DOI:
https://doi.org/10.14483/25009311.12528Publicado:
2017-01-24Número:
Vol. 3 Núm. 3 (2017): enero-diciembreSección:
Sección CentralDramaturgia carnavalesca o festiva (2a parte)
Carnival or Festive Dramaturgy (2nd Part)
Palabras clave:
Dramaturgia carnavalesca o festiva, carnaval, carnavalidad, teatro popular, lucidez crítica (es).Palabras clave:
Carnival or festive dramaturgy, carnival, popular theater, critical lucidity (en).Descargas
Referencias
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Dramaturgia carnavalesca o festiva (2a parte)
Carnival or Festive Dramaturgy (2nd Part)
Dramaturgie carnavalesque ou festive (2ème partie)
Dramaturgia carnavalesca ou festiva (2ª parte)
Estudios Artísticos
Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Colombia
ISSN: 2500-6975
ISSN-e: 2500-9311
Periodicidad: Semestral
vol. 3, núm. 3, 2017
Recepción: 20 Marzo 2016
Aprobación: 22 Mayo 2016
Resumen: El presente ensayo continúa la reflexión acerca de la Dramaturgia carnavalesca o festiva, enfocada en las búsquedas colectivas e individuales, más interesantes que se han venido dando en la práctica por parte de diversos grupos teatrales colombianos experimentales y latinoamericanos. Desde la década de los setenta hasta el momento presente, teniendo como referente las fuentes carnavalescas o festivas por parte de los grandes creadores de la literatura universal popular como: Aristófanes, Menandro, Plauto, Terencio, Teatro Popular Medieval, la Comedia del Arte, con Ángelo Beolco (Ruzzante), Carlo Goldoni, Pietro Aretino, Miguel de Cervantes Saavedra, Lope de Rueda, Félix Lope de Vega, Tirso de Molina, Francisco de Quevedo y Villegas, William Shakespeare, Molière, François Rabelais, Giovanni Bocaccio, hasta llegar a Alfred Jarry, Bertolt Brecht, Darío Fo, Franca Rame, Gabriel García Márquez, Santiago García, Enrique Buenaventura, Juan José Arreola, entre muchos otros. Creaciones dadas en un tiempo y en un espacio en el que se comienza a ver y analizar desde las prácticas de la escena, los más diversos y complejos procesos histórico-sociales.
Palabras clave: Dramaturgia carnavalesca o festiva, carnaval, carnavalidad, teatro popular, lucidez crítica.
Abstract: This essay continues the discussion about carnivalorfestivedramaturgy, focusing in the most interesting collective and individual pursuits that have been staged by various experimental Colombian and Latin American theater groups. From the seventies up to the present moment, having as reference the carnival or festive sources by the great creators of the popular universal literature as: Aristophanes, Menander, Plautus, Terence, Medieval Popular Theater, Comedy of Art, with Ángelo Beolco (Ruzzante), Carlo Goldoni, Pietro Aretino, Miguel de Cervantes Saavedra, Lope de Rueda, Felix Lope de Vega, Tirso de Molina, Francisco de Quevedo y Villegas, William Shakespeare, Molière, François Rabelais, Giovanni Bocaccio, up to Alfred Jarry, Bertolt Brecht, Darío Fo, Franca Rame, Gabriel García Márquez, Santiago García, Enrique Buenaventura, Juan José Arreola, among many others. Creations presented in a time an space, where one can begin to analyze, just by looking at stage practices, the most diverse and complex historical and social processes.
Keywords: Carnival or festive dramaturgy, carnival, popular theater, critical lucidity.
Résumé: Cet essai poursuit la réflexion sur la dramaturgie carnavalesqueoufestive, concentrée dans les recherches collectives et individuelles les plus intéressantes qui ont eu lieu dans la pratique par divers groupes de théâtre expérimental latino - américains et colombiens. Depuis les années 70 jusqu'à l'heure actuelle, ayant comme référence les sources de carnaval ou de fête par les grands créateurs de la littérature universelle populaire: Aristophane, Ménandre, Plaute, Térence, théâtre médiéval populaire, comédie de l' art, avec Angelo Beolco (Ruzzante), Carlo Goldoni, Pietro Aretino, Miguel de Cervantes Saavedra, Lope de Rueda, Felix Lope de Vega, Tirso de Molina, Francisco de Quevedo y Villegas, William Shakespeare, Molière, François Rabelais, Giovanni Bocaccio, jusqu'à Alfred Jarry, Bertolt Brecht, Darío Fo, Franca Rame, Gabriel García Márquez, Santiago García, Enrique Buenaventura, Juan José Arreola, parmi d'autres. Créations données dans un temps et dans un espace dans lequel on commence à voir et à analyser à partir des pratiques de la scène, les processus historico-sociaux les plus diversifiés et les plus complexes.
Resumo: O presente ensaio continua a reflexão acerca da Dramaturgiacarnavalescaoufestiva, enfocada nas buscas coletivas e individuais mais interessantes que se tem visto na prática de diversos grupos teatrais colombianos experimentais e latino-americanos. Desde a década de setenta até o momento presente, tendo como referente as fontes carnavalescas ou festivas por parte dos grandes criadores da literatura universal como: Aristófanes, Menandro, Plauto, Terencio, Teatro Popular Medieval, la Comedia del Arte, com Ángelo Beolco (Ruzzante), Carlo Goldoni, Pietro Aretino, Miguel de Cervantes Saavedra, Lope de Rueda, Félix Lope de Vega, Tirso de Molina, Francisco de Quevedo y Villegas, William Shakespeare, Molière, François Rabelais, Giovanni Bocaccio, até chegar a Alfred Jarry, Bertolt Brecht, Darío Fo, Franca Rame, Gabriel García Márquez, Santiago García, Enrique Buenaventura, Juan José Arreola, entre muitos outros. Criações dadas em um tempo e em um espaço que começa a ver e analisar desde as práticas da cena, os mais diversos e complexos processos histórico-sociais.
Palavras-chave: Dramaturgia carnavalesca ou festiva, carnaval, carnavalização, teatro popular, lucidez crítica.
Práctica dramatúrgica carnavalezca en ColombiaDomitilo, el rey de la rumba, la fiesta popular y la mítica invención del tambor. Críspulo Torres. Teatro Estudios Calarcá (TECAL)
En el Teatro Colombiano, encontramos casos maravillosos e inmejorables de La Dramaturgia Carnavalesca o Festiva, comoDomitilo, l rey de la rumba, 1980, paradigma del teatro callejero desde el mundo de la fiesta popular. Dramaturgia y dirección: Críspulo Torres. Con Domitilo…,creación colectiva, pieza de teatro callejero, el grupo Teatro Estudio Calarcá (TECAL), hace su primer importante aporte e incursión en esta relativamente joven manifestación del Teatro Callejero o Teatro al Aire Libre, ya que en sus inicios el colectivo comenzó su actividad con piezas para Teatro de Sala, bajo el nombre de Teatro Cienfuegos, en homenaje al líder de la Revolución Cubana, Camilo Cienfuegos, fallecido tempranamente en un accidente aéreo.
La clave que hace que la historia de Domitilo, El Rey de la Rumba, cobre un alto vuelo en el espacio de la plaza pública, se encuentra en la fuerte vigencia y frescura poética, que está en la exploración del mundo macondiano de lo real maravilloso, como diría Alejo Carpentier, que a la vez establece sus similares nexos con el relato mítico o cuento maravilloso (Propp, 1978), que posibilitan que el héroe necio viaje a otros mundos como , por ejemplo, a través del ardid del sueño, tras intentar pasar por una serie de pruebas, que aquí se manifiestan a través de los trámites burocráticos insalvables en la (crítica implacable al tristemente célebre papeleo colombiano), porque en Macondo todos los problemas son eternos...; y por eso es más fácil y efectivo irse a dialogar con Jesucristo, San Pedro, sus voceros e intermediarios Los Apóstoles y los ángeles; "seres leves" y más comprensivos, que con "personajes pesados", terrícolas atrapados en leyes de leyes, l rey y El Obispo de la historia.
Estos sufrimientos y peripecias por las que pasa nuestro minimal antihéroe brechtiano, son las materias primas con las que el público se identifica con claridad, porque las ha vivenciado y las sigue viviendo en carne propia y porque él, Domitilo, expresa y sintetiza en su imaginario mágico, popular, todos sus sueños, pesadillas penurias y reclamos.
Ahora, en el discurso de la puesta en escena, se emplean recursos de muy alta sobriedad, por lo cual se privilegia allí mediante la economía de medios formales, así como por su transformación constante en otros objetos, siguiendo una clara y sabia lección brechtiana que se articula con una categoría estética como la levedad, que está de igual modo presente todo el tiempo en cada uno de los personajes que conforman la dramaturgia, no sólo por el mundo del que proceden, sino también por la serie de discursos y asuntos que tratan, y donde herramientas como la narración y el humor cobran un papel de primer orden, a través de una forma carnavalesca autóctona como el constante arte astuto del “mamagallismo” -cuyo máximo exponente en la literatura latinoamericana es quizás Gabriel García Márquez, que se configura como esa habilidad, astucia y capacidad fabulosa para burlarnos de los demás con cinismo, así como de nosotros mismos de manera implacable, certeza para levantar las máscaras, quitar la carne: levare la carne o quitar la carne, como significa en últimas en su etimología la palabra carnaval, además de carrus navalalis (carnaval). No sobra decir por otra parte cómo el humor, y en este caso el mamagallismo, son formas carnavalescas, que, por sus especificidades materiales pertenecen a la poética de la levedad, cuyo máximo paradigma en el teatro contemporáneo es Jerzy Grotowski, con sus diversos experimentos cuando trabajaba en su célebre Teatro Laboratorio en Polonia; lo mismos que los sin iguales Dario Fo (1926-2016) y Franca Rame.
De otra parte, en Domitilo, el rey de la rumba, se funden muy bien el culebrero como personaje que hace las veces de narrador o cuentero nuestro, que coincide con otro de los elementos del teatro épico brechtiano. En la obra, también nos encontramos con la acertada exploración de algunas raíces musicales colombianas, cargadas de un ramillete poético florido en su sonoridad, como la cumbia, que llena de vida y ambiente festivo el mundo de las penurias e historias asombrosas y cómicas del personaje central; contribuyendo a ampliar las dimensiones poéticas y los imaginarios colectivos, tanto citadinos como rurales que confluyen en las ciudades colombianas, nutridas de la inmigración obligada en la generalidad de los casos por las múltiples violencias que no cesan. En Domitilo, el rey de la rumba aparece el brote de toda una espiritualidad sonora que se materializa en el júbilo y la alegría, tanto de los protagonistas, como del mismo público que asiste a verla y a verse allí reflejado como en un espejo, en las pequeñas y grandes tragedias cotidianas que lo asaltan en su trasegar por la vida en este país inédito y en constantes sobresaltos.
Domitilo, el rey de la rumba (1980), es una metáfora y parodia que a la vez está dando cuenta de las prohibiciones generadas por el régimen del presidente liberal, Julio César Turbay Ayala (1978-1982), a través de su siniestro Estatuto de Seguridad, que vetaba la circulación y reunión de más de dos personas en la calle y plazas públicas del país. Lo que a la vez provocó uno de los más grandes y ricos impulsos al joven movimiento del Teatro Callejero en Colombia, no sólo a partir de la constitución de muy heterodoxos conjuntos teatrales a lo largo y ancho de la nación; reacción a la que también se sumaron cantidad de grupos teatrales con sala del país, quienes hicieron y representaron cuadros o scketch, acerca de las violaciones de derechos y persecuciones a la izquierda y a amplios sectores democráticos, cuando entre otros sucesos, el M-19 (Movimiento 19 de Abril) hacía de las suyas en las ciudades de Colombia, con espectaculares asaltos y tomas en los barrios populares repartiendo alimentos, a la vez que editaban en las noches separatas en periódicos como El Espacio y El Espectador, o cuando era intervenida la señal de televisión, en medio del discurso del presidente Julio César Turbay Ayala, dejándose oír de fondo la voz de este, mientras entraba las proclamas y planteamientos políticos del M-19 al país, contradiciendo exactamente todo el discurso oficial, algo exactamente carnavalesco y festivo, que hacía quedar en ridículo nacional e internacional al presidente. Cuando el discurso no oficial subvierte el discurso del otro, dando así su versión...
Domitilo, el rey de la rumba (1980). Críspulo Torres. Creación colectiva. Teatro Estudio Calarcá (TECAL).
“Domitilio dormido sueña con imágenes que lo asaltan.” Los juglares ágilmente y con elementos precisos, ilustran estos sueños. Entre las imágenes aparece una enorme y caricaturesca vaca. Domitilo sueña que la vaca lo despierta y lo persigue. Él torea, realizando una linda faena la cual termina con una gran estocada; la vaca muere y a Domitilo se le ocurre quitarle el cuero para regalárselo a Muchi. Camina como un esposo que lleva el regalo más grande del mundo a su mujer, no camina, flota sonriente.
Juglar 1. ¿Qué vas a hacer con ese cuero?
Juglar 2. Eso no se ve muy bien.
Juglar 3. Arréglalo primero, empácalo en papel regalo.
Domitilo. (A un juglar) Vecino, vecino, mira qué cuero tan hermoso
.
Vecino. ¿De dónde sacaste ese cuero tan grande? (Lo coge de una punta)
Domitilo. ¿Has visto a mi mujer? (Llamándola) ¡Muchi!, ¡Muchi!
Muchi. (Apareciendo) Domitilo, ¿qué es eso?
Domitilo. Te lo traje, es un adorno para colocar en la sala...
Muchi. ¡No, no, no! ¡Me sacas este cuero de aquí que huele muy feo!
Muchi coge el cuero por la otra punta quedando templado al ser halado por los tres.
Muchi. ¡Me sacas este cuero ya! (Golpea al cuero y este suena como un tambor al estar tan templado.)
Domitilo. ¡Que no lo saco ya! (Golpea el cuero e igualmente suena)
Muchi. ¡Que me lo sacas ya! (Golpea y suena) Se miran extrañados por el sonido que va dando el cuero, pero siguen peleando.
Vecino. (Mediando) ¡Que paren este asunto ya! (Igual golpea)
Este juego de “Me lo sacas ya" y “No lo saco ya" continúa hasta volverse una melodiosa canción al ritmo de los sonidos que da el cuero. Terminan bailando alegres y allí Domitilo se inspira. Desaparece con el cuento y como si rápidamente hubiese pasado el tiempo regresa con su genial creación: El tambor.
Domitilo. ¡Miren, miren todos lo que me acabo de inventar!
Juglar 1. Y discutiendo con la mujer, qué ingenioso.
Domitilo. ¡Y observen: con el cuerito de mi vaquita bien templado sobre este vaso de madera!
Juglar 3. Muéstranos como funciona, Domitilo. (Domitilo toca el tambor y canta. Ritmo de fandango.)
Domitilo. Con el cuerito de mi vaquita el tamborcito suena bonito.
Me inventé Con el cuento Con el cuerito
me inventé y con el tum-um ay, que rico son
me inventé con alegría a bailar todos manda el tambor.
el tamborcito (Bis) se oye un rum-rum.
Juglares, público, calles y plazas bailan con el endiablado ritmo de Domitilo. Aparece un guardia. Detiene a Domitilo.
Guardia. ¿Qué es este escándalo en plena plaza principal?
Domitilo. ¡Esto no es escándalo, es música!
Guardia. Este instrumento ¿de dónde lo sacó?
Domitilo. Señor guardia, resulta que me encontré con una vaquita y la vaquita se murió...
Guardia. ¡Nada!, ¿dónde está el permiso del rey?
Domitilo. ¿Permiso? ... ¿Permiso del rey? (Se esculca) No, a mí no me han dado ningún permiso.
Guardia. ¿De manera que no tiene permiso del rey? Se va de aquí inmediatamente, ¡y si lo vuelvo a ver, lo remito a las mazmorras!
Domitilo huye con su tambor y el Guardia desaparece en medio del orden público. Domitilo va donde el Rey, representante del poder en la Tierra, quien cree que Domitilo va a regalarle e tambor, ante la negativa de éste de darle el instrumento, el rey no le concede el permiso de tocar el tambor... Emprende entonces el camino de El Cielo buscando su aprobación celestial...
El Cielo
Aparece un angelito quien después de un santo suspiro se queda congelado en posición celestial.
Domitilo. (Al público) ¿Y esto es el cielo?... ¡la misma gente..., y con los mismos vicios! ¡Hola angelito!
Angelito. ¡Hola señor!
Domitilo. Necesito hablar con Dios.
Angelito. ¿Tú?... ¿Tú... con Dios? Un momento por favor.
(Llamando) ¡San Pedro! ¡San Pedro! ¡Viejo Peter!
San Pedro. (Apareciendo) ¿Cuál es tu gritería Angelito?, ¿qué es lo que quieres?
