Los senderos del jaguar y el venado Una conversación con Kuauhtly Vásquez, médico de Mexica

Autores

  • Mario Madroñero Morillo Universidad de Nariño

Palavras-chave:

Chamanismo, peyote, yage, Jaguar, Ciervo, medicina tradicional (es).

Biografia do Autor

Mario Madroñero Morillo, Universidad de Nariño

Es licenciado en filosofía y letras y magíster en etnoliteratura de la Universidad deNariño. En la actualidad desarrolla estudios en el doctorado en antropologías contemporáneas de la Universidaddel Cauca, tercera cohorte, con el proyecto de investigación Estéticas y políticas de la donación.

Referências

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Como Citar

APA

Madroñero Morillo, M. (2013). Los senderos del jaguar y el venado Una conversación con Kuauhtly Vásquez, médico de Mexica. Calle 14 revista de investigación en el campo del arte, 7(9), 102–113. https://doi.org/10.14483/udistrital.jour.c14.2012.2.a07

ACM

[1]
Madroñero Morillo, M. 2013. Los senderos del jaguar y el venado Una conversación con Kuauhtly Vásquez, médico de Mexica. Calle 14 revista de investigación en el campo del arte. 7, 9 (abr. 2013), 102–113. DOI:https://doi.org/10.14483/udistrital.jour.c14.2012.2.a07.

ACS

(1)
Madroñero Morillo, M. Los senderos del jaguar y el venado Una conversación con Kuauhtly Vásquez, médico de Mexica. calle 14 rev. investig. campo arte 2013, 7, 102-113.

ABNT

MADROÑERO MORILLO, Mario. Los senderos del jaguar y el venado Una conversación con Kuauhtly Vásquez, médico de Mexica. Calle 14 revista de investigación en el campo del arte, [S. l.], v. 7, n. 9, p. 102–113, 2013. DOI: 10.14483/udistrital.jour.c14.2012.2.a07. Disponível em: https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/c14/article/view/3972. Acesso em: 27 dez. 2024.

Chicago

Madroñero Morillo, Mario. 2013. “Los senderos del jaguar y el venado Una conversación con Kuauhtly Vásquez, médico de Mexica”. Calle 14 revista de investigación en el campo del arte 7 (9):102-13. https://doi.org/10.14483/udistrital.jour.c14.2012.2.a07.

Harvard

Madroñero Morillo, M. (2013) “Los senderos del jaguar y el venado Una conversación con Kuauhtly Vásquez, médico de Mexica”, Calle 14 revista de investigación en el campo del arte, 7(9), p. 102–113. doi: 10.14483/udistrital.jour.c14.2012.2.a07.

IEEE

[1]
M. Madroñero Morillo, “Los senderos del jaguar y el venado Una conversación con Kuauhtly Vásquez, médico de Mexica”, calle 14 rev. investig. campo arte, vol. 7, nº 9, p. 102–113, abr. 2013.

MLA

Madroñero Morillo, Mario. “Los senderos del jaguar y el venado Una conversación con Kuauhtly Vásquez, médico de Mexica”. Calle 14 revista de investigación en el campo del arte, vol. 7, nº 9, abril de 2013, p. 102-13, doi:10.14483/udistrital.jour.c14.2012.2.a07.

Turabian

Madroñero Morillo, Mario. “Los senderos del jaguar y el venado Una conversación con Kuauhtly Vásquez, médico de Mexica”. Calle 14 revista de investigación en el campo del arte 7, no. 9 (abril 19, 2013): 102–113. Acessado dezembro 27, 2024. https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/c14/article/view/3972.

Vancouver

1.
Madroñero Morillo M. Los senderos del jaguar y el venado Una conversación con Kuauhtly Vásquez, médico de Mexica. calle 14 rev. investig. campo arte [Internet]. 19º de abril de 2013 [citado 27º de dezembro de 2024];7(9):102-13. Disponível em: https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/c14/article/view/3972

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CAMINOS DEL JAGUAR Y EL VENADO 1
CONVERSACIÓN CON KUAUTLI VÁSQUEZ 2,
MÉDICO TRADICIONAL MEXICANO
Entrevista

 

Mario Madroñero Morillo
Universidad de Nariño / huacaki@yahoo.com
Mario Madroñero Morillo es licenciado en filosofía y letras y magíster en etnoliteratura de la Universidad de
Nariño. En la actualidad desarrolla estudios en el doctorado en antropologías contemporáneas de la Universidad
del Cauca, tercera cohorte, con el proyecto de investigación Estéticas y políticas de la donación.
______________________________________________________________________________________________

1 Entrevista realizada en Pasto en el marco del Encuentro de Culturas Andinas “Tiempo de Florecer”. Transcripción de textos: Diana Emilce
Zamudio Cadena, licenciada en filosofía y letras de la Universidad de Nariño. Grabación de audio: Fernando Guerrero, licenciado en filosofía y letras
de la Universidad de Nariño. Revisión de transcripción y notas: Mario Madroñero Morillo. Es necesario señalar que la entrevista se hizo al calor del
peyote, del que tomamos una infusión hecha con chocolate, nueces y coco, preparada para las ceremonias.


2 Kuauhtli Vásquez es médico tradicional de peyote. Las ceremonias que ha dirigido en Pasto comenzaron aproximadamente hace seis años
y han dado a practicantes del chamanismo de esta región la oportunidad de asistir al encuentro del Jaguar y el Venado. Tal encuentro ha permitido
el diálogo entre formas de curación diferentes que se integran en la praxis de la curación ante las fronteras. Kuauhtli se ha destacado por
compartir con calidez sus prácticas, lo que ha permitido que el encuentro entre formas de curación distintas sea vital y permita a la vez ampliar los
saberes y sus formas de conceptualización.

_____________________________________________________________

RESUMEN

La presente entrevista con Kuahtli Vásquez, médico peyotero de ascendencia mexica, refiere, en primera instancia, las experiencias de aprendizaje del médico tradicional y su relación con el contexto político de los indígenas en el norte de México. Luego introduce a otro médico tradicional, esta vez del Putumayo, en busca de la medicina del yagé o ayahuasca, y lo que implica el encuentro entre formas de curación que expresan caminos del saber sin intermediación epistémica, como las prácticas chamánicas del Jaguar y el Venado, o las profecías del encuentro entre el Cóndor y el Águila. El propósito final es entrever, entre las palabras del médico tradicional amerindio, lo que este pensar ancestral puede aportar a los tiempos actuales.

