenida, se comprende que no es negativo, sino que dinamiza el pensamiento y la acción. Además, se entiende que, al contrario de dividirnos, permite que aprendamos mucho de él. Es ahí donde comienza a tejerse ese vínculo y a entender que somos y podemos ser diferentes.

El vínculo, por otra parte, permite que surja una escucha diferente, activa, respetuosa, generosa y constructiva. Sentir la fuerza de este vínculo logra desvanecer el miedo individual. Luz Elena encontró en el respeto y amor con el que fue escuchada y en los abrazos de comprensión que recibió, la motivación para participar en el movimiento, dibujo, escritura, entre otros. Este proceso le permitió a Luz realizar las acrobacias más complejas del espíritu y del cuerpo, pues tenía siempre una malla tejida y sólida del grupo para caer una y otra vez.

Cierre Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Imagen 10: Cierre Fotografía Romero y Bohórquez 2022

Expresar desde el lenguaje y las materialidades artísticas

Es crucial reconocer que el ser humano puede sufrir dos veces: la primera vez del golpe real y la segunda de la representación que se hace de ese golpe. Este último tipo de sufrimiento es opcional (Cyrulnik, 2018). Todo mi trabajo como artista y coordinadora en el TIAP está en esa decisión, la libertad de la representación. ¿Acaso la usaré para

adentrarme más en la herida y estar al lado del sufrimiento del golpe real o la usaré para estar al lado de lo bello, lo poético, la capacidad de transformar la materia desde la creatividad y la imaginación? ¿hacia dónde la vamos a usar? Personalmente, creo que las artes aplicadas permiten ingresar hacia este lado, donde tenemos la libertad de transformar la representación en algo creativo que le dé un nuevo nacimiento a un sufrimiento real. Para mí, tal es el rol del arte: tomar la decisión de representar de otra manera, con otro lenguaje dirigido a otras sensibilidades, con otras materialidades, y que no solo se basa en lo racional, lo sensorial o lo subjetivo, como a otro espectro de sensibilidades. Hay tantos matices en esto como niveles de percepción y posibilidades de expresión diferentes, dependiendo de la relación de cada uno con esas materias sensibles.

En el TIAP, hubo mucha identificación con las cartografías, pues permitió a los participantes organizar su pensamiento en hojas grandes llenas de flechas y espirales, en las que había una relación significativa entre las formas y los colores. Los participantes pudieron expresarse a través de estos esquemas, los cuales posteriormente fueron leídos y compartidos, lo que les permitió analizarse a sí mismos y analizar su obra. Cada lenguaje resuena de manera diferente en cada persona, contexto o grupo, de tal manera que construye sus propios secretos, mitos y narrativas. Por ejemplo, en el TIAP en Urabá en 2021, el cuerpo, el baile, el ritmo y el bullerengue eran elementos muy importantes en su narrativa debido a su fuerte presencia en la cultura local.

Los lenguajes expresados en materialidades diferentes son tan variados que se trata de procesos de transformación de la materia diferentes. No es lo mismo dar forma a la arcilla que explorar el movimiento del propio cuerpo. Tenemos sensibilidades diferentes y estos lenguajes despiertan percepciones heterogéneas en cada sujeto. En el TIAP hay un poco de todo. En el proceso final, entregamos a Luz Elena unos ladrillos pequeños con la intención de seguir apoyando su proceso de reconstrucción a partir de sus reflexiones durante el ejercicio de la casa-cuerpo. Días después de haber terminado el proceso, nos envió una fotografía de la casa-cuerpo que había construido con los ladrillos, agregando a su mensaje: “Esta sí tiene parecido a una casa”. La metáfora funciona en ambos sentidos.