Angelito. Tenemos visita de La Tierra...
Domitilo. Soy Domitilo.
San Pedro. ¿Domitilo?... Domitilo…, acaba de llegar un recomendado de La Tierra para ti. ¡Angelito tráelo!
Angelito. ¿Yo?
San Pedro. ¡Rápido!
El Angelito enojado recoge el tambor y se lo entrega a Domitilo, no sin antes pedirle una propina.
Domitilo. San Pedro, necesito hablar con Dios.
San Pedro. ¿Con Dios?, ¿y para qué quieres hablar con el Señor?
Domitilo. ¡Para traerle más almas al cielo!
San Pedro. ¡Angelito, corre y llama a Dios! ¡Rápido, llámalo!
Angelito. ¿Yo?
San Pedro. ¡Sí, volando!
El Angelito intenta varias veces volar pero no puede, entonces decide llamar a Dios.
Angelito. ¡Jefe! ¡Jefe! ¡Jefe! (Impaciente) Bien si quieres bajar o si no, no bajes, tampoco me voy a pasar todo el tiempo arriba, abajo, abajo, arriba.
Dios afeitándose se asoma.
Dios. ¿Qué es lo que quieres, San Pedro?, ¿no ves que estoy ocupado?
San Pedro. Ha llegado un hombre de la Tierra...
Dios. ¿Un hombre de La Tierra?, ¡mierda! (A San Pedro y al Angelito.) ¡Ayúdenme!
Lo ayudan a colocarse su vestimenta. Dios toma actitud divina.
Dios. ¡Hazlo pasar!
San Pedro. Angelito, llámalo.
Angelito. ¿Yo?
San Pedro. ¡Sí, volando!
Angelito. (Entre dientes) ¿Volando?..., si por menos me dieran alas nuevas... (A Domitilo) ¡Que siga!
Dios. ¡De manera que tú eres el bienaventurado mortal!
Domitilo. No, soy Domitilo, simplemente Domitilo…
Dios. ¿Y qué es lo que quieres?
Domitilo. Mira Diosito lindo, resulta que en La Tierra me inventé este aparato para que el rey gobierne mejor, el obispo dé la misa mucho mejor y la gente trabaje mucho más alegremente, ¡y vengo a proponerle un trato!
Dios. ¿Y de qué se trata el trato?
Domitilo. Diosito lindo, que si tú me autorizas este tamborcito, ¡yo te traigo todas las almas que encuentre en La Tierra para acá, para el cielo!
Angelito. ¡Sí, sí, estamos escasos, escasísimos!
Dios y San Pedro callan al Angelito por imprudente. Este reniega a escondidas.
Dios. Bien Domitilo, muéstranos cómo funciona ese instrumento.
Domitilo. Inmediatamente Diosito lindo..., pero necesito algo en qué sentarme...
Dios. ¡Sirve de asiento, Angelito!
Angelito.¿Yo? (Tira la aureola furioso) ¡Eeee!, ¡No joda!, ¡pero si me la tienen montada! Domitilo sentado sobre el Angelito, canta la canción del tambor.
2. Francisco de Quevedo y su Carnavalidad, con Diálogo del Rebusque. Santiago García. Teatro La Candelaria.
Puesta en escena a partir de La vida del Buscón llamado Don Pablos, espejo de vagamundos y ejemplo de tacaños, novela picaresca española, escrita por el príncipe de las letras españolas, Francisco de Quevedo y Villegas, y valiéndose de otros materiales poéticos como: El alguacil endemoniado (perteneciente a Los Sueños), El infierno enmendado, Las premáticas… y Gracias y desgracias del ojo del culo (sic). Obra donde se presenta ya una distancia bastante significativa respecto a una pieza anterior de creación colectiva como Golpe de suerte (1979),en la que se dejaban ver ya ciertas fatigas y desgastes en algunos aspectos de la dramaturgia colectiva, como de la misma puesta en escena.
Diálogo del rebusque, con dramaturgia y dirección de Santiago García (1980), es una de las más completas incursiones por los laberintos de la poesía, a través de todo el complejo sistema de discursos que fluyen desde los diferentes códigos integradores del espectáculo, donde el mundo de las alusiones a nuestro momento presente está rigurosamente metaforizado, entroncándose a su vez muy apropiadamente con estilos como el expresionismo, el realismo, el surrealismo y un grotesco “goyesco”, demasiado a su vez cercano al mundo de Ramón del Valle-Inclán (1866-1936) y su espejo cóncavo, uno de los generadores del recurso estético del esperpento; indagación realizada siempre dentro de una tendencia que le ha venido dando identidad a las búsquedas dramatúrgicas del Teatro La Candelaria, como es el Teatro Carnavalesco, gracias a su apropiación adecuada del llamado y sistematizado Método de Carnavalización, magistralmente estructurado y expuesto por Mijaíl Bajtín, más que propicio para una verbalidad como la de Quevedo, que respira este ambiente de plaza pública y cruce de caminos, con sus patanes a bordo sobreviviendo gracias a sus habilidosos ardides y sus toques de ingenio sutil, adobado con esa especial sabiduría popular, que nos retrata muy bien a todos nosotros.
Y así mismo, ella será una de las obras en donde se dará un notable avance en un tópico otrora bastante descuidado en general en todo el teatro colombiano y latinoamericano, como es el de la construcción de personajes, donde además de Don Pablos, que resume un sinnúmero de contradicciones de su tiempo: tanto del cronotopo español como del cronotopo nuestro, aparecen personajes sólidos como: Cirilo (que integra la pareja cómica con Don Pablos), como los siguientes personajes que se relacionan y hacen lo propio con Don Pablos: Matorrales, el Esgrimista, Aminta, don Diego, el Loco de la carretilla, el licenciado Flechillas, el propio Quevedo (que es recreado e introducido por el autor-director), el Diablo mayor, el Padre, la Madre, Alonso Ramplón, el Alguacil endemoniado, así como la sabia pareja cómica de los bien teatrales padres de Pablos con sus particularísimas “profesiones” como la brujería materna y el arte del robo y la estafa del padre: de tal madre y padre, tales astillas, un pícaro que se las sabe todas y las que no se las sabe, las tiene apuntadas. O como dice el mismo Quevedo en la obra: “De tales polvos, tales tortas, de tales tortas, tales lodos”.
Pero además Diálogo del Rebusque, viene a explorar otros terrenos, poco abocados en Colombia, pertenecientes al mundo de las sensaciones, lo hedonista, así como la locura mediante la necedad dada en un alto grado de lo insólito, la exploración del lenguaje con el placer a bordo de las verbalizaciones groseras, insultantes, con su clara particularidad sonoridad burlona, y otras áreas circundantes como su forma de mostrar el dolor y la crueldad, al igual que su canto y culto al cuerpo, mediante un trabajo lúdico e irreverente que fracciona un racionalismo mental, como corporal heredado por la cultura de los señores europeos, procediendo a alimentar aquí toda una dramaturgia y estética, dándole un gran campo de acción al plano de la intuición y de los mundos de las sensaciones lujuriosas, como fuente para la construcción de ricas imágenes polifónicas y dialógicas contrastantes de gran consistencia, que hacen de esta obra, una de las más memorables puestas en escena de la década de los 80' y de todo lo ya transcurrido en el teatro experimental colombiano y latinoamericano.
Y he aquí que viene un conjunto de condenados a la hoguera por La Santa Inquisición, presidida por Alonso Ramplón, el verdugo, familiar de Don Pablos. (Especial espécimen para completar “ el cuadro familiar” de nuestro pícaro personaje, espacio y tiempo en el que va a convulsionar el alguacil endemoniado, según se cree, pero quien será en fin de cuentas, el Demonio Enguacilado, (¡cuando la locura y la razón se juntan para hacer la fiesta a sus anchas!), Alguacil representante, claro está, de la corrupción oficial (el Mundo de lo Alto y el Mundo de lo Bajo se juntan aquí y relacionan muy bien en ejemplo dramatúrgico que sigue), momento presente, aquí y ahora, infortunadamente, a través de la lucidez de las técnicas de teatro épico de Bertolt Brecht, como es La Actualización La Historización y sus carnavalidades. Leamos la escena y luego la comentamos en detalle.
Diálogo del Rebusque (Fragmentos de las escenas I, IV y V).
(De pronto uno de los alguaciles del cortejo empieza a dar grandes voces y convulsiones. Se tira al suelo y se retuerce como condenado).
Pablos. ¿Qué es esto? ¿Qué pasa?
Ramplón. (Corre junto al alguacil. Pero es rechazado por el poseso). ¡Es un hombre endemoniado!
Alguacil. (Habla como con la voz de otro). ¡No! Soy un demonio enguacilado. Y no es un hombre sino un alguacil. Los diablos en los alguaciles estamos de mala gana. De suerte que debéis llamarme un demonio enguacilado en vez de un alguacil endemoniado.
(Ramplón toma un cubo de agua de uno de los frailes y trata de echarle agua bendita. El Alguacil sale corriendo hasta que lo atajan dos hombres de Ramplón).
Cirilo. Mira que no corre porque sea bendita sino porque es agua. Que siendo alguacil le tiene repulsión a ella.
Ramplón. Ayúdame pablillos, que el fraile de compañía se ha desmayado. ¡Di algo en latín, que tú sabes!
Pablos. Tal vez, mi amigo, nos podrá ayudar a desendemoniar al alguacil.
Cirilo. Más bien a desenguacilar al demonio, según nos ha manifestado el diablo que está aquí adentro.
Alguacil. (Mirafrenético a Cirilo y le tiene las manos).Ten lástima de mí, sácame de este alguacil que soy demonio de prendas y calidad y perderé mucho en el infierno por haber estado en tan malas compañías.
Ramplón. ¡Insolente y descarado! (A Cirilo). ¡Saque a su merced lo más pronto posible a ese demonio de mi alguacil, para que no siga diciendo semejantes injusticias de los servidores de la justicia!
Cirilo. Calma, señor, que el caso es complicado. Porque, quién pude negar que diablos y alguaciles no tienen el mismo oficio.
Alguacil. Sólo que nosotros los diablos procuramos que haya vicios y pecados en el mundo, pues es nuestro deber; en cambio, ellos, lo dan con más ahínco, porque lo han menester para su sustento.
Ramplón. ¡Calla!, ¡desvergonzado! (Le da con la penca.) Parad esto, señor, que no permito que diga tanta bellaquería y tanto mal de los servidores de la justicia.
(Cirilo se acerca al Alguacil que empieza a hablar como en alemán y ya más calmado.)
Pablos. ¿Qué dice?
Cirilo. Dice que en el mundo existen muchas clases de ladrones y que cada uno hurta a su manera. El enamorado hurta con los ojos, el discreto con la boca, el poderoso con los brazos, el valiente con las manos, el músico con los dedos, el gitano con las uñas y el médico con la muerte. Pero que estos desgraciados alguaciles son los peores, porque hurtan con todo el cuerpo. Eso dice. (Los condenados de la carreta revientan a carcajadas. Ramplón les muele la espalda con la penca. Cirilo hace unos pases magnéticos al Alguacil que cae al suelo desmayado. Abre la boca y se oye un ruido de aire muy fuerte.)
Un ajusticiado. ¡Miren, se fue como diablo que lleva el alma! (Los corchetes recogen al Alguacil y Ramplón reinicia la procesión.)
Valga decir algo muy importante sobre la mise en scène del Teatro La Candelaria, que en el discurso textual no aparece y que se dio en el campo de las soluciones formales en la puesta en escena precisamente para desarrollar más la dramaturgia carnavalesca: cuando el Alguacil es poseído por el diablo, durante una parte de esta escena, el Alguacil, tomará la siguiente posición corporal: con el cuerpo el actor (Fernando Peñuela) forma un triángulo en el que el culo o trasero es colocado en la parte de arriba, mientras que la cabeza pasa a situarse abajo, al tiempo que habla haciéndolo en forma nasal, como si de verdad estuviera hablando por el trasero..., mientras todos los demás personajes se dirigen a escuchar con asombro y especial placer qué es lo que dice, acercando sus cabezas y en especial los oídos al trasero... Escena que se vuelve todo un carnaval o fiesta de risas del público y los personajes.
Aquí en El Alguacil Endemoniado, vemos la puesta en práctica de una inversión carnavalesca, cuando el culo toma la posición de la cabeza y la cabeza la del culo..., el típico sistema de inversiones carnavalescas jubilosas que llevan al disfrute, la chacota mediante la carcajada estruendosa, ante lo inusitado y a su vez maravilloso, propiciado desde el mundo de los desdoblamientos y desbordamientos para desembocar en los ardides y artes del juego, que viene a desatar una pluralidad de lecturas con nuestros mundos imaginarios, gracias al podio en que suele treparse en forma libertaria la necedad y la locura de los homo ludens, para de esta manera dar rienda suelta a un breve instante de nuestras vidas inmersas en la locura y la demencia popular; rompiendo la monotonía de la vida cotidiana, haciendo aparecer momentos representacionales extra-cotidianos y hacer estallar en las polifonías, con su multiplicidad de voces y visiones necias, lúdicas y sensuales del mundo, donde tienen su confluencia dialéctica y democrática, lo serio con lo plebeyo, vulgar, rudo o tosco, creando un espacio propicio para el placer mundano; al abrirle camino a la misma tolerancia, que tanto necesita una sociedad sitiada por mil y un tipos de violencias y sistemas de agresiones, para saber qué es respirar y tratar de reconocer en el aire qué es la vida desde otras aristas. La más grande fiesta democrática que existe en el mundo, en todas las culturas populares: El Carnaval, cuyo único propietario colectivo son los pueblos, la humanidad necia y descuadernada.
Diálogo del Rebusque de Santiago García (1981). Escena IV.
Un hombre los llama desde lejos, viene aparentemente muy bien vestido pero con los calzones en la mano.
Hombre. ¡He! ¡Caballeros! ¡Permitidme!
Pablos. (A Cirilo) Parece un hidalgo a quien alguien persigue.
Cirilo. Trata de no meterte Pablos en otro enredo.
(El hidalgo llega junto a ellos)
Hombre. Salud, señores. Mi nombre es Don Toribio Rodríguez Vallejo Gómez de Ampuero y Jordán, voy para la corte y necesito que me hagáis un pequeño favor.
Pablos. Si en nuestras humildes posibilidades está, dadlo por hecho.
Don Toribio. Es cosa bien pequeña pero que me causa tremenda vergüenza. He rotos dos agujetas de las calzas y como veis vengo con ellas en las manos y confieso no poder seguir adelante así, si vosotros no me las socorréis en préstamo.
Pablos. (Riendo.) ¡Yo pensé que habíais sido víctima de bandidos o atracadores o que habíais perdido vuestros criados y vuestro coche..., pero que un caballero como vos venga con las cachondas en las manos pidiendo socorro por dos agujetas, ¡nunca imaginé!
Don Toribio. Si hace vuestra merced burla echa atrás, porque no entiendo eso de los criados.
Pablos. ¡Alto ahí!, que soy licenciado y no criado, señor.
Cirilo. No os enfadéis. Sucede que el trance es tan extraordinario que es de él y no de vos que mi amigo se ríe.
Don Toribio. No es oro todo lo que reluce; y si os sorprendéis de ver un caballero en semejante necesidad ya tendréis para rato cuando lleguéis a la corte. Que si como sustento de la nobleza ella me sustentara, no hubiera más que pedir. Pero ¿qué hacer, señor licenciado? Sin pan y sin carne no se sustenta buena sangre, que todos la tienen colorada y no puede ser hijo de algo el que no tiene nada.
Pablos. ¿Así de apremiante está la situación para vosotros los hidalgos en la corte?
Don Toribio. Para casi todos. Pero ninguno lo declara; por el contrario, quien sobrevive es el que mejor disimula sus cuitas; ese es el arte de nuestras vidas. Pero señores, por favor, ayudadme con las agujetas.
Pablos. Aquí sólo me sobra una, tal vez mi amigo tenga otra, que con dos por lo menos de aquí a la Corte os aguantan las bragas.
Cirilo. Sabéis que acostumbro llevarlas sustentadas de otra manera.
Don Toribio. ¿Sois extranjero?
Cirilo. Podría decirse.
Pablos. Bien, señor, aquí tengo otra, no que me sobra, pero puedo reemplazarlas hasta Madrid.
Don Toribio. Allí prometo devolverla.
Pablos. Volteaos para atacar primero la de atrás.
(Don Toribio se voltea, se sube la capa y se le ve la nalga pelada.)
Pablos. (Suelta gran risotada.) ¡Señor, qué espanto! ¡Aquí veo que andáis con el culo al aire!
Don Toribio. Más cuidado, joven; no lo ves, es él quien te ve.
(Empieza a acomodarle las calzas mientras Don Toribio echa su arenga “del ojo del culo".)