PALABRAS CLAVES

Chamanismo, peyote, yagé, Jaguar, Venado, medicina tradicional


THE PATHS OF THE JAGUAR AND THE DEER A CONVERSATION WITH KUAUHTLY VÁSQUEZ, MEXICA MEDICINE MAN


ABSTRACT

This interview with Kuahtli Vasquez, peyote medicine man of Mexica descent, deals, initially, with the learning experiences of the traditional medicine man and their relation to the political context of indigenous people in northern Mexico; later on, with another type of medicine man, thus time from Putumayo, and the search for the yage or ayahuasca medicine. What does the encounter between different forms of healing that express epistemic knowledge without mediation (as the shamanic practices of the Jaguar and the Deer or the prophecies of the encounter between the Condor and the Eagle) entail? Our purpose is to glimpse, in the words of the traditional Amerindian medicine man, what an ancestral way of thinking can bring to modern times.


KEYWORDS

Shamanism, peyote, yage, Jaguar, Deer, traditional medicine

LES CHEMINS DU JAGUAR ET DU CERF ENTRETIEN AVEC KUAUHTLY VÁSQUEZ, MEDECIN TRADITIONNEL MEXICA


RÉSUMÉ

Cet entretien avec Kuahtli Vásquez, médecin de peyote d´ascendance mexica, traite au premier abord, les expériences d´apprentissage du médecin traditionnel et sa relation avec le contexte politique des indigènes du nord du Mexique. Puis est introduit un autre médecin traditionnel, originaire du Putumayo, en quête de la médecine du yagé ou ayahuasca. Une réflexion se produit á propos des implications de la rencontre entre des formes de guérison qui expriment des formes de connaissance sans intermédiation épistémique, comme le sont les pratiques shamaniques du Jaguar et du Cerf, ou les prophéties de la rencontre entre le Condor et l´Aigle. Le but étant d´entrevoir ce que ce savoir ancestral peut apporter aux temps actuels.


MOTS CLÉS

Shamanisme, peyote, yagé, Jaguar, Cerf, médecine traditionnelle


OS CAMINHOS DA ONÇA E O VEADO.
CONVERSAÇÃO COM KUAUHTLY VÁSQUEZ, MÉDICO TRADICIONAL MEXICANO

RESUMO

A presente entrevista com Kuahtli Vásquez, médico peiotero de ascendência mexicana, refere, em primeira instancia, as experiência de aprendizagem do medico tradicional e sua relação com o contexto político dos indígenas no norte do México. Depois apresenta a outro médico tradicional, esta vez do Putumayo, em busca da medicina do yagé ou ayahuasca (Santo Daime) e o que implica o encontro entre formas de curaçao que expressam caminhos do saber sem intermediação epistêmica, como as práticas xamânicas da onça e o veado, ou as profecias do encontro entre o Condor e a Águia. O propósito final é entrever, entre as palavras do médico tradicional ameríndio, o que este pensamento ancestral pode aportar aos tempos atuais.


PALAVRAS-CHAVES

Xamanismo, peiote, yagé, onça, veado, medicina tradicional


JAGUAR I TARRUKAPA ÑAMBI, KUAUHTLY VÁSQUEZUA RRIMANAKUI, MEXICOMANDA SINCHI IACHA


UCHULLAIACHI

Kuahtli Vasquezua kai tapuchii, peyotemanda sinchi iacha Mexicomanda, ñugpa niimi, imasami iachaikurrka sinchi iachapa i pai imasa maki kuarrka katichirrka nukanchipa purakunapa iuiaita Mexico auapi. Nispa ñitichi putumayumanda sug sinchi iachata, ambi uaska maskaspa, imam nirraia iskai ambiikuna tarrinakui ninkuna iskai iachai ñambi ñi pipas mana ñitirringapa sakichispalla sugkunapa rrigsiikunata, imasam ka sinchikunapa kaugsai jaguarpa y turrukapa, u imasa nirrkakuna ñugpamandakuna kuntur y aguillaua kauanakui. Kai tukui rrurraska kami kauachingapa sinchi iachaikunapa rrimaita, imasa ñugpamanda sinchikuna iuiankuna imasa maki kuanakungapa kai punchakunapi.
rrimAiKunA

Sinchi iachaikunapa iachai, peyote, ambi uska, jaguar, tarruka, ñugpamanda ambikuna


Recibido el 12 de junio de 2012 Aceptado el 20 de agosto de 2012

INTRODUCCIÓN

El peyote (Lophophora williamsi) es una planta medi­cinal de los pueblos mesoamericanos, especialmente conocida por los mexicas antiguos y contemporá­neos, que aún comparten la medicina y el saber que la relación con el enteógeno o planta maestra evoca, y que permiten comprender un modo de ser diferente, una emergencia de alteridad que se relaciona con la remembranza de lo que se podría aprehender como un pensar la alteridad de la tierra, la naturaleza, lo humano, desde relaciones de creación que tienen resonancia con la vida y su porvenir. La entrevista que se presenta a continuación se desarrolló en Pasto. Para su realiza­ción compartimos la medicina del peyote, lo que per­mitió que el dialogo fluyera de la manera en la que se transcribe. Agradezco a Kuauhtli Vásquez la confianza que tuvo para compartir la forma en que se relacionó con su propia tradición, en que se abrió a un camino de saber y curación que lo llevó a conocer la ayahuasca y a compartir la medicina del Venado con la medicina del Jaguar. Estos espíritus manifiestan la presencia enteógena de lo otro, que en este caso particular se relaciona con la dimensión de la revelación de lo santo y la experiencia de lo sagrado, que Eduardo Viveiros de Castro tan bien destaca al proponer como “procesos de alteración diferencial” (2006), y no solo como pretende la reducción positivista de estas vivencias a simples “estados alterados o modificados de conciencia”.

Las formas de relacionarse de estas medicinas tradicio­nales permiten traer a colación la propuesta del pensar profético amerindio referentes al encuentro del Águila y el Cóndor, que ha permitido retomar la movilización de saberes y modos de curación entre diversas comu­nidades, y que ha provocado también que las Danzas de Espíritus, comprendidas como reuniones para la remembranza de las tradiciones y la exposición de su presencia en la contemporaneidad, se sigan realizando para conjurar la “lógica de la supervivencia” a la que se han visto sometidos los pueblos indígenas.
mario madroñero: Estamos aquí, en Pasto, con Kuauhtly Vásquez, médico tradicional de peyote de ascenden­cia mexica, con quien vamos a tratar de sostener un diálogo a partir de algunas cuestiones específicas y luego, ojalá, una charla más fluida de acuerdo a algunos puntos que se proponen. Entonces, para iniciar, primero que todo, muchas gracias por aceptar la entrevista, nuevamente bienvenido a Pasto, a este Sur…
Kuauhtli Vásquez: Gracias.

