Ecologías Afectivas: Performatividad y Corporalizaciones Sociosituadas

Affective Ecologies: Performativity and Associated Corporalizations

Ecologias Afetivas: Performatividade e Corporalizações Associadas

Autores/as

  • Lynette Hunter University of California Davis https://orcid.org/0000-0002-8186-1472
  • Álvaro Iván Hernández University of California Davis
  • Juan Camilo Cajigas-Rotundo University of California Davis

Palabras clave:

body, feel, live (en).

Palabras clave:

cuerpo, sentir, vivir (es).

Cómo citar

APA

Hunter , L. ., Hernández , Álvaro I. ., y Cajigas-Rotundo, J. C. . (2019). Ecologías Afectivas: Performatividad y Corporalizaciones Sociosituadas. Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos, 6(6), 11–15. https://doi.org/10.14483/25909398.15106

ACM

[1]
Hunter , L. et al. 2019. Ecologías Afectivas: Performatividad y Corporalizaciones Sociosituadas. Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos. 6, 6 (ene. 2019), 11–15. DOI:https://doi.org/10.14483/25909398.15106.

ACS

(1)
Hunter , L. .; Hernández , Álvaro I. .; Cajigas-Rotundo, J. C. . Ecologías Afectivas: Performatividad y Corporalizaciones Sociosituadas. corpo graf. 2019, 6, 11-15.

ABNT

HUNTER , Lynette; HERNÁNDEZ , Álvaro Iván; CAJIGAS-ROTUNDO, Juan Camilo. Ecologías Afectivas: Performatividad y Corporalizaciones Sociosituadas. Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos, [S. l.], v. 6, n. 6, p. 11–15, 2019. DOI: 10.14483/25909398.15106. Disponível em: https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/CORPO/article/view/15106. Acesso em: 17 abr. 2024.

Chicago

Hunter , Lynette, Álvaro Iván Hernández, y Juan Camilo Cajigas-Rotundo. 2019. «Ecologías Afectivas: Performatividad y Corporalizaciones Sociosituadas». Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos 6 (6):11-15. https://doi.org/10.14483/25909398.15106.

Harvard

Hunter , L. ., Hernández , Álvaro I. . y Cajigas-Rotundo, J. C. . (2019) «Ecologías Afectivas: Performatividad y Corporalizaciones Sociosituadas», Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos, 6(6), pp. 11–15. doi: 10.14483/25909398.15106.

IEEE

[1]
L. . Hunter, Álvaro I. . Hernández, y J. C. . Cajigas-Rotundo, «Ecologías Afectivas: Performatividad y Corporalizaciones Sociosituadas», corpo graf., vol. 6, n.º 6, pp. 11–15, ene. 2019.

MLA

Hunter , Lynette, et al. «Ecologías Afectivas: Performatividad y Corporalizaciones Sociosituadas». Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos, vol. 6, n.º 6, enero de 2019, pp. 11-15, doi:10.14483/25909398.15106.

Turabian

Hunter , Lynette, Álvaro Iván Hernández, y Juan Camilo Cajigas-Rotundo. «Ecologías Afectivas: Performatividad y Corporalizaciones Sociosituadas». Corpo Grafías Estudios críticos de y desde los cuerpos 6, no. 6 (enero 1, 2019): 11–15. Accedido abril 17, 2024. https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/CORPO/article/view/15106.

Vancouver

1.
Hunter L, Hernández Álvaro I, Cajigas-Rotundo JC. Ecologías Afectivas: Performatividad y Corporalizaciones Sociosituadas. corpo graf. [Internet]. 1 de enero de 2019 [citado 17 de abril de 2024];6(6):11-5. Disponible en: https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/CORPO/article/view/15106

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Ecologías Afectivas

Introducción

 

Ecologías Afectivas: Performatividad y Corporalizaciones Sociosituadas

 