Don Toribio. ¡Y atención, señores! No hacer mofa de él pues a pesar de que muchos le llaman el ciego o tuerto que es a menudo motivo de burlas, como ahora lo hacéis vosotros, se le debe más respeto y veneración que a los demás miembros del cuerpo, pues bien mirado es el más perfecto y bien colocado de él. Mirad: su sitio es en medio, como el del sol, y a pesar de no tener sino un ojo, como los cíclopes, su mucha gravedad y autoridad no consiente niña. Y fijaos bien que al compararlo con los ojos de la cara se ve que es más necesario, porque uno sin ojos puede vivir, pero sin ojo del culo…, ni un día podría resistir… Sábese que hubo muchos filósofos, anacoretas y hasta Reyes como Edipo, que para vivir en castidad se sacaron los ojos de la cara, que se dice son las ventanas del alma, y por su culpa hay enamorados, incestos, estupros, muertes, adulterios, iras y robos. Pero, ¿cuándo por el pacifico ojo del culo hubo escándalo en el mundo, inquietud, ni guerra? Lo otro es su vecindad, es sin comparación mejor, pues anda siempre en hombres y mujeres, vecino de los miembros genitales y así se prueba su bondad según el refrán: "Dime con quién andas y te diré quién eres". Lo que dicen del culo —los que le tienen ojeriza— es que pee y caga, cosa que no hacen los de la cara, pero se ha de advertir que el pedo antes hace al trasero digno de laudatoria que indigno de ella. Pues es cosa alegre, ya que donde quiera que se suelta anda siempre la risa y la chacota. Llega a tanto el valor de un pedo que es prueba de amor, pues hasta que dos se han peído en la cama no tengo por acertado el amancebamiento.
Cirilo. Cuántas cosa debemos aprender los ignorantes; que las cosas no valen por los conceptos que tengamos de ellas sino por lo que son.
Don Toribio. Dices bien, muchacho. Pero de dónde vienes que tienes la cutis tan quemada.
Cirilo. De lejos, señor, de donde el Imperio tiene la mayoría de sus súbditos.
Don Toribio. ¿De las Indias entonces?
Cirilo. Más lejos.
Don Toribio. Más lejos de las Indias, lo único que queda son los mismísimos infiernos.
Cirilo. Tú lo has dicho, pero según el camino que toméis, bien podría ser cerca.
Don Toribio. Enigmático estás.
Pablos. ¿Decías, Don Toribio que vais para la Corte?
Don Toribio. Allí voy, pues donde me veis un hidalgo hecho y derecho de casa de solar montañés nada tiene que hacer en un pueblo pequeño; a los dos días huele mal. Voy a la patria común, a donde todos cabemos y hay mesas francas para estómagos aventureros: ¡A la Corte!
Pablos. ¿Podríamos ir con vos, Don Toribio?
Don Toribio. Mucho me alegraría.
Pablos. Hemos quedado sin blanca porque un miserable ermitaño hace poco nos peló toda la hacienda, de manera que no tenemos ni para un mendrugo de pan.
Don Toribio. De mi parte es poco lo que puedo ofreceros, pero sí mucho la corte. Venid conmigo. Vamos, que cuando entro en ella, nunca me faltan cien reales en la bolsa, cama, de comer, y refocilo de lo vedado (todos ríen) porque la industria de la corte es piedra filosofal, que vuelve oro cuanto toca.
Diálogo del Rebusque (El Alguacil endemoniado o El Demonio enguacilado: Fragmentos de las escenas I, IV y V).
(De pronto uno de los alguaciles del cortejo empieza a dar grandes voces y convulsiones. Se tira al suelo y se retuerce como condenado.)
Pablos. ¿Qué es esto? ¿Qué pasa?
Ramplón. (Corre junto al Alguacil. Pero es rechazado por el poseso.) ¡Es mi alguacil!
Cirilo. ¡Es un hombre endemoniado!
Alguacil. (Habla como con la voz de otro) ¡No! Soy un demonio enguacilado. Y noes un hombre sino un aguacil. Los diablos en los alguaciles estamos de mala gana. Desuerte que debéis llamarme demonio enguacilado en vez de alguacil endemoniado.
(Ramplón toma un cubo de agua de uno de los frailes y trata de echarle agua bendita. El Alguacil sale corriendo hasta que lo atajan otros dos hombres de Ramplón).
Cirilo. Mira que no corre porque sea bendita sino porque es agua. Que siendo alguacil le tiene repulsión a ella.
Ramplón. Ayúdame Pablillos, que el fraile de compañía se ha desmayado. ¡Di algo en latín, que tú sabes!
Pablos. Tal vez, mi amigo, nos podrá ayudara desendemoniar al alguacil.
Cirilo. Más bien a desenguacilar al demonio, según nos ha manifestado el diablo que está aquí adentro.
Alguacil. (Mira frenético a Cirilo y le tiene las manos) Ten lástima de mí, sácame de este alguacil que soy demonio de prendas y calidad y perderé mucho en el infierno por haber estado en tan malas compañías.
Ramplón. ¡Insolente y descarado! (A Cirilo.) ¡Saque a su merced lo más pronto posible a ese demonio de mi alguacil, para que no siga diciendo semejantes injusticias de los servidores de la justicia!
Cirilo. Calma, señor, que el caso es complicado. Porque, quién puede negar que diablos y alguaciles no tienen el mismo oficio.
Alguacil. Sólo que nosotros los diablos procuramos que haya vicios y pecados en el mundo, pues es nuestro deber; en cambio ellos, lo desean con más ahínco, porque lo han menester para su sustento.
Ramplón: ¡Calla!, ¡desvergonzado! (Le da con la penca) Parad esto, señor, que no permito que se diga tanta bellaquería y tanto mal de los servidores de la justicia. (Cirilo se acerca al Alguacil que empieza a hablar como en alemán y ya más calmado).
Pablos: ¿Qué dice?
Cirilo: Dice que en el mundo existen muchas clases de ladrones y que cada cual hurta a su manera. El enamorado hurta con los ojos, el discreto con la boca, el poderoso con los brazos, el valiente con las manos, el músico con los dedos, el gitano con las uñas y el médico con la muerte. Pero que estos desgraciados alguaciles son los peores de todos, porque hurtan con todo el cuerpo. Eso dice. (Los condenados de la carreta revientan a carcajadas. Ramplón les muele la espalda con la penca. Cirilo hace unos pases magnéticos al Alguacil que cae al suelo desmayado. Abre la boca y se oye un ruido de aire muy fuerte).
Un Ajusticiado: ¡Miren, se fue como diablo que lleva el alma! (Los corchetes recogen al Alguacil y Ramplón reinicia la procesión).”
3. Ejemplos de obras teatrales carnavalescas o festivas
En la siguiente lista de ejemplos, referimos obras que cumplen con un género teatral determinado, y a la vez hacen parte integrante de otros tipos o clases de piezas circundantes y cercanas. Hay obras con el mismo título y hasta escritas por el mismo dramaturgo, o ya adaptadas aquí y ahora.
Teatro de sala, happenings en sala y/o calle: comedia antigua griega, comedia romana, comedia y farsa medievales, Renacimiento, otros siglos y contemporánea:
Teatro de Sala
Pluto o de la riqueza, Las nubes, La paz, Las avispas, Las aves, Las abejas, Las tesmoforias (o Las mujeres en la fiesta de Deméter), Lisístrata, Los acarnienses, Las ranas, Los caballeros, La asamblea de las mujeres, El esclavo de sí mismo, Un hombre difícil o El misántropo, El escudo, El campesino, El héroe, La posesionada, El citarista, El parásito, Las mujeres bebedoras de cicuta, El odiado, La tonsurada, La joven de Perinto, La joven de Samos, El Sicionio, El fantasma, La comedia incierta (Diskolos), Anfitrión, Los asnos, La olla o la piñata, Los prisioneros, El gorgojo, Cásina: una esclava, La canastilla, Epídico: un esclavo, Las báquicas, Los espíritus, Los dos gemelos, El militar fanfarrón, El mercader, El tramposo, El pequeño cartaginés, El persa, La maroma, Estático siervo, Las tres monedas, El rústico, El cofre, Un alcalde a la antigua y Dos primos a la moderna, El juicio ejecutivo, Préstame tu marido, Qué tú esposa no lo sepa, La imperfecta casada, Los espíritus andan sueltos, Paro femenino, Nudo ciego, Se fuga una mujer, Entre cómicos te has de ver, Adentro los de Corrosca, El rajá de Pasturacha, ¡Ahí sos camisón rosao!, Bombas a domicilio, Rancho ardiendo, El doctor Manzanillo, Manzanillo en el poder, Los tres reyes vagos, Campitos presidente, Don Próspero Vaquero, El barbero de Sevilla (Valle), Don Juan Tenorio Jami-yo, Llegó la transformación, La feria de los candidatos, Los hijos de Ana Arkos, El que recibe las bofetadas, Entremeses, Las convulsiones, El enfermo imaginario, El avaro, Tartufo o el impostor, Un hombre es un hombre (Universidad Nacional de Colombia, Teatro Kerigma), El gran Guiñol, A la diestra de Dios Padre (Teatro El Búho, TEC, TLB), El herrero y La muerte, El herrero y El Diablo, Ubú Rey (TEC, TEXCO, García Márquez), Historias para ser contadas, La orgia, El menú, Historia de una bala de plata, Ópera bufa, El maravilloso viaje de la mentira y la verdad, El Guinnaru, Proyecto piloto, La estación, Las dos caras del patrón, El Ánima Sola.
Marat/Sade (Persecución y Asesinato de Jean-Paul Marat, representada por los Locos del asilo de Charenton, bajo la Dirección del Marques de Sade (Casa de la Cultura, Teatro La Candelaria, Escuela Nacional de Arte Dramático –ENAD-,Teatro Libre de Bogotá). La posadera, Mágicos 68: (El hombre de blanco y con huevos, La enfermera con el ventilador, El público cercado), Nosotros los comunes, La ciudad dorada, Guadalupe años sin cuenta, La historia del soldado, Diálogo del Rebusque, (Teatro La Candelaria, ASAB, 2016), La Tras-Escena, El viento y la ceniza, Maravilla estar, El paso: parábola del camino, La trifulca, Manda patibularia, El Quijote, Tráfico pesado: fragmentos de ciudad, Si el río hablara, La marcha de las cabezas cuadradas (De la mierda a la tinta o Pura mierda, El orangután 20 de julio, La propiedad, La gallera), Blacamán (Acto Latino, Producciones El Mimo, El Muro de Espuma), Los filibusteros, En este pueblo no hay ladrones, Anacleto Morones, Nos han dado la tierra, Diles que no me maten, El amante, Otra vez un extraño ha llegado a nuestros predios, ¡Y un día el circo vino al pueblo!, Strep-tease, Dos viejos pánicos (Teatro Experimental La Mama; Aquelarre Teatro), Falsa alarma, El rey de la candela, El interrogatorio, Joselito Carnaval busca su cosa latina, Fabunábula de un ecocidio, Los tiempos del ruido, Arrebato de mujeres, Entre besos y peloteras, Fiesta de cumpleaños, Ubú, Rey Cornudo, Los Caballitos Rebeldes, Bilora, Parlamento de Ruzante que ayer llegó de la guerra, La zorra y las uvas, La Cándida Eréndira (Teatro El Local; Teatro Nacional La Castellana), La Siempreviva, Pareja abierta: De par en par (Teatro El Local; Casa del Teatro de Medellín).
Juan Pueblo Cuentero, Biófilo Panclasta, La boda rosa de Rosa Rosas, (Centro Cultural Gabriel García Márquez; ASAB), Vía Láctea, Los juegos de la luna, Ascensor para dos, El quinto evangelio, Cenizas sobre el mar, Piano bar, Quijote o la máquina del disparate, La Pandilla del Cuarto Menguante, ¡Ah qué bella es la guerra!, Claves secretas del Mago y Margarita, Tribulaciones de un autor desconcertado o La saga del espejo constante, El hombre honrado, Todos de la uña, El tuerto es rey, Aventura sin fortuna, El enmaletado, Toda desnudez será castigada, Aventuras sin fortuna, Historia de un festivo, El extraño jinete, Las mujeres ante el sepulcro, El tío Vania, El oso, Sobre el daño que hace el tabaco, Las Tres Hermanas, El Jardín de los cerezos, Petición de mano, Un trágico a pesar suyo, La gaviota, Platonov, I took Panamá: El caso Panamá, La primera Independencia, No se paga, no se paga. Ya sabes Juana que tengo ganas, La buena persona de Se-Chuan, El negro perfecto, Seis retratos del amor y de la espera, María es-tres, El bello indiferente, El deleitoso, La voz humana, Monólogo para una actriz triste, Diatriba de amor frente un hombre sentado (Muro de Espuma, Teatro Libre de Bogotá), La Hojarasca, Por qué el teatro en Bogotá es imposible, Hamlet I, La mandrágora, Don Juan, El contrabajo, Danza fúnebre, Dos pobres ciegos, Comedia repugnante de una madre, Mi parce, Segundos, El hombre enfundado, Filialidades, La fallecida, De juglares y cadalsos, Gallina y el otro, Cuando el zapatero remendón remienda sus zapatos, De peinetas que hablan y otras rarezas, La ópera de los tres centavos, La que no fue, Donde se descomponen las colas de los burros, La profesora Margarita, La tardía boda de los pequeños burgueses, La boda, La familia Porras, La extraña obscenidad de cada día, Muerte accidental de un anarquista, Decir sí, Preludio para Hamlet, Encocado de amor, La Susy, La Loca Margarita.
Una mujer amaestrada, Geografía de los nervios, Chau Misterix, Montallantas, Yo, Lazarillo de Tormes, Ni mierda pal perro, Jardincillo en el paraíso: (La lección, El maestro, El profesor y Jardincillo en el paraíso), El pupilo que quiso ser tutor, Ubú en la colina, El cuadro, La gallina acuática, El poder del juego, Pesadilla o la historia de un común, El muerto resucitado, Misterio bufo: (Loa de los flagelantes, Bonifacio VII, El nacimiento del juglar, Jugadores, El loco y la muerte, Crucificadores: Teatro Experimental América Latina, TEAL; Teatro El Tinglado de Medellín, luego Casa del Teatro de Medellín), Diario de un Loco, Juglarada, Juglarada con la Muerte, Edipo Rey, El mundo perfecto, Out-Side, ¿Okey?: Divertimento para Sordos y Esquizoides (Creación Colectiva, versiones de: Teatro Quimera (1995), Carlos Alberto Sánchez y José Fernando Ospina), Edipo Rey, Jacques El fatalista: (Teatro Libre de Bogotá) Los embelecos del amor (Teatro Quimera), Patelin y la moralidad del cojo y el ciego, La felicidad de la guerra, Delirio a dúo, Mancuspias, Llegaron los juglares, El vendedor de objetos insólitos, El funeral de las arañas, Misterio y moralidades, Carlos Krisna, El último revendedor shakespeariano, Macondo, Yo, Juan Roa Sierra, De claro en claro, Días impares, El día en que las putas salieron a jugar al tenis, Escuela de las mujeres, Luterito o el padre Casafus, El abogado que quiso ser actor o el oloroso caso de la manzana verde, El romance del Bacán y la Maleva, Las mujeres son el diablo, Mi barrio: Historia de un amor, El Jefe, Golpe en Tumbey, Gaitán: La bandera hollada, El lenguaje de los pájaros, El coloquio de los pájaros, El alakrán, Ni con palo ni con rejo, Ocaña: el fuego infinito, Viaje compartido, Confesionario: advertencia para barcos pequeños (ENAD; Matacandelas-Escuela de Teatro de la U. de Antioquia), Juegos nocturnos: sólo para Nictálopes (Teatro El Búho; Colectivo Teatral Matacandelas), Vía pública, Recibiendo al nuevo alumno, Juegos nocturnos 2, La chica que quería ser Dios, Fernando González: velada metafísica, El mar, El último día en la tierra, El purgatorio de Margarita Laverde.