m.m: La primera cuestión que nos interesaría conocer es cómo era su vida antes de conocer el peyote, cómo se inició en el conocimiento de la tradición y la medi­cina ancestral.
K.V: Comenzando de un punto de partida desde mi adolescencia, estuve muy envuelto en la lucha por los derechos de los trabajadores agrícolas en los Estados Unidos y parte de la unión de trabajadores agrícolas que formó César Chávez como a la edad de 14-15 años, y eso me inició en una larga trayectoria de lucha civil por los derechos humanos. Y cuando nosotros empeza­mos a organizarnos en aquel tiempo, nos enfrentamos con mucha violencia de parte del Estado, la policía y muchas organizaciones racistas y tocó a nosotros y los jóvenes, nos formamos en grupos casi como parami­litares para defendernos, los del Frente de Liberación Chicano, organizaciones que eran ya de la autodefensa. Y en ese sentido, pues sí me envolví en una cierta forma de violencias, en luchas muy fuertes, huelgas, protes­tas, y pues sí fue muy interesante porque era algo muy necesario.
En aquel tiempo, por ejemplo, a las escuelas donde yo iba, si nos escuchaban hablando español, nos ponían tape en la boca o nos golpeaban o castigaban por querer expresar nuestra cultura. Sea lo que sea, que­rían forzarnos, colonizarnos a toda la raza mexicana, chicana, cualquier otra raza que no fuera americana. Entonces fue una gran lucha cuando yo era joven.

En una ocasión sí fue un acto muy violento: un ataque de parte de la policía a una escuela que teníamos ahí para promover las culturas y en eso me vi forzado de salir, como refugiándome a México, porque esto fue en los Estados Unidos, y ya una vez en México estuve explorando ahí como de aventura como a los 19 años y me encontré en el desierto de San Luis Potosí, y ahí unos amigos que habían tomado peyote con unos hui­choles compartieron conmigo el peyotito.
Desde entonces cambió mi perspectiva. Me quitó la violencia, ya no me importaban las armas, la violen­cia; me amplió la visión y me dio una perspectiva más humana, verdadera humana. Antes estábamos peleando mucho porque pensábamos que esa era la respuesta a la violencia, pero con el peyote se me abrió el pen­samiento hacia el cosmos, a la naturaleza, buscando una manera más pacífica de hacer los cambios, y por fortuna encontré muchos ancianos.

Unos ancianos empezaron a aparecer en mi vida: ancia­nos mayas, ancianos mexicas, ancianos de las naciones de Norte América, y me fueron inculcando el conoci­miento y la sabiduría de los antiguos, los prehispáni­cos, y ya lo encontré mucho más interesante y mucho más saludable, y empecé a tomar peyote y comenzar a aprender los rituales de los temazcales, de las danzas mexicas, de las danzas del sol, y así me fui involucrando más y más. Le doy gracias al peyotito, que me quitó de ese otro camino que hubo muchas muertes, muchas violencias; me salvé de eso, muchas personas aún están en la cárcel, de esos días. Por alguna razón me libré y aquí estoy para participar en eventos de medicina y para promover a las culturas indígenas.
m.m: A partir de toda esa experiencia, cómo mira la situación de los indígenas en la actualidad.

K.V: Pues es una cuestión muy diferente, en la actua­lidad se ha cambiado mucho. Recuerdo los tiempos cuando por ejemplo uno prendía la televisión y sí miraba unos indígenas gritando, pintados, atacando los cam­pos. Se tenía la imagen de que nosotros éramos así como carniceros de la propia raza humana; era una cosa donde las personas usaban decir indio para ofen­der, porque se refería a lo salvaje. Ahora las cosas son completamente diferentes. Con los nuevos estudios se ha reconocido que 70 u 80% de las comidas que comen hoy en día, todas provienen de las culturas indígenas; que la ciencia, la matemática, el conocimiento astronó­mico, todo eso se lo debemos a las culturas indígenas. La misma ropa, el algodón que usamos fue de ellos, tantas cosas que hoy en día gozamos, las medicinas que usamos para curar tantas enfermedades son resul­tado de las plantas que ellos cultivaron primero por el conocimiento tan extenso que tenían de las semillas, las plantas y, sobre todo, lo que más aprecio es la manera en que ellos usaban la tecnología, que no contami­naba y que protegían y vivían en armonía y paz con la naturaleza.

Hoy en día, como hay tanto derrame de aceite y conta­minación nuclear, la gente está buscando una manera para salvar a la madre tierra y para conservar la natu­raleza. La respuesta única es como vivían los indígenas. Entonces en 1992, en las naciones Unidas se declaró como el año para conmemorar y celebrar las cultu­ras indígenas. Ahora yo creo que el estado de ellos es totalmente diferente: por ejemplo, está Evo Morales de presidente en Bolivia, un país que tiene el 90% de indí­genas, que no habían podido elegir un representante de su propia raza, ahora lo hizo. Igual en los Estados Unidos, tanto los medios masivos como el gobierno están pasando leyes que respetan. Antes era contra la ley repartir peyote, pero ahora está protegido bajo las leyes de la religión, se nos ha aceptado como una religión verdadera; y así muchas cosas están diferentes: la economía está cambiando, pues en fin, ha sido una larga jornada de violencia, pero ahora ya las cosas van diferentes.
m.m: En relación con esa diferencia, ¿el consejo de ancianos de los pueblos indígenas de México tiene alguna participación en la organización actual del estado o sigue independiente, o cómo se ha dado eso?