Este número especial de la Revista Corpo-grafías de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (UDFJC) de Bogotá, apunta al fortalecimiento de las iniciativas de desarrollo de la propuesta posgradual en Estudios Artísticos de la Facultad de Artes ASAB. El presente número reúne ensayos que intentan poner procesos del hacer-artístico en palabras e imágenes, fijas y en movimiento, de igual manera, quienes contribuyen dan cuenta de los cambios e improvisaciones generadas por el ensayo, el entrenamiento y el performance y su intervención etnográfica y socionarrativa. Los materiales para el involucramiento y compromiso incluyen entre otros el performance, el teatro, las artes digitales, la danza, la música, las artes plásticas y verbales así como objetos en el mundo normalmente pensados como materiales del hacer arte. El objetivo político de la colección es articular diferentes maneras en que los performers se abren al cambio aconteciendo, al cómo reconocer ese cambio y cómo sus prácticas, usualmente en diferentes modos de improvisación, los guían a la corporalización de ese cambio. Las posicionalidades sociosituadas resultantes son dirigidas hacia muy distintos temas, desde el género, la habilidad, la etnicidad, pasando por las instituciones, la pobreza, el ambiente, hasta los animales y las cosas.

 

El término clave que articula las diferentes dimensiones de la presente colección es ‘corporalización’ (embodiment), por el cual apuntamos a significar los procesos a través de y por los cuales, performers en todos los medios hacen presente los cambios que pasan a un cuerpo cuando este trabaja con materiales. Esta clase de presenciamiento, haciendo presente los cambios que suceden al cuerpo de una persona cuando se abre a lo no-conocido (y no conocible), a la materialidad de otra cosa, está en el corazón de la performatividad. La performatividad transporta la energía que genera afecto y activa vías emergentes del devenir, conocer y valorar. Por esta razón, el acto del presenciar/el presenciamiento, puede abrirnos a través del performance a la materialidad de un mundo donde la agencia de cosas, maquinas, organismos, circunstancias y eventos realmente importa. De otro lado, el presenciamiento es también parte de lo que llamamos ecología afectiva, lo cual se refiere tanto a las relacionalidades que constituyen las corporalidades y materialidades en juego, como a sus no-relacionalidades y los procesos desplegándose de las cosas sucediendo.

 

Pensamos de este tipo de actividad como políticas del practicar y reconocemos que esto ocurre en entrenamiento, en ensayo, y en el performance público. La presente colección de ensayos busca enfatizar la labor emergente sociosituada y afectiva de los performers al hacer el trabajo más que los efectos socioculturales del performance en sí mismo. Si bien valoramos sobremanera, tomamos distancia de un análisis discursivo propio de los modelos constructivistas en el que se privilegia la compleja relación entre poder, conocimiento, subjetividad y lenguaje. Aunque, estos modelos han posibilitado la comprensión de los entramados representacionales del poder que se inscriben en las corporalidades socioculturales –particularmente en Colombia-, este modelo se ancla en la dicotomía lenguaje/ realidad, la cual plantea límites variopintos para el análisis socio-cultural-ambiental y performativo. Particularmente, el enfoque exclusivo en los discursos sobre el cuerpo privilegia las representaciones sociales, las formaciones ideológicas y discursivas, y pierde de vista la densidad de las materialidades afectivas, la experiencia vivida, el detalle de la práctica corporal y el carácter vibrante de la substancia biológica. En el presente número nos enfocamos intentamos abrir el campo de las ecologías afectivas y las formas de agencialidad distribuida que nombran los ensamblajes en los cuales emergen las múltiples relaciones que nos co- componen. En este sentido, marcadores sociales como clase, raza, género, edad, y especie toman nuevos e impredecibles matices.

 

Es decir, Performers que se orientan en atención al cómo mucho más que al qué, a través de técnicas que permiten el relacionamiento afectivo con los materiales en la generación de una ecología de materialidad. En este proceso de involucramiento se desarrollan otros modos de atención que permiten hacer palpable el sentir sentido de la experiencia de la potencialidad virtual de lo afectivo. Las ecologías afectivas a las que hace referencia este número de la revista se preocupan por los intersticios, por los entramados del campo de relaciones de los que la potencialidad del acontecimiento emerge y en los que se sienten otras posibilidadades de lo que puede llegar a ser. Bien sea a través del petróleo, necrovida, emanaciones, balanceo, cuerdas, partituras para la improvisación, micropolítica, o sillas, las tendencias de lo virtual se activan en ecologías de prácticas que recogen la fuerza pulsante del movimiento de las relaciones en pos de sus maneras de hacer presencia.