Teatro callejero o teatro de calle, teatro al aire libre: happenings, performances, comparsas, pasacalles:
Rambao, Cuadros del artista colombiano, El Génesis, Hoy no hay función, Cuando las marionetas hablaron, La parábola del tiempo, Los amigos de Candelita (Taller de Colombia, TECAL), El hombre del poder y la candela, El profesor Prometeo, El inventor de sueños, El jardín subterráneo, Payaso, Aicneloiv (Violencia), El Principito, Cíngaros, Sinfonía de payasos, El regreso de Don Quijote, Actos callejeros, Cantos de mar y amor, El Caballo de Troya, Los cosecheros (Paco Barrero Qepd.), La moneda del centavo y medio, El Guadañas: tragedia popular costeña, El bufón, El loco y la monja, ¿Me van a volver a crucificar? Escenas de la calle, El baile de los cabezones, La marcha de las cabezas cuadradas (happenings): La propiedad, Entre la tinta y la mierda (también luego: Pura mierda), El orangután, La gallera, Cada vez que hablas te crece, Nariz, Blacamán (Acto Latino, Muro de Espuma), Comuneros 1780-1980, Comuneros (Universidad Externado de Colombia), Domitilo: el rey de la rumba, Domitilo en el Infierno, Las Diabladas, Pequeño poder, El álbum: instantánea a color, Canción breve para una ciudad frágil: (El vestido, Las sombras, Los exterminadores, Valentina Sombreros, La radionovela, Los investigadores), La muñeca de Hansel y Gretel, Divino vengador, El guiñapo y La metáfora, Será fin, El inquilino del corazón, Galería del amor: exposición viva, Galería del amor 2, Vamos a matar los gaticos, Preludio para andantes o Fuga eterna: Obra para seis dedos y cuatro manos, Mujer virtual, La balada de Arturo Ui, La ópera de los tres centavos (Teatro Estudio Calarcá, TECAL), Proyecto Llorente, Clic, Romeo Montesco y Julieta Capuleto, Pancracio de rumba, La banda de Arlequinos, Sombras a cincel, Cambalache: Delirio a dúo, Isabel viendo llover en Macondo, Cocombia, El Carangano, El guapo de cascadura, ¡Qué viva el circo!, El hombre montaña, La transformación del mono en hombre, La madriguera, simbiosis, Memoria y olvido de Úrsula Igüarán, Epocalípsis, Historia de un caballo que era bien bonito (Producciones El Mimo; Teatro Estudio Calarcá, TECAL; Teatro Tierra), Del amor y otras inocentes palabras, Carpa de las maravillas, Las tres preguntas del diablo, Las tres preguntas del diablo enamorado, Francisco Zaya: el marimbero que derrotó al Diablo, El hijo del Diablo, Foto de familia, Sobre-vivientes, Los desplazados, La maldición, El retorno del Diablo, Historia del soldado que ayer llegó de la guerra, Ñaque o de piojos y actores (Teatro Fronterizo de España, Ensamblaje Teatro Festivo, Teatro Libre de Bogotá, ASAB), Lily Blue y sus hermanos, Pá lo que sea, La suegra del Diablo, Elegía del abandono, La boda (ENAD, Teatro Estudios de Fontibón- TEF; Casa del Silencio), La guarda cuidadosa, Canovaccio, Don Pablos, Bandoleros, Ciclo vital, Looptopía, La fiesta de los enanos, Sonrisas rojas, Los fantasmas del cecino, Angelus, El momento, Dios de la adrenalina, Sociedad re inventores del paisaje, Anbeluz H., Fontibón dicha y chica, Vive y deja vivir, El teatro de la vida, Juglarada con la muerte, Elogio de la locura, El Príncipe y el Mendigo, Deidades chibchas – Trilogía Muisca: Chiminigagua, Bachué y Bochica, El atravesado (Teatro Colectivo, Teatro la Farza y Teatro Chiminigagua), Sueños encantados, A la conquista de la vida cuando la vida no quiere marchar (o La conquista de la vida).
Teatro de títeres, títeres de guante, teatro de muñecos, teatro de guiñol, teatro de marionetas, títeres de varilla, títeres de mesa, teatro “juvenil” y teatro de sala con títeres o muñecos:
Farsa italiana de la enamorada del Rey, Farsa infantil de la cabeza del dragón, Farsa y licencia de la Reina Castiza, Bolondinette, La boda de Caperucita, Comedia famosa de Doña Antonia Quijano, Obras de títeres de Manuelucho (uno de los pionero de los títeres en Caldas y Colombia), La cigarra y la hormiga, Zapatero perezoso, El burrito que quería contar, El nacimiento de Pinocho, Edificio para renta, El fénix y la tórtola, Midas Y los sueños, Sueños son, El espantajo que quería ser rey, Los cuentos de tío tigre y tío conejo, La cena de tío tigre, El velorio de tío tigre, Tío tigre el arriero, Tío conejo zapatero, Cenicienta, Blanca Nieves, Torcuato es un león viejo, El retablo de las maravillas, El retablo de Maese Pedro, Juan el listo, Todos sabéis amigos, que la luna es una inmensa bola de queso, La casita, La niña y el viento, Los nuevos trajes del Emperador, La piedra de la felicidad, La fiesta de los muñecos, Globito manual, La aventura de Don Melón y Doña Endrina, Siriko y la flauta, El fantasmita paquito, Un sueño maravilloso, Aventura submarina, Flauterio explorador, Caperucita Roja y el Lobo, La Bella Durmiente, Cascanueces, Pinocho, La rosa de plata, La rosa de plata y Moisés, Hansel y Gretel, Juanito y los fríjoles mágicos, El renacuajo paseador, Estampas colombianas, El guiñol de Don Julito, Un bosque nevado, Aladino y la lámpara maravillosa, Violeta, María, El pájaro azul, Barba Azul, La Bella y la Bestia, El mercader de Venecia, El Gato con Botas, La estatua de Gestrudi, Basile, La rata gris, Los tres limones, El Pájaro que habla, El diamante azul, El aprendiz de brujo, Las moscas, El canto de la cigarra, Tranquila tragaleguas, Quijote, Matinito, Trilogía del títere y La serpiente cabellos de fuego, Las bodas de Fígaro, Don Pascual, La traviata, El libro olvidado de Don Rafael (Pombo), La conquista de la miel, El ganso ganzudo, El dulce encanto de la isla Acracia, Los héroes que vencieron todo menos el miedo, Ese chivo es puro cuento, La niña y el sapito o la Unidad de los contrarios, La rebelión de los títeres, Madre no hay sino una, Don Fortunato: un pobre pelagato, Un gato mal llamado Fortunato, La leyenda de Sady Miton (Alias El Puro), Los negocios de Don Gato, Las aventuras de Regino VI, Yo pobre ignorante ciega, El hombre que escondió el Sol y la Luna, Caliche Cachivache, La serpiente de los cabellos de fuego, El hombre atómico, La ración de Arlequín, Comuneros (1780-1980), Cuentos del común, Expreso a Cucaña, El sueño del pongo, Don Perlinplim con Belisa en el jardín, El Ángel de la Guarda. Tetralogocómia: tetralogía de personajes tipo colombianos: Cuentos del común, El hombre caimán, Este’ra (que era la vieja Estera y Juan sin miedo), La fabulosa carrera, Rumba ambiental, Aluci-Nación, El Dorado Colonizado, Alias Zorro, La nariz, Utopía de glotones, Té con cucas.
El espantapájaros de la vereda, El Chumbimbo, El Reino de las sombras, Los buenos vecinos, Panzuto y Panzutino, El circo de los seis amigos, Sol solecito, Constelaciones, El Gran Comilón Don Pantagruel, Los Sueños de Don Goriloche, El Negrito aquel, Cuartico azul, Un domingo, La boda de la gorda de Botero, Los sueños de Dios, Colorete y la loca, El huevo del picaflor, Gulliver: el hombre montaña, La niña de mis ojos, El sol se va a morir, Momo, Dieta de amor, Vida, Luces, Fantasía, Rajemos, Maque, Rajemos, Pelusín frutero, La corajuda, La fábula de Hortensia, Demanda en la casa cural, Mágico idilio, Nada vale más que la sonrisa de los niños, En búsqueda de una sonrisa, Cómo vencer las brujildas, Jugaremos en el bosque, Cuadros de ciudad, Quién se robará mis juegos, Ensueño, La muerte alegre, Sancho en la ínsula de Barataria, El gran día, Caperucita y los siete enanos, Lalolilolá, La fiesta, Chorrillo siete vueltas, Pinocho, Paco aguinaldos, El hada y el cartero, El astrólogo Coroconcholus, El Gato con Botas, La Cenicienta, Hechizerías (Matacandelas y Colectivo de Teatro Cali), Luna bruja, El canto de la cigarra, Érase una vez un rey, Sol negro, La corajuda, Borrachera, La casa de los espantos, Antón y el eco, Juego de manos, Sal y azúcar, La finca del abuelo, Cuento de Navidad, Los tres cerditos, Cuidado con la Marimonda, La montaña invasora, La guerra, Pic Nic en el campo de batalla, Doña Rosita la soltera, Llegaron los marcianos, El ratoncito azul, El renacuajo paseador, Los tres deseos, El pastel, La maga Cuchicuchí, El grano de oro, Lo que Caperucita no contó, El Patito Feo, La hormiga y la cigarra, El tesoro de Eldorado, Ladrones a domicilio, La gallina de los huevos de oro, El médico y el enfermero, El gran titiritero, El viejo, El niño y el asno, El Principito Goranchacha, Cuentos y recuerdos de maese Pedro, El pájaro de todo canto, A la diestra de Dios Padre, Los hijos del sol, El siete colores, Arte hache dos, El circo de la ilusión, Molière y Tartufo: Dos briosos corceles, Sopa de piedras, Sancocho de cola y otras menudencias, Romance del Conde Olinos, Claros oscuros: en búsqueda de lo no dicho, Feria del tiempo vivo: para no confundir la entrada con la salida y la muerte con la morida, La feria de la buena ventura, Un cuento que se lleva el viento, Doña Pánfaga, Pluf: el fantasmita, Historia de la muñeca abandonada, Arlequín en una comedia al improviso, Doña Pánfaga la bruja esdrújula, Tis Tis, Tas Tas: ¿En qué mundo cstás?, El Conuco del tío conejo, El conejo y la piedra del rey Zamuro, El conejo y la piedra del rey, Noche de paz, Arlequín en una comedia al improviso, La vaca de Octavio, La araña, Lucy es pecosa, El pirata de la pata de palo, Mambrú se fue a la guerra, El adulto y el sastre, El fantasma de Canterville, Recuerdos del encantamiento, El tesoro del arco iris, Trajes y comedias, El pastel de Don Jacinto, El origen de la vida, En este lugar, El hechizo de la bruja Inés, Hip hipopótamo vagabundo, Un loco cierto en chiva, El Oso colmenero, Patatín patatán, Cambalachero y su amante, Árbol de sombreros, Edipo rey: Historia de un pollicidio, Hábitat, Hombres de plástico, Títeres porno, Alicia en el País de las Maravillas, Pepe Zariguaye y la casa de los títeres, ¡A la carga!, Loco cuento, Pinsiete, Todos podemos cantar, Ronda para que la Marimonda no me ronde, El mago y yo, Animalias, Crispín y el hechicero, La gran competencia, El buen rey Canuto, Tóqueme esa flauta, Condenado por desconfiado, Travesías de papel.
Mimo, pantomima, teatro gestual, teatro del silencio y teatro con pantomima:
Pantomimas de Miguel Mondragón (Maestro pionero de la pantomima moderna en Colombia: TEC), Las convulsiones (TEC: dirigida por Jean-Marie Binoche), Acto sin palabras No. 2 y La última cinta de Krapp (Teatro Experimental La Mama, 1968), El mimo con las mismas, El parque, Tómelo como quiera, Dónde estamos y qué podemos tomar, El despilfarro, Un día en la vida de usted, El mendigo o el perro muerto (pantomima), Más allá del infierno, Historia de un paraguas, Construcción, Cuentos eróticos, El tañir de campañas, Sentimiento de un tango, La muerte de Abel Antonio, Juegos para una Efemérides, El beso de América, Sueños de libertad, Viva la fantasía, Exotérico, Arte, Vida y sensibilidad, Paseantes, Aquí no ha pasado nada, Signos de amor, Transhumantes, La historia de un caballo que era bien bonito (Julio Ferro), Cuentos para soñar, El parque, Alegría, Grandes amigos, El chicle (Germán Escallón; Juan José Aguirre), Mis zapatos viejos, Artemio es…, El vendedor, La madre del soldado, La tarde de los espejos, Noche de faroles, Blacamán (Acto Latino, Muro de Espuma), El policía y el himno, El pupilo que quiso ser tutor, Mimografías, La madriguera, ¡Qué viva el circo!, Blanco y negro, El mundo perfecto, Las planchadoras, Hojas de luna, Eroplastic, Días felices, El burro de Belén, La banda de arlequinos, (Por La Banda de Arlequinos), Charlot y la mica, 81/4: Corre Sarita corre, Mama túnel, Cuerpos al margen, Déja vù, Pinocho, La guerra, La gallina en proceso, El garulla atrapado, A la bulla de los tarros, Elkin el duro, Cuadros, La ciudad de los silencios, Casa tomada (EAFIT; Mapa Teatro), Vendedores, Sabatinadas, ¿Payasadas?, Ecos de silencios, Desde el quinto piso, Partitura para un comediante, Mí segunda partitura, El utilero, Mi tercera partitura Producto del puto desespero, Juanita: mi canto a la esperanza, Plumas, Claroscuro, Cada clown con su cuento, Instrucciones para subir una escalera, Fantasías de un sueño, La máscara de Raben, Historia del soldado, (Teatro La Candelaria; Hernán Santiago Martínez), Ingrita Jubia, Yary, Santi, Cóncavo y convexo, Teatro de sueños, Cambalache o el juego de los excesos, Cali cachivache, Cuando las marionetas hablaron, Sinfonía para desamordazar el silencio, Payaso, Sinfonía de payasos, El inspector, Bodas de sangre, La boda, Woyzeck, Fin de partida (Universidad Pedagógica y Casa del Silencio), La noche de las narices rojas, Mimus delirios, El Krimen: historia del desequilibrio (o El Krimen historias), Krimenes domésticos, El álbum: instantáneas a color, Montallantas, Sobredos, A jugar y a mimar, Al otro lado, El rostro del vacío, Destechados, Cachivaches, El circo invisible, Te esperaré, Gris, Dialogética del movimiento, Don Juan Tenorio, La cita, Jack y las flores, Mimadlen, Canelo, Pedro Pacho, Matador, Ausencias, Los Heliópis, El amante, Insomnio, Alegría mujer mía, Clowns, Doctora clown: mis queridos monstruos, Clown cabaret, Y un día el circo vino al pueblo, Obra de teatro, El circo de los sueños, Circo ciudad, Un clown saca otro clown, Clown tando, un clown saca otro clown.
Teatro y cuentería, cuentería, narración oral escénica, monólogos:
El monumento, El bufón, Informe para una academia (Mauricio Duque; Carlos Araque Osorio), Los sonidos del agua dicen lo que pienso, Cuentos de George Perla, Monólogo para una actriz triste, Cuentos del tío conejo (como narración-teatralizada: Berejú-TEC), El atravesado, La muerte de Judas, Siguiendo el corte, Chichonera en el municipio, Gris, Los tres ciegos, La piedra del rey Zamuro, Mitos de creación, La guerra de los cuervos y los búhos, Los tres elefantes, Cuentos del juglar, El cuento de Domingo Carreta, Cuentos de mar y amor, El día de la fiesta, En el corazón de los cuentos, Aguepanela con queso, Aires de cuento, La Susy, La noche de Molly Bloom, La Voz Humana, Mi Parce, Decir sí, Primer Amor, El Deleitoso, Monólogo para Único Ejecutante.
Conclusión
A manera de conclusión, podemos decir que La Dramaturgia Carnavalesca o Festiva, se constituye en una de las propuestas experimentales del teatro colombiano y latinoamericano, como mundial, más ricas y auténticas dadas en la multidiversidad de indagaciones estético-formales; desde donde se consigue desnudar los poderes y sus sistemas de injusticias y crueldades permanentes con sus perpetuas injusticias; operadas desde los recursos de las más necias carcajadas y risas de plaza pública, estudiados por muy diversos investigadores, entre ellos el ruso Mijaíl Bajtín, quien se volcó a leer y a descubrir en las más heterodoxas formas literarias y culturas del mundo, los más heterodoxos mecanismos cómicos del humor y las burlas populares, partiendo en especial de los grandes clásicos de Occidente como: la antiguas literaturas griega y romana, el mundo polifónico medieval popular, hasta llegar al renacimiento con Lope de Rueda, Félix Lope de Vega y Carpio, Miguel de Cervantes, François Rabelais, William Shakespeare, Francisco de Quevedo y Villegas, Molière, hasta llegar a los necios mundos de Alfred Jarry, Charles Chaplin y Los Cómico del Cine Mudo, Karl Velentin, Trude Hesterberg, Chaplin en Rusia, Bertolt Brecht, Dario Fo, Franca Rame, y en Colombia Santiago García, Enrique Buenaventura, Carolina Vivas, Críspulo Torres, Misael Torres Pérez, Orlando Cajamarca Castro, José Assad, entre muchos otros. Obras con las cuales los autores y grupos consiguen una extraordinaria efectividad y conexión con el público, quien se desgrana en estruendosas risas y carcajadas, entendiendo perfectamente y a profundidad, qué es lo que ha venido pasando y por qué, aquí y ahora, en nuestro tiempo presente: actitud muy brechtiana.