K.V: En verdad no estoy tan al tanto de la situación de las organizaciones en México, porque en los últi­mos años he viajado en otros países: Grecia, Canadá, España, Suramérica, Costa Rica, y lo poco que voy a México ahora es a hacer ceremonias y a participar en las danzas. Me he alejado un poco de la política, antes era mi taza de té favorita la política, pero ahora en ade­lante estoy más concentrado en las ceremonias. Pero lo que sé es que ellos han estado envueltos con diferen­tes partidos, de la izquierda, forman parte de muchos comités, pero en la actualidad estaría por fuera de mi conocimiento el papel que juegan.
m.m: En esa perspectiva de esas participaciones del pensamiento americano, ancestral, en cuestiones que tienen que ver con cambios, ha sido importante y ha tendido mucho eco lo que pasó en su momento con la Revolución zapatista, porque, por ejemplo en los textos que se conoce y en las alocuciones que realizó el subcomandante Marcos había, según la lectura que se hacía, una presencia de las propuestas de pensamiento ancestral para poder retomar la vida y todo esto. En su momento, ¿cómo observó esas propuestas y todo ese movimiento?
K.V: Sí, pues la Revolución zapatista de hoy en día es un logro, como un evento muy poderoso en la historia de la lucha por los indígenas y de eso sí puedo hablar personalmente, porque fui a Chiapas varias veces, a Guatemala, Chaltenango, y estuve presente ahí por mi trabajo, ayudando a los refugiados de la guerra y queriendo buscar la paz en toda esta región. Estuve ahí la primera vez que invitaron los zapatistas a todos los movimientos de izquierda a una conferencia donde querían exponer la plataforma política que ellos querían que nosotros apoyáramos. La mayoría de las propues­tas tenían su base y sus fundamentos arraizados en los pensamientos indígenas y los comandantes del movi­miento eran netamente mayas.
Sí, esa fue la culminación de muchos años de estar pidiendo pacíficamente al gobierno que pusiera aten­ción a las plegarias y demandas de los indígenas por la justicia, igualdad, democracia, que siempre caían en oídos sordos, entonces ellos iban, marchaban desde Chiapas hasta México y lo que enfrentaban eran mili­tares y grupos armados violentos. Entonces, ese era el resultado de la revolución armada que coincidió con la implementación del NAFTA1. Estalló la guerra armada; fue una táctica muy importante porque eso ya demos­traba que ya la gente estaba cansada de tanta repre­sión y de tanta —se puede decir, este— ignorancia y falta de respeto a lo que ellos estaban pidiendo, que era una vida justa. Yo fui inclusive a Chiapas antes para ayudar a los refugiados y fui después, y el sentimiento ahí en Chiapas fue completamente diferente. Antes de que estallara la revolución no había esperanza, pero una vez que ya se lanzó el EZLN2, la gente se animó con esperanza de cambios, porque Chiapas siendo el estado de México más rico en recursos, tenía la población más pobre de toda la unión de México. Entonces fue una estrategia muy importante en escoger este estado y además muchos pueblos mayas participaron. Ese fue un momento clave en la historia por avanzar en los dere­chos de los pueblos indígenas.
1 Nafta: es la sigla para el tratado de libre comercio (North American Free Trade Agreement), que tantos perjuicios ha provocado en América y para los que una nota resulta insuficiente. 2 EZLN: Ejercito Zapatista de Liberación Nacional. Para infor­mación sobre el movimiento zapatista se recomienda visitar: http:// enlacezapatista.ezln.org.mx