Con qué modos, y cómo nos abrimos a un encuentro con lo no- conocido son preguntas distribuidas a través de los ensayos de este número de Corpo-grafías, que se descomponen en los virajes repentinos, desbalances, desencajes, cambios de visión, fugas que se manifiestan en sí mismas en las lo “más que”, del “no solo”1 que hace parte de la experiencia afectiva - que se escurre y se escapa, pero al mismo tiempo se aferra y se difumina. Los modos de atención hacia eso no-conocido (opening, loosening, morphing, presencing, scoring, rehearsing…) no pueden ser definidos con antelación sino que emergen en el encuentro, ocurren entre las cosas generadas por la ecología de la materialidad que acontece. Y si talvez algo “pre-sentimos” acerca del afecto es que se da en el encuentro, en co-composición, en co-constitución. “La capacidad para afectar y ser afectado”2 se irradia en un sentir poroso, abierto, fluido, múltiple de los cuerpos y materiales que difumina los limites en el contacto y através de la afinación a sus relacionalidades afectivas se manifiesta a sí mismo en cambio. Son búsquedas por la capacidad afectiva de los cuerpos y materiales a las que se comprometen los autores en este número de la revista.

 

El paisaje bosquejado por esta colección ofrecerá una visión a los lectores para pensar acerca de cómo los performers se mueven de trabajar con materiales no necesariamente conocidos a hacer presentes los cambios que acontecen en la ecología afectiva a la cual se comprometen, de modo que las personas puedan participar en la configuración afectiva de tal materialidad y así cambiar potencialmente su agencialidad política. En este sentido, definimos la política afectiva como las múltiples maneras en que una persona genera procesos de devenir, conocer y valorar en un contexto situado en el que las materialidades son fundamentalmente no conocidas de antemano, donde la complejidad somática del sí mismo se abre al evento del cambio, y, donde el cambio acaece con grupos en un involucramiento colaborativo y sociosituado practicas sociosituadas de pensar-sentir, hacer-presenciar articuladas por los autores. Sus preguntas apelan al cómo acceder y cómo referir a la intensidad de lo no-conocido.

 

 

Introduction

Affective Ecologies: Performativity and Sociosituated Embodiment


This special issue of the Corpo-grafías journal of the Francisco José de Caldas District University (UDFJC) of Bogotá, aims to enhance the initiative to develop a doctoral program in Artistic Studies. The issue gathers together essays that attempt to put art-making processes into words and images, both still and in movement, and the contributors dwell on the changes and improvisations generated by training, rehearsal, and performance, and their ethnographic or socionarrative intervention. The materials for engagement include among other performance media, theatre, digital arts, dance, music, verbal and plastic arts, as well as objects in the world not normally thought of as artmaking materials. The political aim of the collection is to articulate different ways that performers open to change happening, how they recognize that change, and how their practices, often in different modes of improvisation, guide them into embodiment of that change. The sociosituated positionalities that result are directed toward many distinct topics from gender, to age, to ability, to ethnicity, to social institutions, to poverty, to the environment, to animals, to things.

 

The key term that anchors the collection is ‘embodiment’, which we take to signify the processes through and by which performers in all media make present the changes that happen to their body when it works with materials. This kind of presencing, making present the changes that happen when a person’s body opens to the not-known (and unknowable) materiality of another thing, are at the core of performativity. Performativity carries the energies that generate affect and initiate emergent ways of becoming, knowing and valuing. For that reason, the act of presencing can open, through performance, to the materiality of a world where the agency of things, machines, organisms, circumstances, and events do matter. On the other hand, presencing is also part of what we call an affective ecology, which refers both to the relationaities that make up the different corporalities and materialities at play, as well as to their non-relationality and the unfolding processes of things happening.