Referencias
Bajtin, M. (1988). La Cultura Popular en la Edad Media y en el Renacimiento: El Contexto de François Rabelais. Madrid: Alianza Editorial, S, A.
Brecht, B. (1973). Escritos sobre Teatro, Tomo 3. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión.
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Torres Bombiela, C. (1994). Teatro Contemporáneo Colombiano(Tres Obras). Domitilo: El Rey de la Rumba. Bogotá: Ediciones Saltar la Piedra. Taller Tres Hojas.
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Torres Bombiela, C., Camacho M. (2002). Tecal: 20 años. Imágenes, Palabras de un Teatro Distinto. En: C. Torres Bombiela. Domitilo: El Rey de la Rumba (Comedia de juglares) pp. 145-156. Bogotá: Editora Guadalupe LTDA.
Notas
Recibido: 20 de marzo de 2016; Aceptado: 22 de mayo de 2016
Resumen
El presente ensayo continúa la reflexión acerca de la Dramaturgia carnavalesca o festiva, enfocada en las búsquedas colectivas e individuales, más interesantes que se han venido dando en la práctica por parte de diversos grupos teatrales colombianos experimentales y latinoamericanos. Desde la década de los setenta hasta el momento presente, teniendo como referente las fuentes carnavalescas o festivas por parte de los grandes creadores de la literatura universal popular como: Aristófanes, Menandro, Plauto, Terencio, Teatro Popular Medieval, la Comedia del Arte, con Ángelo Beolco (Ruzzante), Carlo Goldoni, Pietro Aretino, Miguel de Cervantes Saavedra, Lope de Rueda, Félix Lope de Vega, Tirso de Molina, Francisco de Quevedo y Villegas, William Shakespeare, Molière, François Rabelais, Giovanni Bocaccio, hasta llegar a Alfred Jarry, Bertolt Brecht, Darío Fo, Franca Rame, Gabriel García Márquez, Santiago García, Enrique Buenaventura, Juan José Arreola, entre muchos otros. Creaciones dadas en un tiempo y en un espacio en el que se comienza a ver y analizar desde las prácticas de la escena, los más diversos y complejos procesos histórico-sociales.
Palabras clave
Dramaturgia carnavalesca o festiva, carnaval, carnavalidad, teatro popular, lucidez crítica.Abstract
This essay continues the discussion about carnivalorfestivedramaturgy, focusing in the most interesting collective and individual pursuits that have been staged by various experimental Colombian and Latin American theater groups. From the seventies up to the present moment, having as reference the carnival or festive sources by the great creators of the popular universal literature as: Aristophanes, Menander, Plautus, Terence, Medieval Popular Theater, Comedy of Art, with Ángelo Beolco (Ruzzante), Carlo Goldoni, Pietro Aretino, Miguel de Cervantes Saavedra, Lope de Rueda, Felix Lope de Vega, Tirso de Molina, Francisco de Quevedo y Villegas, William Shakespeare, Molière, François Rabelais, Giovanni Bocaccio, up to Alfred Jarry, Bertolt Brecht, Darío Fo, Franca Rame, Gabriel García Márquez, Santiago García, Enrique Buenaventura, Juan José Arreola, among many others. Creations presented in a time an space, where one can begin to analyze, just by looking at stage practices, the most diverse and complex historical and social processes.
Keywords
Carnival or festive dramaturgy, carnival, popular theater, critical lucidity.Résumé
Cet essai poursuit la réflexion sur la dramaturgie carnavalesqueoufestive, concentrée dans les recherches collectives et individuelles les plus intéressantes qui ont eu lieu dans la pratique par divers groupes de théâtre expérimental latino - américains et colombiens. Depuis les années 70 jusqu'à l'heure actuelle, ayant comme référence les sources de carnaval ou de fête par les grands créateurs de la littérature universelle populaire: Aristophane, Ménandre, Plaute, Térence, théâtre médiéval populaire, comédie de l' art, avec Angelo Beolco (Ruzzante), Carlo Goldoni, Pietro Aretino, Miguel de Cervantes Saavedra, Lope de Rueda, Felix Lope de Vega, Tirso de Molina, Francisco de Quevedo y Villegas, William Shakespeare, Molière, François Rabelais, Giovanni Bocaccio, jusqu'à Alfred Jarry, Bertolt Brecht, Darío Fo, Franca Rame, Gabriel García Márquez, Santiago García, Enrique Buenaventura, Juan José Arreola, parmi d'autres. Créations données dans un temps et dans un espace dans lequel on commence à voir et à analyser à partir des pratiques de la scène, les processus historico-sociaux les plus diversifiés et les plus complexes.
Resumo
O presente ensaio continua a reflexão acerca da Dramaturgiacarnavalescaoufestiva, enfocada nas buscas coletivas e individuais mais interessantes que se tem visto na prática de diversos grupos teatrais colombianos experimentais e latino-americanos. Desde a década de setenta até o momento presente, tendo como referente as fontes carnavalescas ou festivas por parte dos grandes criadores da literatura universal como: Aristófanes, Menandro, Plauto, Terencio, Teatro Popular Medieval, la Comedia del Arte, com Ángelo Beolco (Ruzzante), Carlo Goldoni, Pietro Aretino, Miguel de Cervantes Saavedra, Lope de Rueda, Félix Lope de Vega, Tirso de Molina, Francisco de Quevedo y Villegas, William Shakespeare, Molière, François Rabelais, Giovanni Bocaccio, até chegar a Alfred Jarry, Bertolt Brecht, Darío Fo, Franca Rame, Gabriel García Márquez, Santiago García, Enrique Buenaventura, Juan José Arreola, entre muitos outros. Criações dadas em um tempo e em um espaço que começa a ver e analisar desde as práticas da cena, os mais diversos e complexos processos histórico-sociais.
Palavras-chave
Dramaturgia carnavalesca ou festiva, carnaval, carnavalização, teatro popular, lucidez crítica.Práctica dramatúrgica carnavalezca en ColombiaDomitilo, el rey de la rumba, la fiesta popular y la mítica invención del tambor. Críspulo Torres. Teatro Estudios Calarcá (TECAL)
En el Teatro Colombiano, encontramos casos maravillosos e inmejorables de La Dramaturgia Carnavalesca o Festiva, comoDomitilo, l rey de la rumba, 1980, paradigma del teatro callejero desde el mundo de la fiesta popular. Dramaturgia y dirección: Críspulo Torres. Con Domitilo…,creación colectiva, pieza de teatro callejero, el grupo Teatro Estudio Calarcá (TECAL), hace su primer importante aporte e incursión en esta relativamente joven manifestación del Teatro Callejero o Teatro al Aire Libre, ya que en sus inicios el colectivo comenzó su actividad con piezas para Teatro de Sala, bajo el nombre de Teatro Cienfuegos, en homenaje al líder de la Revolución Cubana, Camilo Cienfuegos, fallecido tempranamente en un accidente aéreo.
La clave que hace que la historia de Domitilo, El Rey de la Rumba, cobre un alto vuelo en el espacio de la plaza pública, se encuentra en la fuerte vigencia y frescura poética, que está en la exploración del mundo macondiano de lo real maravilloso, como diría Alejo Carpentier, que a la vez establece sus similares nexos con el relato mítico o cuento maravilloso (Propp, 1978), que posibilitan que el héroe necio viaje a otros mundos como , por ejemplo, a través del ardid del sueño, tras intentar pasar por una serie de pruebas, que aquí se manifiestan a través de los trámites burocráticos insalvables en la (crítica implacable al tristemente célebre papeleo colombiano), porque en Macondo todos los problemas son eternos...; y por eso es más fácil y efectivo irse a dialogar con Jesucristo, San Pedro, sus voceros e intermediarios Los Apóstoles y los ángeles; "seres leves" y más comprensivos, que con "personajes pesados", terrícolas atrapados en leyes de leyes, l rey y El Obispo de la historia.
Estos sufrimientos y peripecias por las que pasa nuestro minimal antihéroe brechtiano, son las materias primas con las que el público se identifica con claridad, porque las ha vivenciado y las sigue viviendo en carne propia y porque él, Domitilo, expresa y sintetiza en su imaginario mágico, popular, todos sus sueños, pesadillas penurias y reclamos.
Ahora, en el discurso de la puesta en escena, se emplean recursos de muy alta sobriedad, por lo cual se privilegia allí mediante la economía de medios formales, así como por su transformación constante en otros objetos, siguiendo una clara y sabia lección brechtiana que se articula con una categoría estética como la levedad, que está de igual modo presente todo el tiempo en cada uno de los personajes que conforman la dramaturgia, no sólo por el mundo del que proceden, sino también por la serie de discursos y asuntos que tratan, y donde herramientas como la narración y el humor cobran un papel de primer orden, a través de una forma carnavalesca autóctona como el constante arte astuto del “mamagallismo” -cuyo máximo exponente en la literatura latinoamericana es quizás Gabriel García Márquez, que se configura como esa habilidad, astucia y capacidad fabulosa para burlarnos de los demás con cinismo, así como de nosotros mismos de manera implacable, certeza para levantar las máscaras, quitar la carne: levare la carne o quitar la carne, como significa en últimas en su etimología la palabra carnaval, además de carrus navalalis (carnaval). No sobra decir por otra parte cómo el humor, y en este caso el mamagallismo, son formas carnavalescas, que, por sus especificidades materiales pertenecen a la poética de la levedad, cuyo máximo paradigma en el teatro contemporáneo es Jerzy Grotowski, con sus diversos experimentos cuando trabajaba en su célebre Teatro Laboratorio en Polonia; lo mismos que los sin iguales Dario Fo (1926-2016) y Franca Rame.
De otra parte, en Domitilo, el rey de la rumba, se funden muy bien el culebrero como personaje que hace las veces de narrador o cuentero nuestro, que coincide con otro de los elementos del teatro épico brechtiano. En la obra, también nos encontramos con la acertada exploración de algunas raíces musicales colombianas, cargadas de un ramillete poético florido en su sonoridad, como la cumbia, que llena de vida y ambiente festivo el mundo de las penurias e historias asombrosas y cómicas del personaje central; contribuyendo a ampliar las dimensiones poéticas y los imaginarios colectivos, tanto citadinos como rurales que confluyen en las ciudades colombianas, nutridas de la inmigración obligada en la generalidad de los casos por las múltiples violencias que no cesan. En Domitilo, el rey de la rumba aparece el brote de toda una espiritualidad sonora que se materializa en el júbilo y la alegría, tanto de los protagonistas, como del mismo público que asiste a verla y a verse allí reflejado como en un espejo, en las pequeñas y grandes tragedias cotidianas que lo asaltan en su trasegar por la vida en este país inédito y en constantes sobresaltos.
Domitilo, el rey de la rumba (1980), es una metáfora y parodia que a la vez está dando cuenta de las prohibiciones generadas por el régimen del presidente liberal, Julio César Turbay Ayala (1978-1982), a través de su siniestro Estatuto de Seguridad, que vetaba la circulación y reunión de más de dos personas en la calle y plazas públicas del país. Lo que a la vez provocó uno de los más grandes y ricos impulsos al joven movimiento del Teatro Callejero en Colombia, no sólo a partir de la constitución de muy heterodoxos conjuntos teatrales a lo largo y ancho de la nación; reacción a la que también se sumaron cantidad de grupos teatrales con sala del país, quienes hicieron y representaron cuadros o scketch, acerca de las violaciones de derechos y persecuciones a la izquierda y a amplios sectores democráticos, cuando entre otros sucesos, el M-19 (Movimiento 19 de Abril) hacía de las suyas en las ciudades de Colombia, con espectaculares asaltos y tomas en los barrios populares repartiendo alimentos, a la vez que editaban en las noches separatas en periódicos como El Espacio y El Espectador, o cuando era intervenida la señal de televisión, en medio del discurso del presidente Julio César Turbay Ayala, dejándose oír de fondo la voz de este, mientras entraba las proclamas y planteamientos políticos del M-19 al país, contradiciendo exactamente todo el discurso oficial, algo exactamente carnavalesco y festivo, que hacía quedar en ridículo nacional e internacional al presidente. Cuando el discurso no oficial subvierte el discurso del otro, dando así su versión...
Domitilo, el rey de la rumba (1980). Críspulo Torres. Creación colectiva. Teatro Estudio Calarcá (TECAL).
“Domitilio dormido sueña con imágenes que lo asaltan.” Los juglares ágilmente y con elementos precisos, ilustran estos sueños. Entre las imágenes aparece una enorme y caricaturesca vaca. Domitilo sueña que la vaca lo despierta y lo persigue. Él torea, realizando una linda faena la cual termina con una gran estocada; la vaca muere y a Domitilo se le ocurre quitarle el cuero para regalárselo a Muchi. Camina como un esposo que lleva el regalo más grande del mundo a su mujer, no camina, flota sonriente.
Juglar 1. ¿Qué vas a hacer con ese cuero?
Juglar 2. Eso no se ve muy bien.
Juglar 3. Arréglalo primero, empácalo en papel regalo.
Domitilo. (A un juglar) Vecino, vecino, mira qué cuero tan hermoso
.
Vecino. ¿De dónde sacaste ese cuero tan grande? (Lo coge de una punta)
Domitilo. ¿Has visto a mi mujer? (Llamándola) ¡Muchi!, ¡Muchi!
Muchi. (Apareciendo) Domitilo, ¿qué es eso?
Domitilo. Te lo traje, es un adorno para colocar en la sala...
Muchi. ¡No, no, no! ¡Me sacas este cuero de aquí que huele muy feo!
Muchi coge el cuero por la otra punta quedando templado al ser halado por los tres.
Muchi. ¡Me sacas este cuero ya! (Golpea al cuero y este suena como un tambor al estar tan templado.)
Domitilo. ¡Que no lo saco ya! (Golpea el cuero e igualmente suena)
Muchi. ¡Que me lo sacas ya! (Golpea y suena) Se miran extrañados por el sonido que va dando el cuero, pero siguen peleando.
Vecino. (Mediando) ¡Que paren este asunto ya! (Igual golpea)
Este juego de “Me lo sacas ya" y “No lo saco ya" continúa hasta volverse una melodiosa canción al ritmo de los sonidos que da el cuero. Terminan bailando alegres y allí Domitilo se inspira. Desaparece con el cuento y como si rápidamente hubiese pasado el tiempo regresa con su genial creación: El tambor.
Domitilo. ¡Miren, miren todos lo que me acabo de inventar!
Juglar 1. Y discutiendo con la mujer, qué ingenioso.
Domitilo. ¡Y observen: con el cuerito de mi vaquita bien templado sobre este vaso de madera!
Juglar 3. Muéstranos como funciona, Domitilo. (Domitilo toca el tambor y canta. Ritmo de fandango.)
Domitilo. Con el cuerito de mi vaquita el tamborcito suena bonito.
Me inventé Con el cuento Con el cuerito
me inventé y con el tum-um ay, que rico son
me inventé con alegría a bailar todos manda el tambor.
el tamborcito (Bis) se oye un rum-rum.
Juglares, público, calles y plazas bailan con el endiablado ritmo de Domitilo. Aparece un guardia. Detiene a Domitilo.
Guardia. ¿Qué es este escándalo en plena plaza principal?
Domitilo. ¡Esto no es escándalo, es música!
Guardia. Este instrumento ¿de dónde lo sacó?
Domitilo. Señor guardia, resulta que me encontré con una vaquita y la vaquita se murió...
Guardia. ¡Nada!, ¿dónde está el permiso del rey?
Domitilo. ¿Permiso? ... ¿Permiso del rey? (Se esculca) No, a mí no me han dado ningún permiso.
Guardia. ¿De manera que no tiene permiso del rey? Se va de aquí inmediatamente, ¡y si lo vuelvo a ver, lo remito a las mazmorras!
Domitilo huye con su tambor y el Guardia desaparece en medio del orden público. Domitilo va donde el Rey, representante del poder en la Tierra, quien cree que Domitilo va a regalarle e tambor, ante la negativa de éste de darle el instrumento, el rey no le concede el permiso de tocar el tambor... Emprende entonces el camino de El Cielo buscando su aprobación celestial...
El Cielo
Aparece un angelito quien después de un santo suspiro se queda congelado en posición celestial.
Domitilo. (Al público) ¿Y esto es el cielo?... ¡la misma gente..., y con los mismos vicios! ¡Hola angelito!
Angelito. ¡Hola señor!
Domitilo. Necesito hablar con Dios.
Angelito. ¿Tú?... ¿Tú... con Dios? Un momento por favor.
(Llamando) ¡San Pedro! ¡San Pedro! ¡Viejo Peter!
San Pedro. (Apareciendo) ¿Cuál es tu gritería Angelito?, ¿qué es lo que quieres?
Angelito. Tenemos visita de La Tierra...