m.m: En otra dimensión de lo que implicaría ese cambio que usted nos comenta a partir del conocimiento del peyote, en relación a búsquedas también de conocimiento, ¿desde cuándo viaja a América del Sur y cómo se dio el primer encuentro con los médicos yageceros?
K.V: Pues yo era empleado de una aerolínea mexicana de aviación que tenía nuestra oficina en San Antonio. Siendo empleado, teníamos ciertos beneficios de vuelos y yo y mi hijo mayor, que también estaba muy metido en las tradiciones, siempre viajábamos a varias partes. Él había estado haciendo una investigación y encontró información sobre la ayahuashca3 . Entonces él me estaba pidiendo que fuéramos a una parte donde pudiéramos tomar ayahuas­hca y le dije “bueno”. Conseguimos unos boletos a Bogotá y de ahí vamos buscando, sin conocer a nadie. Ya se aproximaba el viaje a Bogotá y en una ceremonia de peyote donde estábamos los dos, una persona preguntó, “Y ¿ustedes qué están haciendo, platíquennos algo?” Le dije, “Aquí estamos y en una semana pensamos ir a buscar ayahuashca para pensar en el encuentro del Águila y el Cóndor, las medicinas y eso”. En eso estaba una señora llamada Caty que había tomado con el taita Lucho Flores por diez años aquí en Colombia y precisamente el taita Flores le había dicho: “Como vas a los Estados Unidos quiero que se ponga pilas para que encuentres a los dos chamanes de peyote, los encuentras y me los mandas aquí a Mocoa” (risas). Entonces ella escuchó lo que yo estaba diciendo y después de la ceremonia ahí fuera del tipi, sacó su celular y nos preguntó: “¿Ustedes son danzantes del sol? —Sí. —¿Los dos? —Sí. —¿Son hombres de México? —Sí. —Quiero que hablemos a Mocoa.” De ahí mismo marcamos con don Lucho y nos dijo que nos fuéramos a Mocoa. De ahí nos dieron las direcciones cómo llegar pasando por Cali, Pasto, dando la gran vuelta, y le dije “¿Qué más quiere?”. Me dijo: “Harto peyotito y una grabadora eléctrica con casetera”. Entonces, pues yo le llevé cincuenta y dos plumas de águila real, este, 102 botones frescos de peyote, harto peyote seco y muchas cosas que nosotros usábamos para nuestras ceremonias, y cuando llegué aquí él nos dio bastante yagé para llevar y palo santo y huayra y así hicimos un intercambio muy bueno en la maloca de don Lucho Flores.
Ayahuashca: (Banisteriopsis caapi) conocida como yagé o yajé. Planta de uso tradicional entre los médicos vegetalistas del alto, medio y bajo Putumayo.
m.m: Sí, en ese contexto, ¿cómo asumió la tradición sobre el encuentro entre el Águila y el Cóndor, cómo se vivió ese momento?
K.V: Antes de eso yo también había participado en la organización cuando salió los primeros que se puede decir, eventos, las primeras charlas sobre el encuentro del Águila y el Cóndor. Por suerte ya estaba involucrado en todo eso; tanto en las Naciones Unidas como en las organizaciones pude participar en las primeras carreras por la dignidad y la paz en 1992, cuando empezaron a salir esas pancartas donde tenían las figuras del Águila, el Cóndor y todo el continente y la unión. Yo fui parte de mucho de eso, fui participante, como era director de una organización pude auspiciar muchas conferencias.
Nosotros tanto en las ceremonias estábamos rezando por esos eventos, de hecho cuando fui a las Naciones Unidas en 1986 tuve la oportunidad de conocer a Rigoberta Menchú, a mapuches de Chile, a las naciones cree de Canadá, yaquima del estado de Washington y así, gentes de todas las partes del continente. Estuve ahí como tres meses ayudándole a Rigoberta Menchú como intérprete y a la vez poniendo ante el consejo de los derechos humanos en las Naciones Unidas el hecho de que todos nosotros estábamos unidos como pueblos indígenas de este continente, que en la actualidad no había ningún representante oficial de la comunidad en esos círculos de las Naciones Unidas. Nosotros, siendo naciones, siendo la raza que dio el concepto de nación al mundo, porque a veces nos dicen tribus pero nos miramos como naciones, no éramos reinados, ni imperios, nos miramos como nación, y aquí estábamos en una organización dizque “Naciones Unidas”.
Sin embargo, no había ningún representante oficial sentado de ninguna de las naciones indígenas en esas mesas, solo interveníamos por medio de organizaciones no gubernamentales. Entonces nosotros, como representantes de nuestros propios pueblos, estábamos viendo la manera en que podíamos unirnos todos para hacer cumplir con la profecía del Águila y el Cóndor que en el 86 empezamos y en 1992 se culminó con la intención. Ahí sí se estalló en grande el concepto del Águila y el Cóndor, de la unidad de todos los pueblos, de ahí para acá se ganó mucho vuelo. Ahora hay mucha gente tomando todas las medicinas, en Canadá, New York, California toman mucho yagé, San Pedro, yopo, este, todas las medicinas, y pues más y más acá están haciendo danzas del sol, inipis, peyotito, de hecho se están concretizando y materializando todos los sueños; por eso, por la unidad entre los pueblos del Norte, del Sur, Oeste, Este.
m.m: Después de ese trabajo de tantos años y también toda esa historia de conquista, de colonia y todo eso ya se abrió, se produjo una apertura radical en la historia para poderle dar lugar a todo el pensamiento de curación. En ese mismo contexto, ¿usted considera que se podría proponer que el saber, la salud y la libertad son formas de pensar el chamanismo como una visión y experiencia revolucionaria que provoca cambios en la vida?
K.V: Yo creo que ese es el eje ahora. Nosotros estábamos buscando la manera de hacer cambios verdaderos en la sociedad, entonces, por tanta violencia nosotros pensamos: “pues vamos a armarnos, vamos a destruir estos sistemas de capitalismo, de corporativismo”, pero ante la prepotencia técnica que tenían con armas y bombas pues, ¿cuándo íbamos a lograr eso? Era imposible, y cuando los ancianos nos decían: “¡Pónganse a pensar, jóvenes, es como ir con una resortera contra un tanque! (risas) ¿Cuándo van a ganar?” Entonces teníamos que buscar una solución revolucionaria para efectuar los cambios y en las elec­ciones había mucho chantaje y cuando se trataba de elegir al presidente era igual, era puro engaño al pueblo. Entonces, pues dijimos, tenemos que llegarle al corazón de la gente, cambiarles el pensamiento y así de esa manera les sacamos el tapete de debajo de los pies de los capitalistas (risas).
Sí, sobre todo los jóvenes que participan en temazcales y ceremonias les produce un cambio muy grande en su forma de pensar hacia la Madre Tierra, porque esa es la base: si las personas logran internalizar un respeto a la Madre Tierra, a todos sus habitantes, los insectos, las abejas, las mariposas, las aves, todos los pájaros, los animales que viven en el mar, en la selva y luego todas las montañas, los ríos; si ellos pueden ganar un respeto así para todo lo que es la Madre Tierra, pues entonces ahí vamos incluidos nosotros todos los seres humanos (risas), entonces ellos empiezan a ver a sus hermanos y hermanas como algo divino, como que piensan: “cómo puedo matar a estas personas, explotar a estas perso­nas, si son parte de la naturaleza, son parte de la gran totalidad que vivimos aquí en la Madre Tierra”. Entonces ahí sí se encuentra una base por la paz, y ya encont­rando la paz se empiezan a respetar los derechos, emp­ieza el diálogo, la comprensión, el compartimiento de todo lo que es la naturaleza. Así se empieza a crear una sociedad más cooperativa, más justa, con más igualdad en repartición en términos de los bienes materiales que están reproduciendo las sociedades y esa es la base de una revolución social.
He estado en países socialistas donde la educación está para todos, la atención médica para todos y gratis, y así se crea la verdadera igualdad entre los hombres, las mujeres, los ancianos, los jóvenes. Se empieza a quitar esa idea de que unos tienen mucho, unos que tienen poco, hay unos que tienen acceso a la educación y otros no, unos que tienen acceso a buenos trabajos y otros que viven en los escombros. Entonces, con este nuevo pensamiento indígena existen muchas posibilidades para una revolución social.
m.m: Acá en América del Sur había una tradición y todavía existe, y es la de la revolución hanpi4 dicen ellos. Había un grupo que eran los anbi que son como los médicos tradicionales, porque hanpi en quichua también quiere decir medicina, y es uno de los nombres del yagé, anbiwaska, y había un movimiento que se dedicaba a hacer una revolución del silencio, una revolución de la curación, ese también creo que es ese punto de encuentro tan vital, tan fuerte, ¿no?
K.V: Sí, las unidades más importantes en una sociedad es la familia, entonces dentro de la familia cada persona juega un papel, madre, padre, hijo, hija. Entonces, uno siendo padre muchas veces no sabe cómo criar a los hijos con las bases del amor, la comprensión. Muchas veces uno quiere dominar a los hijos, quiere forzarlos a que se acaten a una disciplina que viene desde hace años errónea, forzándolos a que tomen unas ciertas bases porque uno piensa que esa va a ser la manera en que ellos pueden acumular muchos bienes materiales, qué sé yo, uno espera que esa sea la felicidad. Entonces uno toma yagé, peyote y empieza a ver las cosas diferentes y se mira a los hijos diferentes,
4 Hanpi es el nombre que se da al médico tradicional en el Perú. Hace parte, además, de la concepción de armonía que constituye la concepción de creación, referida al concepto de camac, que se relaciona en su dimensión poética con la praxis, con una estética de la creación que permite entrar en el movimiento de la armonía. El hanpi yachac, el sabedor de medicina, es quien extiende los principios de la acción creadora de Pacha Camac, que actúa en la dimensión demiúrgica de la concepción ontoteológica de la creación del cosmos en los Andes, a partir de la remoción de los fundamentos del ser. La acción de Pacha Camac, referida a los temblores de tierra, a la remo­ción de lo que está dado, se conecta a la forma en que se construye el concepto de tiempo y que se relaciona con la comprensión de la Tierra como Pacha Mama, es decir el espacio en que el tiempo se genera y renueva, y que conlleva la concepción de la armonía, donde ser-estar en armonía es hacer parte del tiempo de la creación.