Casa final Fotografía enviada por Luz Elena 2022

Imagen 11: Casa final Fotografía enviada por Luz Elena 2022

Accionar sin causar daño

En Colombia se ha trabajado mucho en las narrativas del dolor que a veces pueden abrir heridas o causar daño directa o indirectamente. Sin embargo, enfrentar este tema es difícil, ya que comprendo desde mi experiencia como tallerista que, aunque no haya intención de hacer daño, es complicado controlar cómo va a recibir la otra persona lo que se le presenta. Por lo tanto, es importante establecer y pactar unos principios básicos a priori, incluyendo el respeto mutuo, la una autonomía y el derecho a decir no. Una vez que emerge la sensibilidad, la historia de vida, las heridas, el trauma, las vivencias que pueden ser maravillosas, el pacto cambia y sus convenciones son distintas. Se trata de otra cosa y ya se hace muy difícil hablar de daño y de destrucción; resulta muy difícil. Si bien se trata de una intención pactada, en la que creemos y para la cual trabajamos, cuando emerge ese ser, esa memoria que está viva y empieza a expresarse, hay que tener tanto tacto, tanta escucha, es tan frágil que el nivel de riesgo es altísimo, o sea, yo lo he experimentado como una cosa altísima.

Podemos hacer daño fácilmente: con una mirada, con un comentario, cambiarle el color a la obra, con una pregunta en un mal momento. La complejidad es tanta que, según pienso, aún resta todo por aprender en este tema, especialmente en el contexto colombiano. En Colombia se han vivido situaciones tan graves como desapariciones, asesinatos, amenazas y migraciones forzadas que es fundamental ser muy cautelosos con el cuidado de los sujetos con quienes trabajamos. Se debe aprender y tener herramientas creativas para enfrentar estas circunstancias, porque lo tendremos que resolver de manera creativa, pues no hay un manual a parte de una contención emocional psicológica que

pueda ocurrir, la cual nos indique cuándo un sujeto está enfrentado a un ejercicio de memoria y de narrativa. Debemos entonces volver a lo esencial, al respeto, a la escucha, al silencio, a dejar que sea en la dinámica del otro. Incluso si esto significa alejarse un poco de las artes quietas y volver a lo humano, al respeto del cuerpo, al respeto del espacio del otro. Volver a lo más esencial de todo, incluso antes de lo médico, volver antes de todo, otra vez poner las cosas y arrancar.

Creo que es un proceso que está construyéndose todo el tiempo y parte de eso es aceptar el daño cuando ocurre, porque lo que más nos bloquea en ese aprendizaje es el miedo a enfrentar el fracaso, a causar daño. ¿Podemos ocasionar daño? Sí, y ¿qué habrá pasado para eso? ¿qué aprendemos de aquí? ¿qué no debemos volver a hacer?, ¿qué hay que hacer de otra manera? Es fundamental comprender que este tipo de procesos se pueden llevar a cabo, pero con el cuidado absoluto de lo básico, pues las artes aplicadas deben estar mediadas por una reflexión ética.

Sobra decir que las artes no se hacen solas, ni ocurren por milagro; los artistas no estamos aquí para reproducir obras y mucho para buscar la gratificación de recibir aplausos. Por el contrario, constantemente lo digo en los proyectos en los que he trabajado, como en el TIAP y en TransMigrARTS, nosotros tenemos apellido y el de este proyecto de investigación-creación es la palabra “aplicada”, porque uno de los ejercicios primordiales en el arte aplicado es descentrarse como artista y pasar primero por el otro antes que por sí mismo. Este es el primer principio ético. Esa atención al otro pasa por un ejercicio muy grande de humildad, por lo que siempre es importante volver a la raíz. Sin esto, sería utópico pensar que nosotros vamos a transformar la vulnerabilidad.

Conclusiones de la participante sobre el estudio

Ante la pregunta, ¿qué has ganado, ¿qué has perdido, ¿qué le quitarías y qué le pondrías a este taller itinerante?, Luz Elena Salas respondió lo que transcribimos a continuación.