Domitilo. Soy Domitilo.
San Pedro. ¿Domitilo?... Domitilo…, acaba de llegar un recomendado de La Tierra para ti. ¡Angelito tráelo!
Angelito. ¿Yo?
San Pedro. ¡Rápido!
El Angelito enojado recoge el tambor y se lo entrega a Domitilo, no sin antes pedirle una propina.
Domitilo. San Pedro, necesito hablar con Dios.
San Pedro. ¿Con Dios?, ¿y para qué quieres hablar con el Señor?
Domitilo. ¡Para traerle más almas al cielo!
San Pedro. ¡Angelito, corre y llama a Dios! ¡Rápido, llámalo!
Angelito. ¿Yo?
San Pedro. ¡Sí, volando!
El Angelito intenta varias veces volar pero no puede, entonces decide llamar a Dios.
Angelito. ¡Jefe! ¡Jefe! ¡Jefe! (Impaciente) Bien si quieres bajar o si no, no bajes, tampoco me voy a pasar todo el tiempo arriba, abajo, abajo, arriba.
Dios afeitándose se asoma.
Dios. ¿Qué es lo que quieres, San Pedro?, ¿no ves que estoy ocupado?
San Pedro. Ha llegado un hombre de la Tierra...
Dios. ¿Un hombre de La Tierra?, ¡mierda! (A San Pedro y al Angelito.) ¡Ayúdenme!
Lo ayudan a colocarse su vestimenta. Dios toma actitud divina.
Dios. ¡Hazlo pasar!
San Pedro. Angelito, llámalo.
Angelito. ¿Yo?
San Pedro. ¡Sí, volando!
Angelito. (Entre dientes) ¿Volando?..., si por menos me dieran alas nuevas... (A Domitilo) ¡Que siga!
Dios. ¡De manera que tú eres el bienaventurado mortal!
Domitilo. No, soy Domitilo, simplemente Domitilo…
Dios. ¿Y qué es lo que quieres?
Domitilo. Mira Diosito lindo, resulta que en La Tierra me inventé este aparato para que el rey gobierne mejor, el obispo dé la misa mucho mejor y la gente trabaje mucho más alegremente, ¡y vengo a proponerle un trato!
Dios. ¿Y de qué se trata el trato?
Domitilo. Diosito lindo, que si tú me autorizas este tamborcito, ¡yo te traigo todas las almas que encuentre en La Tierra para acá, para el cielo!
Angelito. ¡Sí, sí, estamos escasos, escasísimos!
Dios y San Pedro callan al Angelito por imprudente. Este reniega a escondidas.
Dios. Bien Domitilo, muéstranos cómo funciona ese instrumento.
Domitilo. Inmediatamente Diosito lindo..., pero necesito algo en qué sentarme...
Dios. ¡Sirve de asiento, Angelito!
Angelito.¿Yo? (Tira la aureola furioso) ¡Eeee!, ¡No joda!, ¡pero si me la tienen montada! Domitilo sentado sobre el Angelito, canta la canción del tambor.
2. Francisco de Quevedo y su Carnavalidad, con Diálogo del Rebusque. Santiago García. Teatro La Candelaria.
Puesta en escena a partir de La vida del Buscón llamado Don Pablos, espejo de vagamundos y ejemplo de tacaños, novela picaresca española, escrita por el príncipe de las letras españolas, Francisco de Quevedo y Villegas, y valiéndose de otros materiales poéticos como: El alguacil endemoniado (perteneciente a Los Sueños), El infierno enmendado, Las premáticas… y Gracias y desgracias del ojo del culo (sic). Obra donde se presenta ya una distancia bastante significativa respecto a una pieza anterior de creación colectiva como Golpe de suerte (1979),en la que se dejaban ver ya ciertas fatigas y desgastes en algunos aspectos de la dramaturgia colectiva, como de la misma puesta en escena.
Diálogo del rebusque, con dramaturgia y dirección de Santiago García (1980), es una de las más completas incursiones por los laberintos de la poesía, a través de todo el complejo sistema de discursos que fluyen desde los diferentes códigos integradores del espectáculo, donde el mundo de las alusiones a nuestro momento presente está rigurosamente metaforizado, entroncándose a su vez muy apropiadamente con estilos como el expresionismo, el realismo, el surrealismo y un grotesco “goyesco”, demasiado a su vez cercano al mundo de Ramón del Valle-Inclán (1866-1936) y su espejo cóncavo, uno de los generadores del recurso estético del esperpento; indagación realizada siempre dentro de una tendencia que le ha venido dando identidad a las búsquedas dramatúrgicas del Teatro La Candelaria, como es el Teatro Carnavalesco, gracias a su apropiación adecuada del llamado y sistematizado Método de Carnavalización, magistralmente estructurado y expuesto por Mijaíl Bajtín, más que propicio para una verbalidad como la de Quevedo, que respira este ambiente de plaza pública y cruce de caminos, con sus patanes a bordo sobreviviendo gracias a sus habilidosos ardides y sus toques de ingenio sutil, adobado con esa especial sabiduría popular, que nos retrata muy bien a todos nosotros.
Y así mismo, ella será una de las obras en donde se dará un notable avance en un tópico otrora bastante descuidado en general en todo el teatro colombiano y latinoamericano, como es el de la construcción de personajes, donde además de Don Pablos, que resume un sinnúmero de contradicciones de su tiempo: tanto del cronotopo español como del cronotopo nuestro, aparecen personajes sólidos como: Cirilo (que integra la pareja cómica con Don Pablos), como los siguientes personajes que se relacionan y hacen lo propio con Don Pablos: Matorrales, el Esgrimista, Aminta, don Diego, el Loco de la carretilla, el licenciado Flechillas, el propio Quevedo (que es recreado e introducido por el autor-director), el Diablo mayor, el Padre, la Madre, Alonso Ramplón, el Alguacil endemoniado, así como la sabia pareja cómica de los bien teatrales padres de Pablos con sus particularísimas “profesiones” como la brujería materna y el arte del robo y la estafa del padre: de tal madre y padre, tales astillas, un pícaro que se las sabe todas y las que no se las sabe, las tiene apuntadas. O como dice el mismo Quevedo en la obra: “De tales polvos, tales tortas, de tales tortas, tales lodos”.
Pero además Diálogo del Rebusque, viene a explorar otros terrenos, poco abocados en Colombia, pertenecientes al mundo de las sensaciones, lo hedonista, así como la locura mediante la necedad dada en un alto grado de lo insólito, la exploración del lenguaje con el placer a bordo de las verbalizaciones groseras, insultantes, con su clara particularidad sonoridad burlona, y otras áreas circundantes como su forma de mostrar el dolor y la crueldad, al igual que su canto y culto al cuerpo, mediante un trabajo lúdico e irreverente que fracciona un racionalismo mental, como corporal heredado por la cultura de los señores europeos, procediendo a alimentar aquí toda una dramaturgia y estética, dándole un gran campo de acción al plano de la intuición y de los mundos de las sensaciones lujuriosas, como fuente para la construcción de ricas imágenes polifónicas y dialógicas contrastantes de gran consistencia, que hacen de esta obra, una de las más memorables puestas en escena de la década de los 80' y de todo lo ya transcurrido en el teatro experimental colombiano y latinoamericano.
Y he aquí que viene un conjunto de condenados a la hoguera por La Santa Inquisición, presidida por Alonso Ramplón, el verdugo, familiar de Don Pablos. (Especial espécimen para completar “ el cuadro familiar” de nuestro pícaro personaje, espacio y tiempo en el que va a convulsionar el alguacil endemoniado, según se cree, pero quien será en fin de cuentas, el Demonio Enguacilado, (¡cuando la locura y la razón se juntan para hacer la fiesta a sus anchas!), Alguacil representante, claro está, de la corrupción oficial (el Mundo de lo Alto y el Mundo de lo Bajo se juntan aquí y relacionan muy bien en ejemplo dramatúrgico que sigue), momento presente, aquí y ahora, infortunadamente, a través de la lucidez de las técnicas de teatro épico de Bertolt Brecht, como es La Actualización La Historización y sus carnavalidades. Leamos la escena y luego la comentamos en detalle.
Diálogo del Rebusque (Fragmentos de las escenas I, IV y V).
(De pronto uno de los alguaciles del cortejo empieza a dar grandes voces y convulsiones. Se tira al suelo y se retuerce como condenado).
Pablos. ¿Qué es esto? ¿Qué pasa?
Ramplón. (Corre junto al alguacil. Pero es rechazado por el poseso). ¡Es un hombre endemoniado!
Alguacil. (Habla como con la voz de otro). ¡No! Soy un demonio enguacilado. Y no es un hombre sino un alguacil. Los diablos en los alguaciles estamos de mala gana. De suerte que debéis llamarme un demonio enguacilado en vez de un alguacil endemoniado.
(Ramplón toma un cubo de agua de uno de los frailes y trata de echarle agua bendita. El Alguacil sale corriendo hasta que lo atajan dos hombres de Ramplón).
Cirilo. Mira que no corre porque sea bendita sino porque es agua. Que siendo alguacil le tiene repulsión a ella.
Ramplón. Ayúdame pablillos, que el fraile de compañía se ha desmayado. ¡Di algo en latín, que tú sabes!
Pablos. Tal vez, mi amigo, nos podrá ayudar a desendemoniar al alguacil.
Cirilo. Más bien a desenguacilar al demonio, según nos ha manifestado el diablo que está aquí adentro.
Alguacil. (Mirafrenético a Cirilo y le tiene las manos).Ten lástima de mí, sácame de este alguacil que soy demonio de prendas y calidad y perderé mucho en el infierno por haber estado en tan malas compañías.
Ramplón. ¡Insolente y descarado! (A Cirilo). ¡Saque a su merced lo más pronto posible a ese demonio de mi alguacil, para que no siga diciendo semejantes injusticias de los servidores de la justicia!
Cirilo. Calma, señor, que el caso es complicado. Porque, quién pude negar que diablos y alguaciles no tienen el mismo oficio.
Alguacil. Sólo que nosotros los diablos procuramos que haya vicios y pecados en el mundo, pues es nuestro deber; en cambio, ellos, lo dan con más ahínco, porque lo han menester para su sustento.
Ramplón. ¡Calla!, ¡desvergonzado! (Le da con la penca.) Parad esto, señor, que no permito que diga tanta bellaquería y tanto mal de los servidores de la justicia.
(Cirilo se acerca al Alguacil que empieza a hablar como en alemán y ya más calmado.)
Pablos. ¿Qué dice?
Cirilo. Dice que en el mundo existen muchas clases de ladrones y que cada uno hurta a su manera. El enamorado hurta con los ojos, el discreto con la boca, el poderoso con los brazos, el valiente con las manos, el músico con los dedos, el gitano con las uñas y el médico con la muerte. Pero que estos desgraciados alguaciles son los peores, porque hurtan con todo el cuerpo. Eso dice. (Los condenados de la carreta revientan a carcajadas. Ramplón les muele la espalda con la penca. Cirilo hace unos pases magnéticos al Alguacil que cae al suelo desmayado. Abre la boca y se oye un ruido de aire muy fuerte.)
Un ajusticiado. ¡Miren, se fue como diablo que lleva el alma! (Los corchetes recogen al Alguacil y Ramplón reinicia la procesión.)
Valga decir algo muy importante sobre la mise en scène del Teatro La Candelaria, que en el discurso textual no aparece y que se dio en el campo de las soluciones formales en la puesta en escena precisamente para desarrollar más la dramaturgia carnavalesca: cuando el Alguacil es poseído por el diablo, durante una parte de esta escena, el Alguacil, tomará la siguiente posición corporal: con el cuerpo el actor (Fernando Peñuela) forma un triángulo en el que el culo o trasero es colocado en la parte de arriba, mientras que la cabeza pasa a situarse abajo, al tiempo que habla haciéndolo en forma nasal, como si de verdad estuviera hablando por el trasero..., mientras todos los demás personajes se dirigen a escuchar con asombro y especial placer qué es lo que dice, acercando sus cabezas y en especial los oídos al trasero... Escena que se vuelve todo un carnaval o fiesta de risas del público y los personajes.
Aquí en El Alguacil Endemoniado, vemos la puesta en práctica de una inversión carnavalesca, cuando el culo toma la posición de la cabeza y la cabeza la del culo..., el típico sistema de inversiones carnavalescas jubilosas que llevan al disfrute, la chacota mediante la carcajada estruendosa, ante lo inusitado y a su vez maravilloso, propiciado desde el mundo de los desdoblamientos y desbordamientos para desembocar en los ardides y artes del juego, que viene a desatar una pluralidad de lecturas con nuestros mundos imaginarios, gracias al podio en que suele treparse en forma libertaria la necedad y la locura de los homo ludens, para de esta manera dar rienda suelta a un breve instante de nuestras vidas inmersas en la locura y la demencia popular; rompiendo la monotonía de la vida cotidiana, haciendo aparecer momentos representacionales extra-cotidianos y hacer estallar en las polifonías, con su multiplicidad de voces y visiones necias, lúdicas y sensuales del mundo, donde tienen su confluencia dialéctica y democrática, lo serio con lo plebeyo, vulgar, rudo o tosco, creando un espacio propicio para el placer mundano; al abrirle camino a la misma tolerancia, que tanto necesita una sociedad sitiada por mil y un tipos de violencias y sistemas de agresiones, para saber qué es respirar y tratar de reconocer en el aire qué es la vida desde otras aristas. La más grande fiesta democrática que existe en el mundo, en todas las culturas populares: El Carnaval, cuyo único propietario colectivo son los pueblos, la humanidad necia y descuadernada.
Diálogo del Rebusque de Santiago García (1981). Escena IV.
Un hombre los llama desde lejos, viene aparentemente muy bien vestido pero con los calzones en la mano.
Hombre. ¡He! ¡Caballeros! ¡Permitidme!
Pablos. (A Cirilo) Parece un hidalgo a quien alguien persigue.
Cirilo. Trata de no meterte Pablos en otro enredo.
(El hidalgo llega junto a ellos)
Hombre. Salud, señores. Mi nombre es Don Toribio Rodríguez Vallejo Gómez de Ampuero y Jordán, voy para la corte y necesito que me hagáis un pequeño favor.
Pablos. Si en nuestras humildes posibilidades está, dadlo por hecho.
Don Toribio. Es cosa bien pequeña pero que me causa tremenda vergüenza. He rotos dos agujetas de las calzas y como veis vengo con ellas en las manos y confieso no poder seguir adelante así, si vosotros no me las socorréis en préstamo.
Pablos. (Riendo.) ¡Yo pensé que habíais sido víctima de bandidos o atracadores o que habíais perdido vuestros criados y vuestro coche..., pero que un caballero como vos venga con las cachondas en las manos pidiendo socorro por dos agujetas, ¡nunca imaginé!
Don Toribio. Si hace vuestra merced burla echa atrás, porque no entiendo eso de los criados.
Pablos. ¡Alto ahí!, que soy licenciado y no criado, señor.
Cirilo. No os enfadéis. Sucede que el trance es tan extraordinario que es de él y no de vos que mi amigo se ríe.
Don Toribio. No es oro todo lo que reluce; y si os sorprendéis de ver un caballero en semejante necesidad ya tendréis para rato cuando lleguéis a la corte. Que si como sustento de la nobleza ella me sustentara, no hubiera más que pedir. Pero ¿qué hacer, señor licenciado? Sin pan y sin carne no se sustenta buena sangre, que todos la tienen colorada y no puede ser hijo de algo el que no tiene nada.
Pablos. ¿Así de apremiante está la situación para vosotros los hidalgos en la corte?
Don Toribio. Para casi todos. Pero ninguno lo declara; por el contrario, quien sobrevive es el que mejor disimula sus cuitas; ese es el arte de nuestras vidas. Pero señores, por favor, ayudadme con las agujetas.
Pablos. Aquí sólo me sobra una, tal vez mi amigo tenga otra, que con dos por lo menos de aquí a la Corte os aguantan las bragas.
Cirilo. Sabéis que acostumbro llevarlas sustentadas de otra manera.
Don Toribio. ¿Sois extranjero?
Cirilo. Podría decirse.
Pablos. Bien, señor, aquí tengo otra, no que me sobra, pero puedo reemplazarlas hasta Madrid.
Don Toribio. Allí prometo devolverla.
Pablos. Volteaos para atacar primero la de atrás.
(Don Toribio se voltea, se sube la capa y se le ve la nalga pelada.)
Pablos. (Suelta gran risotada.) ¡Señor, qué espanto! ¡Aquí veo que andáis con el culo al aire!
Don Toribio. Más cuidado, joven; no lo ves, es él quien te ve.
(Empieza a acomodarle las calzas mientras Don Toribio echa su arenga “del ojo del culo".)