Soplo. Autor: Jhon Cortés. 12.7 x 17.8 cm

mira a la esposa diferente, mira a las mujeres en igualdad, con más amor. Comenzando con la familia, la transformación de cada persona en su relación familiar, empieza a crear individuos dentro de esas familias que son más sanos.
Hoy en día hemos investigado que hay mucha violencia entre las familias y cuando las personas toman estos remedios se curan ellos mismos de toda esa larga trayectoria que ellos también han sufrido, se curan de eso y dentro del núcleo de la familia se empiezan a crear individuos más amorosos, inteligentes, con más virtudes y características que son más adecuados pa’ una sociedad como las que queremos ver. Por eso cada vez que se sana una persona eso causa un efecto dentro de la familia y entre todas las agrupaciones, sean iglesias, escuelas, lugares de trabajo; empieza así toda una cadena de reacciones positivas.
m.m: Esta otra parte se relaciona con el sueño… algo que yo había encontrado en una investigación que hice hace años sobre el pensamiento antiguo. Encontré una palabra a partir de un texto de un amigo que es hua­caki5, y huacaki quiere decir pensador y fui encontrando que ellos eran hombres y mujeres que seguían el sol,
La tradición de los huacaki se remonta a tiempos anteriores a la Conquista. La palabra, de acuerdo al diccionario quichua de Glauco Torres (1982) significa sabio, filósofo: “tenían juntamente estos Incas unos médicos o filósofos adivinos que se dicen Guacácue, los cuales andaban desnudos por los lugares más apartados y sombríos desta región y por esta razón se llama así; y andando solos por los desiertos, sin reposo ni sosiego se daban a la adivinanza o filosofía. Desde que salía el sol hasta que se ponía miraban con mucha firmeza la rueda del sol por encendido que estuviese, sin mover los ojos, y decían que en aquella rueda resplandeciente y encendida veían ellos y alcanzaban grandes secretos, y todo el día se estaban en un pie sobre las arenas que hierven de calor, y no sienten dolor; y también sufrían con mucha paciencia los fríos y nieves; vivían una manera de vida muy pura y simple, y ningún deleite procuraban, ninguna cosa codiciaban más de lo que la razón y la naturaleza demandaba; su mantenimien­to era muy fácil, no procuraban (lo) que la sagacidad y codicia y apetito busca por todos los elementos, mas solamente lo que la tierra producía sin ser maltratada con el hierro; y así cargaban sus mesas de manjares; y de aquí viene que entre ellos no había males ni diversidad de enfermedades, mas antes tenían perfectamente salud y morían muy viejos; y desde este tiempo antiguo tienen mala fama estos viejos de hechiceros o adivinos juntamente con las viejas” (Torres 1982: 78-79) En la dimensión ontológica, teológica y tipológica de la proposición, se encuentra también una concepción del ser y su rela­ción con lo desconocido, que se propone en el carácter huaca del ser y que permite una apertura de la estructura dialéctica de la formación de la identidad, de la razón y de la idea de pensador; siendo esta la forma en que lo huacakiruna expone una dimensión del pensar en que, por ejemplo, el taita, el médico tradicional (el chamán), se presenta como pensador de la naturaleza.
las estrellas, eran médicos tradicionales y me ayudaron mucho las tomas de yagé, las tomas de San Pedro en ese tiempo. Una vez, mientras estaba escribiendo ese texto sobre los huacaki, me fui a caminar por acá a un parque natural que hay con un amigo, y habíamos tomado un poco de San Pedro. Entonces nos sentamos en un quiosco y se nubló todo y me dio un poco de susto, también porque dije, “qué hacer acá en esta montaña”. Pero vi la neblina y me fui acordando de algunas cosas, y salimos a caminar y era muy bonito ver cómo el camino no se veía, la neblina lo tapaba. Pero ahí estábamos y seguimos, seguimos. Luego fui a buscar el nombre de la niebla en quichua y encontré que en quichua se le dice ishi y ese nombre tiene que ver con la escritura, con los sueños, como si fuera el nombre de una puerta hacia otra dimensión. Y mientras iba escribiendo empecé a recordar que en México hay una tradición sobre el Señor del Espejo de Humo que llaman. Entonces, el Señor del Espejo de Humo miré que es Tezcatlipoca; la frase con la cual a él se lo saluda y se le ofrece el respeto es Mixtli Ayauitl Tezcatlipoca Tloque in Nahuaque, y encontré que Mixtli quiere decir niebla, y con el otro saludo se saluda a todo el universo. Entonces me pareció bien curioso y que eso era parte de un encuentro entre los pueblos americanos del Sur y los pueblos centroamericanos, porque hay una propuesta que dice que los pueblos quillacinga y algunos pueblos pasto tienen que ver con aztecas, con mayas, y haber encontrado esas dos palabras tiene que ver la una con la niebla, la otra con el humo, y ese nombre tan fuerte que es el del Señor del Espejo de Humo, que luego yo, escuchando atento en una de las ceremonias de peyote a las que asistí de las que usted dirigió, lo escuché en el canto: se saludaba a Tloque in Nahuaque. Fue bien importante para mí, porque yo estaba esperando como respuesta a esto que pasó ese día como hace cinco años, porque yo decía, “¿será que es verdad, será que no, cómo fue?” Y cuando asistí a la ceremonia y lo escuché en el canto fue como que se me abrió mucho más la comprensión de esos encuentros,

¿entonces sobre esa relación entre el sueño y la vida qué más nos podría comentar?

K.V: Primeramente, para agarrar una idea completa de cómo es el concepto de Tezcatlipoca, sería importante relacionarlo con las cuatro direcciones, donde se menciona por ejemplo: la región del Este, Tlauixtlampa. Ahí es donde nombramos a Quetzalcoatl, porque representa la unidad entre la vida material y la vida espiritual, ese balance que se tiene que encontrar. Como quien dice que nosotros, siendo materia, tenemos conciencia, podemos pensar, podemos platicar, podemos obrar, entendemos cosas, de ahí la región norte donde se dice Mixtlampa, siendo el espejo ahumado representado por la memoria, el aprendizaje. Él tiene un pie como lastimado, como de madera, entonces es como recordar ese eco, ese pensamiento antiguo, la memoria, y se trata con el aprendizaje. De ahí vemos la región del Sur Uixtlampa: ahí se honra a Huixilopochtli, que es el colibrí de la mano izquierda que representa la voluntad.

Ya con la conciencia, con el aprendizaje, falta la voluntad para que uno pueda hacer materializar los pensamientos que uno está aprendiendo, en eso vemos a la región del Oeste que se dice Xuitlampa, que se habla de Shilquetoque, que es la serpiente que se está quitando la piel vieja. En ese sentido es la transformación, la nueva vida. Entonces el Tezcatlipoca es importante porque se vuelve a repetir: una vez que se transforma se adquiere una nueva conciencia, pero esa nueva conciencia te lleva a más aprendizajes. Se dice que ese espejo se va cuadrando, se va aclarando sobre todo a la introspección, porque ahí se trata de conocerse aún más, el verdadero y esencial conocimiento espiritual que uno contiene, que está dentro de uno. Y por eso mucha gente ven eso de las nubes, el sol, no solo como algo metafórico, sino como algo que representa el camino de luz.