 

We think of this activity as the politics of practising, and recognize that it happens in training, in rehearsal, and in public performance. The collection emphasizes the emergent sociosituated and affective work of performers in making work, rather than the effects of sociocultural performance. Although we value it greatly, we distance ourselves from a discourse analysis typical of constructivist models in which the complex relationship between power, knowledge, subjectivity and language is privileged. While, these models have made possible the understanding of the representational frameworks of power that are inscribed in sociocultural corporalities – particularly in Colombia – this model is anchored in the language / reality dichotomy, which establishes a range of limits for socio-cultural-environmental and performative analysis. In particular, an exclusive focus on discourses about the body privileges social representations, ideological and discursive formations, and loses sight of the density of affective materialities, lived experience, the detail of bodily practice and the vibrant character of biological substance. In this issue we focus on the material-semiotic, and attempt to open up the field of affective ecologies and the forms of distributed agency that name the assemblages in which the multiple relationships that co-compose us emerge. In this sense, social markers such as class, race, gender, age, and species take on new and unpredictable positionalities.


Performers orient in attention to the how, much more than the what, through techniques that allow an affective relationality with materials that generates an ecology of materiality. In this process of engagement other modes of attention emerge that make palpable the felt sense of the experience of the virtual potential of the affective. The affective ecologies referred to in this issue of the journal are concerned with the interstices, with the tangled field of relations from which potentiality the event emerges, and in which is felt other possibiities of what may become. Whether is through petroleum, necrolife, emanations, balance, ropes, scores for improvisation, micropolitics, or chairs, the tendencies of the virtual activate in ecologies of practice gathering the pulsing energy of the movement of relations toward the ways they presence.

 

With what modes, and how we open ourselves to an encounter with the not-known, are questions that run throughout the essays in this issue of Corpo-grafías. The contributors break out into sudden turns, imbalances, misalignments, changes of vision, fugues or leaks that manifest themselves in the sociosituated practices of thinking-feeling, doing-presencing articulated by the writers. Their questions ask how to access and how to refer to the intensity of what is not-known, of the “more than”, of the “not only” 3 that is part of the affective experience – one that slips and flees but at the same time clings and suffuses. The modes of attention to that not-known (opening, loosening, morphing, presencing, scoring, rehearsing…) cannot be defined in advance but emerge in the encounter, occur among the things generated by the ecology of the materiality that happens. And perhaps something we “sense” about affect is that it happens in the encounter, in co-composition, in co-constitution. “The capacity to affect and be affected”4 radiates in a porous, open, fluid, multiple sensing of the bodies and materials that diffuses the limits of the contact, and through an attunement to their relationalities affect manifests itself in change. This issue of the journal Corpo-grafias searches for the affective capacity of bodies and materials.

 

The landscape which the collection sketches will offer scope to readers for thinking about how performers move from working with necessarily not-known materials to make present the changes that happen in that ecology of engagement, so that people can participate in the affect of that materiality and change their political agency. In this sense, we define affective politics as the multiple ways in which a person generates processes of becoming, knowing and valuing in a situated context in which the materialities are fundamentally not known in advance, where the somatic complexity of the self is open to the event of change, and, where change happens with groups in a collaborative and sociosituated engagement.


Lynette Hunter

Álvaro Iván Hernández

Juan Camilo Cajigas-Rotundo


University of California Davis, Performance Studies Graduate Group Department of Theatre and Dance Humanities Institute, Global Affairs Office



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1  Se refiere al “more than” de Erin Manning y el “not only” de Marisol de la Cadena que son solo algunos ejemplos de la terminología emergente para hablar de lo que aquí estamos llamando, con muchos otros, exceso. El exceso no es el afecto pero tal vez en medio de este se encuentra.

2  La definición de Afecto de Espinoza desde la cual surge una tradición fundamental de la teoría del afecto

3  It refers to the “more than” of Erin Manning and the “not only” from Marisol de la Cadena that are examples of the emergent terminology to talk about this we are calling with many others, excess. The excess is not Affect and is not the Affect but maybe it is met in the middle of it.

4  Spinoza’s definition of Affect from which a fundamental tradition of affect theory follows.

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