Don Toribio. ¡Y atención, señores! No hacer mofa de él pues a pesar de que muchos le llaman el ciego o tuerto que es a menudo motivo de burlas, como ahora lo hacéis vosotros, se le debe más respeto y veneración que a los demás miembros del cuerpo, pues bien mirado es el más perfecto y bien colocado de él. Mirad: su sitio es en medio, como el del sol, y a pesar de no tener sino un ojo, como los cíclopes, su mucha gravedad y autoridad no consiente niña. Y fijaos bien que al compararlo con los ojos de la cara se ve que es más necesario, porque uno sin ojos puede vivir, pero sin ojo del culo…, ni un día podría resistir… Sábese que hubo muchos filósofos, anacoretas y hasta Reyes como Edipo, que para vivir en castidad se sacaron los ojos de la cara, que se dice son las ventanas del alma, y por su culpa hay enamorados, incestos, estupros, muertes, adulterios, iras y robos. Pero, ¿cuándo por el pacifico ojo del culo hubo escándalo en el mundo, inquietud, ni guerra? Lo otro es su vecindad, es sin comparación mejor, pues anda siempre en hombres y mujeres, vecino de los miembros genitales y así se prueba su bondad según el refrán: "Dime con quién andas y te diré quién eres". Lo que dicen del culo —los que le tienen ojeriza— es que pee y caga, cosa que no hacen los de la cara, pero se ha de advertir que el pedo antes hace al trasero digno de laudatoria que indigno de ella. Pues es cosa alegre, ya que donde quiera que se suelta anda siempre la risa y la chacota. Llega a tanto el valor de un pedo que es prueba de amor, pues hasta que dos se han peído en la cama no tengo por acertado el amancebamiento.
Cirilo. Cuántas cosa debemos aprender los ignorantes; que las cosas no valen por los conceptos que tengamos de ellas sino por lo que son.
Don Toribio. Dices bien, muchacho. Pero de dónde vienes que tienes la cutis tan quemada.
Cirilo. De lejos, señor, de donde el Imperio tiene la mayoría de sus súbditos.
Don Toribio. ¿De las Indias entonces?
Cirilo. Más lejos.
Don Toribio. Más lejos de las Indias, lo único que queda son los mismísimos infiernos.
Cirilo. Tú lo has dicho, pero según el camino que toméis, bien podría ser cerca.
Don Toribio. Enigmático estás.
Pablos. ¿Decías, Don Toribio que vais para la Corte?
Don Toribio. Allí voy, pues donde me veis un hidalgo hecho y derecho de casa de solar montañés nada tiene que hacer en un pueblo pequeño; a los dos días huele mal. Voy a la patria común, a donde todos cabemos y hay mesas francas para estómagos aventureros: ¡A la Corte!
Pablos. ¿Podríamos ir con vos, Don Toribio?
Don Toribio. Mucho me alegraría.
Pablos. Hemos quedado sin blanca porque un miserable ermitaño hace poco nos peló toda la hacienda, de manera que no tenemos ni para un mendrugo de pan.
Don Toribio. De mi parte es poco lo que puedo ofreceros, pero sí mucho la corte. Venid conmigo. Vamos, que cuando entro en ella, nunca me faltan cien reales en la bolsa, cama, de comer, y refocilo de lo vedado (todos ríen) porque la industria de la corte es piedra filosofal, que vuelve oro cuanto toca.
Diálogo del Rebusque (El Alguacil endemoniado o El Demonio enguacilado: Fragmentos de las escenas I, IV y V).
(De pronto uno de los alguaciles del cortejo empieza a dar grandes voces y convulsiones. Se tira al suelo y se retuerce como condenado.)
Pablos. ¿Qué es esto? ¿Qué pasa?
Ramplón. (Corre junto al Alguacil. Pero es rechazado por el poseso.) ¡Es mi alguacil!
Cirilo. ¡Es un hombre endemoniado!
Alguacil. (Habla como con la voz de otro) ¡No! Soy un demonio enguacilado. Y noes un hombre sino un aguacil. Los diablos en los alguaciles estamos de mala gana. Desuerte que debéis llamarme demonio enguacilado en vez de alguacil endemoniado.
(Ramplón toma un cubo de agua de uno de los frailes y trata de echarle agua bendita. El Alguacil sale corriendo hasta que lo atajan otros dos hombres de Ramplón).
Cirilo. Mira que no corre porque sea bendita sino porque es agua. Que siendo alguacil le tiene repulsión a ella.
Ramplón. Ayúdame Pablillos, que el fraile de compañía se ha desmayado. ¡Di algo en latín, que tú sabes!
Pablos. Tal vez, mi amigo, nos podrá ayudara desendemoniar al alguacil.
Cirilo. Más bien a desenguacilar al demonio, según nos ha manifestado el diablo que está aquí adentro.
Alguacil. (Mira frenético a Cirilo y le tiene las manos) Ten lástima de mí, sácame de este alguacil que soy demonio de prendas y calidad y perderé mucho en el infierno por haber estado en tan malas compañías.
Ramplón. ¡Insolente y descarado! (A Cirilo.) ¡Saque a su merced lo más pronto posible a ese demonio de mi alguacil, para que no siga diciendo semejantes injusticias de los servidores de la justicia!
Cirilo. Calma, señor, que el caso es complicado. Porque, quién puede negar que diablos y alguaciles no tienen el mismo oficio.
Alguacil. Sólo que nosotros los diablos procuramos que haya vicios y pecados en el mundo, pues es nuestro deber; en cambio ellos, lo desean con más ahínco, porque lo han menester para su sustento.
Ramplón: ¡Calla!, ¡desvergonzado! (Le da con la penca) Parad esto, señor, que no permito que se diga tanta bellaquería y tanto mal de los servidores de la justicia. (Cirilo se acerca al Alguacil que empieza a hablar como en alemán y ya más calmado).
Pablos: ¿Qué dice?
Cirilo: Dice que en el mundo existen muchas clases de ladrones y que cada cual hurta a su manera. El enamorado hurta con los ojos, el discreto con la boca, el poderoso con los brazos, el valiente con las manos, el músico con los dedos, el gitano con las uñas y el médico con la muerte. Pero que estos desgraciados alguaciles son los peores de todos, porque hurtan con todo el cuerpo. Eso dice. (Los condenados de la carreta revientan a carcajadas. Ramplón les muele la espalda con la penca. Cirilo hace unos pases magnéticos al Alguacil que cae al suelo desmayado. Abre la boca y se oye un ruido de aire muy fuerte).
Un Ajusticiado: ¡Miren, se fue como diablo que lleva el alma! (Los corchetes recogen al Alguacil y Ramplón reinicia la procesión).”
3. Ejemplos de obras teatrales carnavalescas o festivas
En la siguiente lista de ejemplos, referimos obras que cumplen con un género teatral determinado, y a la vez hacen parte integrante de otros tipos o clases de piezas circundantes y cercanas. Hay obras con el mismo título y hasta escritas por el mismo dramaturgo, o ya adaptadas aquí y ahora.
Teatro de sala, happenings en sala y/o calle: comedia antigua griega, comedia romana, comedia y farsa medievales, Renacimiento, otros siglos y contemporánea:
Teatro de Sala
Pluto o de la riqueza, Las nubes, La paz, Las avispas, Las aves, Las abejas, Las tesmoforias (o Las mujeres en la fiesta de Deméter), Lisístrata, Los acarnienses, Las ranas, Los caballeros, La asamblea de las mujeres, El esclavo de sí mismo, Un hombre difícil o El misántropo, El escudo, El campesino, El héroe, La posesionada, El citarista, El parásito, Las mujeres bebedoras de cicuta, El odiado, La tonsurada, La joven de Perinto, La joven de Samos, El Sicionio, El fantasma, La comedia incierta (Diskolos), Anfitrión, Los asnos, La olla o la piñata, Los prisioneros, El gorgojo, Cásina: una esclava, La canastilla, Epídico: un esclavo, Las báquicas, Los espíritus, Los dos gemelos, El militar fanfarrón, El mercader, El tramposo, El pequeño cartaginés, El persa, La maroma, Estático siervo, Las tres monedas, El rústico, El cofre, Un alcalde a la antigua y Dos primos a la moderna, El juicio ejecutivo, Préstame tu marido, Qué tú esposa no lo sepa, La imperfecta casada, Los espíritus andan sueltos, Paro femenino, Nudo ciego, Se fuga una mujer, Entre cómicos te has de ver, Adentro los de Corrosca, El rajá de Pasturacha, ¡Ahí sos camisón rosao!, Bombas a domicilio, Rancho ardiendo, El doctor Manzanillo, Manzanillo en el poder, Los tres reyes vagos, Campitos presidente, Don Próspero Vaquero, El barbero de Sevilla (Valle), Don Juan Tenorio Jami-yo, Llegó la transformación, La feria de los candidatos, Los hijos de Ana Arkos, El que recibe las bofetadas, Entremeses, Las convulsiones, El enfermo imaginario, El avaro, Tartufo o el impostor, Un hombre es un hombre (Universidad Nacional de Colombia, Teatro Kerigma), El gran Guiñol, A la diestra de Dios Padre (Teatro El Búho, TEC, TLB), El herrero y La muerte, El herrero y El Diablo, Ubú Rey (TEC, TEXCO, García Márquez), Historias para ser contadas, La orgia, El menú, Historia de una bala de plata, Ópera bufa, El maravilloso viaje de la mentira y la verdad, El Guinnaru, Proyecto piloto, La estación, Las dos caras del patrón, El Ánima Sola.
Marat/Sade (Persecución y Asesinato de Jean-Paul Marat, representada por los Locos del asilo de Charenton, bajo la Dirección del Marques de Sade (Casa de la Cultura, Teatro La Candelaria, Escuela Nacional de Arte Dramático –ENAD-,Teatro Libre de Bogotá). La posadera, Mágicos 68: (El hombre de blanco y con huevos, La enfermera con el ventilador, El público cercado), Nosotros los comunes, La ciudad dorada, Guadalupe años sin cuenta, La historia del soldado, Diálogo del Rebusque, (Teatro La Candelaria, ASAB, 2016), La Tras-Escena, El viento y la ceniza, Maravilla estar, El paso: parábola del camino, La trifulca, Manda patibularia, El Quijote, Tráfico pesado: fragmentos de ciudad, Si el río hablara, La marcha de las cabezas cuadradas (De la mierda a la tinta o Pura mierda, El orangután 20 de julio, La propiedad, La gallera), Blacamán (Acto Latino, Producciones El Mimo, El Muro de Espuma), Los filibusteros, En este pueblo no hay ladrones, Anacleto Morones, Nos han dado la tierra, Diles que no me maten, El amante, Otra vez un extraño ha llegado a nuestros predios, ¡Y un día el circo vino al pueblo!, Strep-tease, Dos viejos pánicos (Teatro Experimental La Mama; Aquelarre Teatro), Falsa alarma, El rey de la candela, El interrogatorio, Joselito Carnaval busca su cosa latina, Fabunábula de un ecocidio, Los tiempos del ruido, Arrebato de mujeres, Entre besos y peloteras, Fiesta de cumpleaños, Ubú, Rey Cornudo, Los Caballitos Rebeldes, Bilora, Parlamento de Ruzante que ayer llegó de la guerra, La zorra y las uvas, La Cándida Eréndira (Teatro El Local; Teatro Nacional La Castellana), La Siempreviva, Pareja abierta: De par en par (Teatro El Local; Casa del Teatro de Medellín).
Juan Pueblo Cuentero, Biófilo Panclasta, La boda rosa de Rosa Rosas, (Centro Cultural Gabriel García Márquez; ASAB), Vía Láctea, Los juegos de la luna, Ascensor para dos, El quinto evangelio, Cenizas sobre el mar, Piano bar, Quijote o la máquina del disparate, La Pandilla del Cuarto Menguante, ¡Ah qué bella es la guerra!, Claves secretas del Mago y Margarita, Tribulaciones de un autor desconcertado o La saga del espejo constante, El hombre honrado, Todos de la uña, El tuerto es rey, Aventura sin fortuna, El enmaletado, Toda desnudez será castigada, Aventuras sin fortuna, Historia de un festivo, El extraño jinete, Las mujeres ante el sepulcro, El tío Vania, El oso, Sobre el daño que hace el tabaco, Las Tres Hermanas, El Jardín de los cerezos, Petición de mano, Un trágico a pesar suyo, La gaviota, Platonov, I took Panamá: El caso Panamá, La primera Independencia, No se paga, no se paga. Ya sabes Juana que tengo ganas, La buena persona de Se-Chuan, El negro perfecto, Seis retratos del amor y de la espera, María es-tres, El bello indiferente, El deleitoso, La voz humana, Monólogo para una actriz triste, Diatriba de amor frente un hombre sentado (Muro de Espuma, Teatro Libre de Bogotá), La Hojarasca, Por qué el teatro en Bogotá es imposible, Hamlet I, La mandrágora, Don Juan, El contrabajo, Danza fúnebre, Dos pobres ciegos, Comedia repugnante de una madre, Mi parce, Segundos, El hombre enfundado, Filialidades, La fallecida, De juglares y cadalsos, Gallina y el otro, Cuando el zapatero remendón remienda sus zapatos, De peinetas que hablan y otras rarezas, La ópera de los tres centavos, La que no fue, Donde se descomponen las colas de los burros, La profesora Margarita, La tardía boda de los pequeños burgueses, La boda, La familia Porras, La extraña obscenidad de cada día, Muerte accidental de un anarquista, Decir sí, Preludio para Hamlet, Encocado de amor, La Susy, La Loca Margarita.
Una mujer amaestrada, Geografía de los nervios, Chau Misterix, Montallantas, Yo, Lazarillo de Tormes, Ni mierda pal perro, Jardincillo en el paraíso: (La lección, El maestro, El profesor y Jardincillo en el paraíso), El pupilo que quiso ser tutor, Ubú en la colina, El cuadro, La gallina acuática, El poder del juego, Pesadilla o la historia de un común, El muerto resucitado, Misterio bufo: (Loa de los flagelantes, Bonifacio VII, El nacimiento del juglar, Jugadores, El loco y la muerte, Crucificadores: Teatro Experimental América Latina, TEAL; Teatro El Tinglado de Medellín, luego Casa del Teatro de Medellín), Diario de un Loco, Juglarada, Juglarada con la Muerte, Edipo Rey, El mundo perfecto, Out-Side, ¿Okey?: Divertimento para Sordos y Esquizoides (Creación Colectiva, versiones de: Teatro Quimera (1995), Carlos Alberto Sánchez y José Fernando Ospina), Edipo Rey, Jacques El fatalista: (Teatro Libre de Bogotá) Los embelecos del amor (Teatro Quimera), Patelin y la moralidad del cojo y el ciego, La felicidad de la guerra, Delirio a dúo, Mancuspias, Llegaron los juglares, El vendedor de objetos insólitos, El funeral de las arañas, Misterio y moralidades, Carlos Krisna, El último revendedor shakespeariano, Macondo, Yo, Juan Roa Sierra, De claro en claro, Días impares, El día en que las putas salieron a jugar al tenis, Escuela de las mujeres, Luterito o el padre Casafus, El abogado que quiso ser actor o el oloroso caso de la manzana verde, El romance del Bacán y la Maleva, Las mujeres son el diablo, Mi barrio: Historia de un amor, El Jefe, Golpe en Tumbey, Gaitán: La bandera hollada, El lenguaje de los pájaros, El coloquio de los pájaros, El alakrán, Ni con palo ni con rejo, Ocaña: el fuego infinito, Viaje compartido, Confesionario: advertencia para barcos pequeños (ENAD; Matacandelas-Escuela de Teatro de la U. de Antioquia), Juegos nocturnos: sólo para Nictálopes (Teatro El Búho; Colectivo Teatral Matacandelas), Vía pública, Recibiendo al nuevo alumno, Juegos nocturnos 2, La chica que quería ser Dios, Fernando González: velada metafísica, El mar, El último día en la tierra, El purgatorio de Margarita Laverde.