No, yo creo que yo he ganado mucho, demasiado. Y no, yo no he perdido nada, al contrario, porque yo cuando llegué acá yo dije: es un taller más como los que he hecho, pero cuando yo llegué acá y me encontré con toda esta maravilla, yo me sentí y me siento bendecida, muy feliz pues de haber estado acá, porque de verdad que para mí fue muy enriquecedor. Aparte de que fue muy sanador para mí, porque pude expresar muchas cosas a través del arte, pues como descubrir cosas que yo ni sabía que tenía como esos dotes de artista. Yo no le quitaría nada, porque en todos los espacios no hubo momento para aburrirse, todos los espacios con todos los profesores fue una experiencia única, como cuando hicimos lo de la casita. Yo no podía armarla porque después me di cuenta de que yo cómo iba a armar algo que no poseo y que he perdido tantas veces, entonces fue como complicado y a la final no pude armar nada.

También con lo del barro/barco de las emociones, pues a la final yo terminé aplastándola porque yo dije, no pues acá no hay nada que armar, porque yo trataba de armarla y ella se doblaba. Entonces la dejé fue completamente doblada porque yo dije pues acá no hay nada que hacer. Esta experiencia para mí fue lo máximo, desde que yo vengo para acá yo siento como si se me llenara el corazón, pues yo siento como una alegría, yo digo: ¡ay las voy a ver a todas, voy a ver a las compañeras!, y yo me siento feliz, alegre.

Yo creo que sí tengo una actitud negativa como que a mí se me quita llegando acá y viéndolas a todas, pues como que cada una tiene un complemento, no sé, pues para mí esto es lo máximo. Algo que me pareció muy bonito fue lo de las emociones porque mi piel no tenía sensibilidad, a mí por ejemplo mi hijo él me hacía cosquillas y yo le decía no, a mí no me haga cosquillas, mejor dicho, donde usted me toque yo no siento absolutamente nada; y él hasta me decía: ¡Ay ma!, a usted la hicieron sufrir tanto que vea, no tiene emociones. Y llegar acá con ese taller de las emociones pues y descubrir ya que mi piel siente el contacto de la otra persona y como ese corrientazo para mí eso fue sanador, porque entonces yo quisiera replicar ese conocimiento que hemos aprendido acá, por ejemplo, con el toque de las manos. Pues yo me voy con un viajado de expectativas como del deseo de que esto no termine acá, o sea que sigamos replicándolo. Tan bueno que pasamos acá de verdad que sí".

Imagen 12. TIAP. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)

Imagen 12. TIAP. Fotografía: Romero y Bohórquez (2022)

Referencias

Cyrulnik, B. (2018). Psicoterapia de Dios: la fe como resiliencia, (Vol. 137). Editorial Gedisa.

Durán, M. M. (2012). El estudio de caso en la investigación cualitativa. Revista Nacional de Administración, 3(1), 121-134.

Galeano. M. E. (2004). Estrategias de investigación social cualitativa. El giro en la mirada. Editorial La Carreta.

Galeano Marín, M. E. (2010). Desafíos metodológicos y éticos de la investigación social. (Cuadernos de trabajo No 3). Universidad de Antioquia, Colombia.

Galeano, M. E. (2018). Estrategias de investigación social cualitativa: el giro en la mirada. Fondo Editorial FCSH.

González Gil, T. (2009). Flexibilidad y reflexividad en el arte de investigación cualitativa.

Muñiz, M. (2010). Estudios de caso en la investigación cualitativa. (Facultad de Psicología) Universidad Autónoma de Nuevo León, México, 1-8.

Romero, D., & Bohórquez, J. (2022). Registro fotográfico: Taller Itinerante de Artes para la Paz. (Facultad de Artes), Universidad de Antioquia, Colombia.

Velásquez, A. M., & Martínez, M. M. (2021). La intervención social de clown, una práctica dispositiva de investigación-creación para la construcción de paz en Colombia. Corpo Grafías, 8(8), 137-149.

Loading...