Nosotros aquí estamos buscando la claridad en la vida cotidiana. Qué hacemos para que no nos quedemos frustrados viendo tanta contaminación, tanta destrucción, tanta guerra. Mucha gente se queda como deprimidos por tanta neblina, qué vamos a hacer; pero no, luego está la luz, el sol, se aclarece y eso es lo importante, que hay un balance entre la neblina y la luz, así también hicimos nosotros. El Tloque in Nahuaque, pues eso quiere decir como un concepto: que existen cosas tan lejos pero también hay cosas muy cerca, en eso se incluye todo, por eso es bueno apreciar todo, no solamente lo bueno, también ese Quinto Viento6 que también a veces entra y causa un caos o algo, pero si no fuera por esto a lo mejor no nos divirtiéramos tanto (risas).
m.m: Y sobre el encuentro en este Pasto, ¿cómo se ha sentido?
El Quinto Sol, de acuerdo a las tradiciones mexicas y centroamericanas, es denominado Ollin Tonatiuh o Sol de Movimiento, y provoca los cambios necesarios que Huehueteotl, el Antiguo Dios del Fuego, produce, y de los cuales Tatehuarí es el mensajero directo y ejecutor.

K.V: Pues Pasto es, como le estaba diciendo a la gente, es una maravilla, un ejemplo, como una joya entre todos los eventos que han pasado, porque que un gobierno como el de Navarro7, que pueda estar apoyando de la manera como está apoyando, con recursos, con medios masivos, invitando taitas y gentes de todas las partes, es un fenómeno que en mi vida personal no lo había visto y yo creo que es un ejemplo. Yo quisiera que por ejemplo Evo Morales, Hugo Chávez, otros gobernadores que están promoviendo la cultura hicieran lo mismo, ¿me entiendes?, que siguieran este camino como él lo está haciendo. Es algo magnífico, ojalá que siga el tercero, el cuarto y que otros pueblos, Cali, Bogotá, empiecen a seguir este ejemplo para que otros países también… Es muy importante porque la gente tiene un concepto de Colombia, fuera de Colombia, muy erró­neo, que aquí hay mucha violencia, muchas drogas, que carteles, y es al contrario. En los diez años que tengo aquí viniendo a Colombia he tenido una experiencia de las más lindas, casi ni he querido ir a otros países de Suramérica porque aquí me gusta tanto.
m.m: Volviendo un poco a otras cuestiones, ¿qué nos podría decir sobre la tradición de la Danza de los Espíritus, Ghost Dance?

K.V: Sí, pues sobre todo la gente tiene que entender que para los pueblos indígenas no existe la palabra muerte. Ese es un concepto muy importante, porque muchas religiones, muchas filosofías usan la muerte para controlar a la gente, dicen: “…sino te voy a matar”. Entonces ya está el temor ahí y ellos piensan que matando la gente ya acaban con el espíritu de una per­sona, pensaron que matando cuantos indígenas podían iban a acabar con la cultura de nosotros.
Para nosotros no hay tal cosa como la muerte, es una transformación. La esencia de una persona, siendo la esencia espiritual, vive de alguna forma. No voy a ser tan atrevido de decir que conozco la vida después de la muerte, pero lo poco que sé es que sí hay espíritus ancestrales, que existen y que nos están ayudando, nos están apoyando, nos están guiando, y pues hay que agradecerles, y esta Danza de los Espíritus, danza Ghost Dance y todo esto, uno se está conectando directamente con todos esos guerreros-guerreras que vivían antes por milenios aquí en esta tierra en armonía; uno está invocando esa energía a que nos ayude en esta lucha de hoy en día y eso es muy importante. Uno tiene que acudir a ciertas fuentes de ayuda, de energía, tanto en su vida cotidiana como en la lucha por trans­formar estos continentes otra vez a lugares de armonía y balance natural.
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7 Referencia a la iniciativa de Antonio Navarro Wolff, gobernador de Nariño, de llevar a cabo anualmente un encuentro de culturas andinas que integrara diversas expresiones, entre ellas las del chama­nismo de diversos lugares de América.
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Es importante llamar a los espíritus, a los ancianos, y cuatro noches danzando, tomando remedios de toda clase, con un fuego, con música, con palabras ances­trales, palabras indígenas, tambores, instrumentos y todos alabando a los espíritus, pues uno se carga de mucha buena energía de nuestra propia raza ances­tral, y eso es importante para los guerreros, las gue­rreras que quieren estar participando en ceremonias, haciendo inipis, escrituras. Les da como una luz, como unos ángeles guardianes, protectores, guiadores, y eso es lo que yo sentí cuando participé en las danzas de los espíritus.
m.m: Sí. Volviendo al encuentro del Águila y el Cóndor ya más específicamente, digamos, el encuentro entre la medicina del peyote y la ayahuashca, ¿se podría también pensar en un encuentro entre el Venado y el Jaguar, oh...?

K.V: Sí, el Jaguar fue el animal que se presentó la pri­mera vez que yo tomé yagé, o sea el día en que Taita Flores, dijo: “Se te presenta el Jaguar, tú brincas a la boca del Jaguar y ahí vas a vencer todos los mie­dos asociados con estas plantas y te va a empezar a iluminar el camino, las visiones”. Me hice un tatuaje del Jaguar; como que no me gustaban mucho los gatos, pero después de tomar Yagé ya son mis animales favo­ritos (risas). En lo personal mi familia son cazadores de venados desde antes de mi nacimiento, pero una vez que encontré la relación con el Venado, el Venado azul. Como los venados para nosotros son como abogados, cuando hacemos una petición al espíritu de la vida por una curación, una sanación, para ayudarnos en algo, nosotros ofrendamos un venado, invocamos el espíritu del Venado azul y la energía de ese venado es la que va delante en el rezo, junto con las plumas de Águila, entonces uno puede combinar.

El Jaguar para nosotros representa acá el Corazón de la Tierra, lo que sale de la tierra, las plantas, el Espíritu del Jaguar, así, fuerte, también el jaguar en maya es balam. Bueno, si tú dices Chilam Balam estás hablando del que estudia las estrellas, que para nosotros es como la piel de un Jaguar, el que estudia y entiende el cono­cimiento universal. Entonces están todos estos concep­tos, cuando los unes, dices: Jaguar-Venadito, los unes.
Eso sí ya es mucha unidad de fuerza de conocimiento, de plantas, de tradiciones, para las peticiones que uno hace, porque siempre uno está haciendo peticiones al Espíritu de la Vida para que las cosas que uno quiere se vuelvan realidad. Entonces invocar al Jaguar y al Venadito tiene mucha potencia.
m.m: Ya para cerrar este diálogo, ¿cómo se mira el porvenir de lo ancestral, cómo lo ha sentido desde las experiencias de las ceremonias?

