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2012-12-03Número:
Vol. 6 Núm. 2 (2012)Sección:
EditorialEditorial
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EDITORIAL
Visión Electrónica, 2012-12-01 Volumen:6, Año:2 pág: 2–4
Editorial
Un científico interpreta la realidad sin invocar milagros, revelaciones, dogmas ni el Principio de Autoridad, por el cual algo es verdad o mentira dependiendo de quién lo diga. En cambio un investigador es una persona entrenada para tomar un poco del caos de lo desconocido, explicarlo y transformarlo en el orden del conocimiento
Marcelino Cereijido (CINVESTAV-2001)
Cuando salga a la luz este número de Visión Electrónica, el décimo, en cinco años de trabajo ininterrumpido, en Colombia se habrá iniciado un esfuerzo por encontrar una solución negociada al conflicto interno armado que ya apunta hacia la sexta década de existencia. Este proceso llama a los intelectuales, académicos, científicos e investigadores del país a cumplir algunos deberes y hacer una pregunta, mapeando lo que en 1955 indicara el Manifiesto Russell-Einstein: “debemos aprender a pensar de una nueva manera, debemos aprender a cuestionarnos, pero no sobre los pasos que pueden darse para asegurar una victoria militar al grupo de nuestra preferencia, porque no existen ya estos pasos; la pregunta que debemos formularnos es: ¿qué pasos pueden darse para impedir una competición militar que terminará por ser desastrosa para todos los bandos?”.
La Universidad colombiana tiene una oportunidad para promover desde sus investigaciones la construcción de una cultura científica y tecnológica para la paz, es decir, además de ilustrar sistemáticamente una manera de interpretar la realidad colombiana a las generaciones que tenemos palpitantes en los escenarios académicos, hay que indicarles qué deben conocer en correspondencia de cómo lo tienen que conocer, es decir, alfabetizarnos científicamente para convivir racionalmente: rechazando principios negociantes de autoridad, por lo cual algo es verdad o mentira dependiendo de quién lo diga: la Iglesia, el Gobierno, el ente de control, el funcionario, el jefe o el padre. Como bien lo indica el intelectual mexicano Marcelino Cereijido en su artículo “Países con investigadores pero sin Ciencia”: “la ciencia ha forjado un espacio laico en el que todo debe ser argumentado, demostrado y, aún así, se acepta con carácter provisorio, hasta tanto no llegue algún colega a demostrar que hubo un error”. Llegó el momento en que todos los problemas cotidianos, no exclusivamente los técnicos, los científicos, los tecnológicos, ni los matemáticos, geográficos, lógicos, físicos o químicos, sino los relacionados con la guerra, la tierra, la industria, la economía, la salud, la educación, entre muchos otros, deben ser tratados de esa manera laica de analizar e interpretar, y finalmente, convertir la información en conocimiento y luego en aplicaciones prácticas y de beneficio colectivo.
Colombia debe superar su guerra, pero enfrentando a muchos otros males, miserias, problemas, urgencias, que afectan enormes segmentos de la población; la paz no solamente es ausencia de guerra, la paz también es tener las necesidades básicas satisfechas, tener un techo y un plato de comida todos los días. La paz es no perderlo todo y a veces hasta la vida, por una inundación o una sequía o un desastre natural. Es vergonzoso pensar que el dinero que se destina para la guerra sería suficiente para terminar con el flagelo del hambre en Colombia. En el país ya no hay espacio para la destrucción y la guerra, no podemos darnos semejante lujo. Se hace incomprensible la persistencia del problema de la desnutrición y la malnutrición, que sufre un alto porcentaje de nuestros compatriotas, se padecen aun enfermedades endémicas, se ofrece educación pública, laica, gratuita, pero un grueso número de estudiantes de la secundaria la abandonan antes de completarla, y la educación superior, inaccesible y costosa, cuando se accede es abandonada con tasas cercanas al 60 %. Si no podemos asegurar una vida plena, sana, feliz, segura y educada de toda la población, lo que se encuentra en riesgo es nuestro propio futuro, como sociedad y como seres humanos.
Colombia ha tenido una guerra destructiva, pero en la situación actual, el escalamiento de la guerra impediría encontrar soluciones en pro de lograr metas trascendentes cuando previamente debe encontrar el imperativo ético en toda acción pública y privada.
En el décimo número de Visión Electrónica: Algo más que un Estado Sólido se visibiliza producción teórica y teórico-práctica socialmente útil, en el área de la tecnología electrónica, del control y de las telecomunicaciones, reconociendo los aportes de su comunidad académica y de la comunidad académica nacional e internacional.
Los artículos de investigación científico-tecnológicos de la sección Visión investigadora tratan temas como: rendimiento de tecnologías en el transporte de voz; los sistemas de alerta de riesgos en hogares; las buenas prácticas del comercio electrónico en pymes; la utilidad de redes inalámbricas para comunidades; el análisis computacional de proteínas; y el análisis de carga de prótesis durante el apoyo y balanceo.
Para la sección Visión de caso, las temáticas de los artículos de reporte de caso son: el diseño e implementación de soluciones VoIp; la visualización de condiciones cardiovasculares con ECG y test de esfuerzo; el control para procesos de corrugado en fabricación de cartón; la maximización de potencia a una carga eléctrica. En la sección Visión actual se presenta un artículo sobre virtualización organizacional, Web semántica y redes sociales; en Visión de contexto, la articulación de la educación media y superior para Bogotá. Para la sección Visión bibliográfica, esta vez se ha reseñado el texto de G. Hottois, sobre el paradigma bioético. Una ética para la tecnociencia. Y, por último, Visión histórica, en esta oportunidad, destaca la vida y obra Alan Mathison Turing: el extraño precursor de la Informática.
Sea esta la oportunidad para desear sabiduría y excelencia para la Comunidad Académica de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas: nuestros autores, pares evaluadores, comité científico, comité editorial, público lector y, en general, la masa crítica y operativa silenciosa que hace posible nuestra publicación. Para ellos, reafirmar el compromiso de avanzar con rigor hacia la ampliación de la visibilidad académica y social de nuestro producto editorial, refrendado por la reciente aparición de la revista en prestigiosos sistemas de indexación y referenciación como Ebsco, DOAJ, Copernicus y Dialnet.
Harold Vacca González
Creation date: Diciembre de 2012