Teatro callejero o teatro de calle, teatro al aire libre: happenings, performances, comparsas, pasacalles:
Rambao, Cuadros del artista colombiano, El Génesis, Hoy no hay función, Cuando las marionetas hablaron, La parábola del tiempo, Los amigos de Candelita (Taller de Colombia, TECAL), El hombre del poder y la candela, El profesor Prometeo, El inventor de sueños, El jardín subterráneo, Payaso, Aicneloiv (Violencia), El Principito, Cíngaros, Sinfonía de payasos, El regreso de Don Quijote, Actos callejeros, Cantos de mar y amor, El Caballo de Troya, Los cosecheros (Paco Barrero Qepd.), La moneda del centavo y medio, El Guadañas: tragedia popular costeña, El bufón, El loco y la monja, ¿Me van a volver a crucificar? Escenas de la calle, El baile de los cabezones, La marcha de las cabezas cuadradas (happenings): La propiedad, Entre la tinta y la mierda (también luego: Pura mierda), El orangután, La gallera, Cada vez que hablas te crece, Nariz, Blacamán (Acto Latino, Muro de Espuma), Comuneros 1780-1980, Comuneros (Universidad Externado de Colombia), Domitilo: el rey de la rumba, Domitilo en el Infierno, Las Diabladas, Pequeño poder, El álbum: instantánea a color, Canción breve para una ciudad frágil: (El vestido, Las sombras, Los exterminadores, Valentina Sombreros, La radionovela, Los investigadores), La muñeca de Hansel y Gretel, Divino vengador, El guiñapo y La metáfora, Será fin, El inquilino del corazón, Galería del amor: exposición viva, Galería del amor 2, Vamos a matar los gaticos, Preludio para andantes o Fuga eterna: Obra para seis dedos y cuatro manos, Mujer virtual, La balada de Arturo Ui, La ópera de los tres centavos (Teatro Estudio Calarcá, TECAL), Proyecto Llorente, Clic, Romeo Montesco y Julieta Capuleto, Pancracio de rumba, La banda de Arlequinos, Sombras a cincel, Cambalache: Delirio a dúo, Isabel viendo llover en Macondo, Cocombia, El Carangano, El guapo de cascadura, ¡Qué viva el circo!, El hombre montaña, La transformación del mono en hombre, La madriguera, simbiosis, Memoria y olvido de Úrsula Igüarán, Epocalípsis, Historia de un caballo que era bien bonito (Producciones El Mimo; Teatro Estudio Calarcá, TECAL; Teatro Tierra), Del amor y otras inocentes palabras, Carpa de las maravillas, Las tres preguntas del diablo, Las tres preguntas del diablo enamorado, Francisco Zaya: el marimbero que derrotó al Diablo, El hijo del Diablo, Foto de familia, Sobre-vivientes, Los desplazados, La maldición, El retorno del Diablo, Historia del soldado que ayer llegó de la guerra, Ñaque o de piojos y actores (Teatro Fronterizo de España, Ensamblaje Teatro Festivo, Teatro Libre de Bogotá, ASAB), Lily Blue y sus hermanos, Pá lo que sea, La suegra del Diablo, Elegía del abandono, La boda (ENAD, Teatro Estudios de Fontibón- TEF; Casa del Silencio), La guarda cuidadosa, Canovaccio, Don Pablos, Bandoleros, Ciclo vital, Looptopía, La fiesta de los enanos, Sonrisas rojas, Los fantasmas del cecino, Angelus, El momento, Dios de la adrenalina, Sociedad re inventores del paisaje, Anbeluz H., Fontibón dicha y chica, Vive y deja vivir, El teatro de la vida, Juglarada con la muerte, Elogio de la locura, El Príncipe y el Mendigo, Deidades chibchas – Trilogía Muisca: Chiminigagua, Bachué y Bochica, El atravesado (Teatro Colectivo, Teatro la Farza y Teatro Chiminigagua), Sueños encantados, A la conquista de la vida cuando la vida no quiere marchar (o La conquista de la vida).
Teatro de títeres, títeres de guante, teatro de muñecos, teatro de guiñol, teatro de marionetas, títeres de varilla, títeres de mesa, teatro “juvenil” y teatro de sala con títeres o muñecos:
Farsa italiana de la enamorada del Rey, Farsa infantil de la cabeza del dragón, Farsa y licencia de la Reina Castiza, Bolondinette, La boda de Caperucita, Comedia famosa de Doña Antonia Quijano, Obras de títeres de Manuelucho (uno de los pionero de los títeres en Caldas y Colombia), La cigarra y la hormiga, Zapatero perezoso, El burrito que quería contar, El nacimiento de Pinocho, Edificio para renta, El fénix y la tórtola, Midas Y los sueños, Sueños son, El espantajo que quería ser rey, Los cuentos de tío tigre y tío conejo, La cena de tío tigre, El velorio de tío tigre, Tío tigre el arriero, Tío conejo zapatero, Cenicienta, Blanca Nieves, Torcuato es un león viejo, El retablo de las maravillas, El retablo de Maese Pedro, Juan el listo, Todos sabéis amigos, que la luna es una inmensa bola de queso, La casita, La niña y el viento, Los nuevos trajes del Emperador, La piedra de la felicidad, La fiesta de los muñecos, Globito manual, La aventura de Don Melón y Doña Endrina, Siriko y la flauta, El fantasmita paquito, Un sueño maravilloso, Aventura submarina, Flauterio explorador, Caperucita Roja y el Lobo, La Bella Durmiente, Cascanueces, Pinocho, La rosa de plata, La rosa de plata y Moisés, Hansel y Gretel, Juanito y los fríjoles mágicos, El renacuajo paseador, Estampas colombianas, El guiñol de Don Julito, Un bosque nevado, Aladino y la lámpara maravillosa, Violeta, María, El pájaro azul, Barba Azul, La Bella y la Bestia, El mercader de Venecia, El Gato con Botas, La estatua de Gestrudi, Basile, La rata gris, Los tres limones, El Pájaro que habla, El diamante azul, El aprendiz de brujo, Las moscas, El canto de la cigarra, Tranquila tragaleguas, Quijote, Matinito, Trilogía del títere y La serpiente cabellos de fuego, Las bodas de Fígaro, Don Pascual, La traviata, El libro olvidado de Don Rafael (Pombo), La conquista de la miel, El ganso ganzudo, El dulce encanto de la isla Acracia, Los héroes que vencieron todo menos el miedo, Ese chivo es puro cuento, La niña y el sapito o la Unidad de los contrarios, La rebelión de los títeres, Madre no hay sino una, Don Fortunato: un pobre pelagato, Un gato mal llamado Fortunato, La leyenda de Sady Miton (Alias El Puro), Los negocios de Don Gato, Las aventuras de Regino VI, Yo pobre ignorante ciega, El hombre que escondió el Sol y la Luna, Caliche Cachivache, La serpiente de los cabellos de fuego, El hombre atómico, La ración de Arlequín, Comuneros (1780-1980), Cuentos del común, Expreso a Cucaña, El sueño del pongo, Don Perlinplim con Belisa en el jardín, El Ángel de la Guarda. Tetralogocómia: tetralogía de personajes tipo colombianos: Cuentos del común, El hombre caimán, Este’ra (que era la vieja Estera y Juan sin miedo), La fabulosa carrera, Rumba ambiental, Aluci-Nación, El Dorado Colonizado, Alias Zorro, La nariz, Utopía de glotones, Té con cucas.
El espantapájaros de la vereda, El Chumbimbo, El Reino de las sombras, Los buenos vecinos, Panzuto y Panzutino, El circo de los seis amigos, Sol solecito, Constelaciones, El Gran Comilón Don Pantagruel, Los Sueños de Don Goriloche, El Negrito aquel, Cuartico azul, Un domingo, La boda de la gorda de Botero, Los sueños de Dios, Colorete y la loca, El huevo del picaflor, Gulliver: el hombre montaña, La niña de mis ojos, El sol se va a morir, Momo, Dieta de amor, Vida, Luces, Fantasía, Rajemos, Maque, Rajemos, Pelusín frutero, La corajuda, La fábula de Hortensia, Demanda en la casa cural, Mágico idilio, Nada vale más que la sonrisa de los niños, En búsqueda de una sonrisa, Cómo vencer las brujildas, Jugaremos en el bosque, Cuadros de ciudad, Quién se robará mis juegos, Ensueño, La muerte alegre, Sancho en la ínsula de Barataria, El gran día, Caperucita y los siete enanos, Lalolilolá, La fiesta, Chorrillo siete vueltas, Pinocho, Paco aguinaldos, El hada y el cartero, El astrólogo Coroconcholus, El Gato con Botas, La Cenicienta, Hechizerías (Matacandelas y Colectivo de Teatro Cali), Luna bruja, El canto de la cigarra, Érase una vez un rey, Sol negro, La corajuda, Borrachera, La casa de los espantos, Antón y el eco, Juego de manos, Sal y azúcar, La finca del abuelo, Cuento de Navidad, Los tres cerditos, Cuidado con la Marimonda, La montaña invasora, La guerra, Pic Nic en el campo de batalla, Doña Rosita la soltera, Llegaron los marcianos, El ratoncito azul, El renacuajo paseador, Los tres deseos, El pastel, La maga Cuchicuchí, El grano de oro, Lo que Caperucita no contó, El Patito Feo, La hormiga y la cigarra, El tesoro de Eldorado, Ladrones a domicilio, La gallina de los huevos de oro, El médico y el enfermero, El gran titiritero, El viejo, El niño y el asno, El Principito Goranchacha, Cuentos y recuerdos de maese Pedro, El pájaro de todo canto, A la diestra de Dios Padre, Los hijos del sol, El siete colores, Arte hache dos, El circo de la ilusión, Molière y Tartufo: Dos briosos corceles, Sopa de piedras, Sancocho de cola y otras menudencias, Romance del Conde Olinos, Claros oscuros: en búsqueda de lo no dicho, Feria del tiempo vivo: para no confundir la entrada con la salida y la muerte con la morida, La feria de la buena ventura, Un cuento que se lleva el viento, Doña Pánfaga, Pluf: el fantasmita, Historia de la muñeca abandonada, Arlequín en una comedia al improviso, Doña Pánfaga la bruja esdrújula, Tis Tis, Tas Tas: ¿En qué mundo cstás?, El Conuco del tío conejo, El conejo y la piedra del rey Zamuro, El conejo y la piedra del rey, Noche de paz, Arlequín en una comedia al improviso, La vaca de Octavio, La araña, Lucy es pecosa, El pirata de la pata de palo, Mambrú se fue a la guerra, El adulto y el sastre, El fantasma de Canterville, Recuerdos del encantamiento, El tesoro del arco iris, Trajes y comedias, El pastel de Don Jacinto, El origen de la vida, En este lugar, El hechizo de la bruja Inés, Hip hipopótamo vagabundo, Un loco cierto en chiva, El Oso colmenero, Patatín patatán, Cambalachero y su amante, Árbol de sombreros, Edipo rey: Historia de un pollicidio, Hábitat, Hombres de plástico, Títeres porno, Alicia en el País de las Maravillas, Pepe Zariguaye y la casa de los títeres, ¡A la carga!, Loco cuento, Pinsiete, Todos podemos cantar, Ronda para que la Marimonda no me ronde, El mago y yo, Animalias, Crispín y el hechicero, La gran competencia, El buen rey Canuto, Tóqueme esa flauta, Condenado por desconfiado, Travesías de papel.
Mimo, pantomima, teatro gestual, teatro del silencio y teatro con pantomima:
Pantomimas de Miguel Mondragón (Maestro pionero de la pantomima moderna en Colombia: TEC), Las convulsiones (TEC: dirigida por Jean-Marie Binoche), Acto sin palabras No. 2 y La última cinta de Krapp (Teatro Experimental La Mama, 1968), El mimo con las mismas, El parque, Tómelo como quiera, Dónde estamos y qué podemos tomar, El despilfarro, Un día en la vida de usted, El mendigo o el perro muerto (pantomima), Más allá del infierno, Historia de un paraguas, Construcción, Cuentos eróticos, El tañir de campañas, Sentimiento de un tango, La muerte de Abel Antonio, Juegos para una Efemérides, El beso de América, Sueños de libertad, Viva la fantasía, Exotérico, Arte, Vida y sensibilidad, Paseantes, Aquí no ha pasado nada, Signos de amor, Transhumantes, La historia de un caballo que era bien bonito (Julio Ferro), Cuentos para soñar, El parque, Alegría, Grandes amigos, El chicle (Germán Escallón; Juan José Aguirre), Mis zapatos viejos, Artemio es…, El vendedor, La madre del soldado, La tarde de los espejos, Noche de faroles, Blacamán (Acto Latino, Muro de Espuma), El policía y el himno, El pupilo que quiso ser tutor, Mimografías, La madriguera, ¡Qué viva el circo!, Blanco y negro, El mundo perfecto, Las planchadoras, Hojas de luna, Eroplastic, Días felices, El burro de Belén, La banda de arlequinos, (Por La Banda de Arlequinos), Charlot y la mica, 81/4: Corre Sarita corre, Mama túnel, Cuerpos al margen, Déja vù, Pinocho, La guerra, La gallina en proceso, El garulla atrapado, A la bulla de los tarros, Elkin el duro, Cuadros, La ciudad de los silencios, Casa tomada (EAFIT; Mapa Teatro), Vendedores, Sabatinadas, ¿Payasadas?, Ecos de silencios, Desde el quinto piso, Partitura para un comediante, Mí segunda partitura, El utilero, Mi tercera partitura Producto del puto desespero, Juanita: mi canto a la esperanza, Plumas, Claroscuro, Cada clown con su cuento, Instrucciones para subir una escalera, Fantasías de un sueño, La máscara de Raben, Historia del soldado, (Teatro La Candelaria; Hernán Santiago Martínez), Ingrita Jubia, Yary, Santi, Cóncavo y convexo, Teatro de sueños, Cambalache o el juego de los excesos, Cali cachivache, Cuando las marionetas hablaron, Sinfonía para desamordazar el silencio, Payaso, Sinfonía de payasos, El inspector, Bodas de sangre, La boda, Woyzeck, Fin de partida (Universidad Pedagógica y Casa del Silencio), La noche de las narices rojas, Mimus delirios, El Krimen: historia del desequilibrio (o El Krimen historias), Krimenes domésticos, El álbum: instantáneas a color, Montallantas, Sobredos, A jugar y a mimar, Al otro lado, El rostro del vacío, Destechados, Cachivaches, El circo invisible, Te esperaré, Gris, Dialogética del movimiento, Don Juan Tenorio, La cita, Jack y las flores, Mimadlen, Canelo, Pedro Pacho, Matador, Ausencias, Los Heliópis, El amante, Insomnio, Alegría mujer mía, Clowns, Doctora clown: mis queridos monstruos, Clown cabaret, Y un día el circo vino al pueblo, Obra de teatro, El circo de los sueños, Circo ciudad, Un clown saca otro clown, Clown tando, un clown saca otro clown.
Teatro y cuentería, cuentería, narración oral escénica, monólogos:
El monumento, El bufón, Informe para una academia (Mauricio Duque; Carlos Araque Osorio), Los sonidos del agua dicen lo que pienso, Cuentos de George Perla, Monólogo para una actriz triste, Cuentos del tío conejo (como narración-teatralizada: Berejú-TEC), El atravesado, La muerte de Judas, Siguiendo el corte, Chichonera en el municipio, Gris, Los tres ciegos, La piedra del rey Zamuro, Mitos de creación, La guerra de los cuervos y los búhos, Los tres elefantes, Cuentos del juglar, El cuento de Domingo Carreta, Cuentos de mar y amor, El día de la fiesta, En el corazón de los cuentos, Aguepanela con queso, Aires de cuento, La Susy, La noche de Molly Bloom, La Voz Humana, Mi Parce, Decir sí, Primer Amor, El Deleitoso, Monólogo para Único Ejecutante.
Conclusión
A manera de conclusión, podemos decir que La Dramaturgia Carnavalesca o Festiva, se constituye en una de las propuestas experimentales del teatro colombiano y latinoamericano, como mundial, más ricas y auténticas dadas en la multidiversidad de indagaciones estético-formales; desde donde se consigue desnudar los poderes y sus sistemas de injusticias y crueldades permanentes con sus perpetuas injusticias; operadas desde los recursos de las más necias carcajadas y risas de plaza pública, estudiados por muy diversos investigadores, entre ellos el ruso Mijaíl Bajtín, quien se volcó a leer y a descubrir en las más heterodoxas formas literarias y culturas del mundo, los más heterodoxos mecanismos cómicos del humor y las burlas populares, partiendo en especial de los grandes clásicos de Occidente como: la antiguas literaturas griega y romana, el mundo polifónico medieval popular, hasta llegar al renacimiento con Lope de Rueda, Félix Lope de Vega y Carpio, Miguel de Cervantes, François Rabelais, William Shakespeare, Francisco de Quevedo y Villegas, Molière, hasta llegar a los necios mundos de Alfred Jarry, Charles Chaplin y Los Cómico del Cine Mudo, Karl Velentin, Trude Hesterberg, Chaplin en Rusia, Bertolt Brecht, Dario Fo, Franca Rame, y en Colombia Santiago García, Enrique Buenaventura, Carolina Vivas, Críspulo Torres, Misael Torres Pérez, Orlando Cajamarca Castro, José Assad, entre muchos otros. Obras con las cuales los autores y grupos consiguen una extraordinaria efectividad y conexión con el público, quien se desgrana en estruendosas risas y carcajadas, entendiendo perfectamente y a profundidad, qué es lo que ha venido pasando y por qué, aquí y ahora, en nuestro tiempo presente: actitud muy brechtiana.
Referencias
Notas
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