K.V: Pues nunca se ha dado por vencida nuestra gente, jamás. Si yo recuerdo cuando era un niño, trabajando en los campos allá en los Estados Unidos, por ejem­plo, que estábamos quitando las hiervas de una mirpa
o algo y a veces accidentalmente se iba un grano de maíz ahí entre las otras plantas y estaba ahí en medio de la mirpa.
Recuerdo a mi padre diciéndome: “¿Ves esa planta de maíz? No han podido”, o sea sigue. Los venados igual, dicen, querían matar a muchos animales, pero el venado todavía está ahí, por más que quieren elimi­nar ciertos animales no pueden, sobreviven, aun así están. Ahora los búfalos están otra vez creciendo, los lobos. Igual con las fronteras, nos querían dividir, todas las fronteras están desapareciendo ya, entonces lo que yo estoy viendo es que lo que nosotros siempre hemos querido, la unidad entre los pueblos, volver a estar como hermanos, como hermanas, volver a estar sin distinciones. Ahora están hablando es que somos, somos todos seres humanos, todos somos hijos del sol, todos somos hijos de la madre tierra, todos somos hombres de medicina, todos somos. Entonces se está ganando una unidad grande entre nuestras gentes, eso es lo que yo veo, que eso se está floreciendo, así como bien lo haz nombrado en este encuentro, que ahora sí las cosas están floreciendo y yo tengo la seguridad, la certeza, que de ahora en adelante las cosas van a ir más positivas para todos nosotros.

TÉRMINOS KICHUAS:


Ayauashca: s. (Banisteria caapi). Planta enteógena reconocida por diversos grupos indígenas de Colombia, tal como lo describía el taita Marín Agreda: “el rey de los vegetales”, el yagé es maestro y guía en el aprendizaje de la medicina tradicional que se práctica en el bajo, medio y alto Putumayo y en el resto de Colombia, donde muchas comunidades indígenas y mestizas lo toman.

Kama: s. Fuerza; culpa, delito, pecado, muela; verdad,

potestad; facultad, obligación.
hanpi: s. Curación; veneno, ponzoña, tósigo, tóxico;
remedio, medicina; medicamento; receta.

hanpina: v. Curar, sanar, aliviar, atender; medicinar,
recetar; embrujar, hechizar.
hanpina: s. Instrumentos médicos.
hanpiri: s. Curandero.
hanpiyu: s. Hechicero.
hanpi huasi: s. Botica, farmacia.
hanpikamayu: s. Médico, curandero.

hampi yachac: Sabedor. Médico tradicional. huayra: s. Aire, viento. Horno que empleaban los incas para fundir metales.
huayra: adj. Veloz, ligero.
huayrasacha: s. Árbol de los Andes.
Pacha: s. Tiempo; lugar; tierra, mundo, época; comarca, región, país; manta; remolino; parásito; barriga, vientre, estomago; faz, rostro; hora; cobija; vestidura, ropa.
Pachakamak: s. Dios del terremoto de la mitología Huaruchiri.
términos nahuatl:
mixayauitl: s. Nubes ligeras. Niebla.
mixtli: s. Nube.
Ayauitl: s. Niebla, bruma, llovizna,
Chilam balam: s. El que es boca de jaguar. Sacerdote

consagrado al Pensamiento del Jaguar.
inipi: s. Práctica realizada por los indígenas de Norte América, similar al temazcal, de mayor duración. mirpa: s. La huerta casera. Chagra.
mixtli: s. Niebla.
mixtlanpa: s. La región norte.

temazcal: s. Cabaña de sudar. Práctica asociada a la búsqueda de visión. Consiste en relacionarse con el fuego, en un lugar circular, cubierto; en el piso del lugar hay un hueco donde se colocan piedras que se han calentado previamente y a las que se vierte agua para producir vapor, el propósito es recordar el tiempo del nacimiento y la relación con el Abuelo Fuego.
tezcatlipoca: Dios identificado con la región del Norte, consejero que ayuda a conocerse a sí mismo y a tras­cender en el camino de la mística del peyote.
tlahuiztlampa: Oriente. Quetzalcoatl. Lugar, rumbo, luz.
tloque in nahuaque: Principio de trascendencia en el acontecer del tiempo cotidiano. Concepto que permite comprender la relación con lo santo en el día a día, pues expone a quien vive la relación con lo santo con la trascendencia de sí.
shilquetoque: Serpiente cambiante.
xuitlampa: Sur. Huitzilopochtli

Plantas mencionadas:

Ayauashka (Banisteria caapi), peyote (Lophopora williamsi), san pedro (Trichocereus pachanoi), yopo (Anadenantera peregrina): plantas enteógenas que permiten establecer relaciones multinaturales con la alteridad del cosmos, la naturaleza, el mundo, los otros.

REFERENCIAS

  1. Fabian, Johannes (1983). Time and the Other. How Anthropology Makes its Object. New York: Columbia University Press. Haber, Alejandro (2011). “Nometodología payanesa. Notas de metodología indisciplinada” en Revista Chilena de Antropología. No 23. Universidad de Chile.
  2. Latour, Bruno (2008). Reensamblar lo social. Una introducción a la teoría del actor-red. Buenos Aires: Manantial.
  3. Le Clézio, Jean Marie Gustav (2008). La conquista divina de Michoacán. México: FCE.
  4. Losonczy, Anne-Marie(2006). Viaje y violencia. La paradoja chamánica emberá. (Traducción de Bernardo Rengifo Lozano, Alberto Bejarano, Julia Salazar Holguín y Hernando Salcedo Fidalgo). Bogotá: Universidad Externado de Colombia.
  5. Séjourné, Laurette (1957). Pensamiento y religión en el México antiguo. México: FCE.
  6. Simeón, Remí (2004). Diccionario de la lengua náhuatl o mexicana. México: Siglo XXI.
  7. Torres, Glauco (1982). Diccionario Kichua – Castellano. Yurak Shimi – Runa Shimi. Cuenca: Talleres gráficos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrion”.
  8. Viveiros de Castro, Eduardo (2006). A inconstancia da alma selvagem. E outros ensayos de antropologia. Sao Paulo: Cosac Naify.
    (2010). Metafísicas caníbales. Líneas de antro­pología postestructural. Buenos Aires: Katz Editores.

 


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