DOI:
https://doi.org/10.14483/21450706.1242Publicado:
2008-02-10Número:
Vol. 2 Núm. 2 (2008): El museo y lo musealSección:
Sección TransversalMuseo santuario de san pedro claver: un espacio en memoria del esclavo de los esclavos
San Pedro Claver Sanctuary Museum: a space in memory of the slave of the slaves
Palabras clave:
memoria, patrimonio, colecciones, guiones, museológicos y museográficos (es).Palabras clave:
memory, heritage, collections, scripts, museological and museographic (en).Descargas
Referencias
Aristizábal, Tulio S.J. (1993). "La colección Claver en Cartagena de Indias", en Restauración Hoy. Revista de divulgación. Centro nacional de restauración, Nº 5.
Aristizábal, Tulio S.J. (1998). Iglesias, conventos y hospitales en Cartagena colonial. Bogotá: Banco de la República y El Áncora.
Cuervo, Elvira (2001). La arqueología, la geografía, la historia y el arte en el museo. Memorias de los coloquios nacionales. Bogotá: Ministerio de Cultura, Museo Nacional de Colombia.
Espinosa, Germán et al. (2007). Guía literaria deCartagena. Bogotá: Aguilar y Alcaldía de Cartagena de Indias.
Museo Nacional de Colombia (2005). Guía de Museos de Colombia. Bogotá: Museo Nacional de Colombia.
Sánchez, Gonzalo (1999). "Museo, memoria y nación", en Gonzalo Sánchez y María Emma Wills (comps.), Museo, memoria y nación. Misión de los museos nacionales para los ciudadanos del futuro. Bogotá: Museo Nacional de
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Sistema Nacional de Información Cultural (SINIC) (2007). "Iglesia y Claustro de San Pedro Claver", en Bienes de Interés Cultural. Disponible en
sinic.gov.co/SINIC/Bienes/PaginaDetalleBienes.aspx?AREID=3&SECID=10&SERID=&IDBIE=1063&REF=2>.
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Artículo de Reflexión
Calle 14, nil vol:4 nro:2 pág:72-78
MUSEO SANTUARIO DE SAN PEDRO CLAVER: un espacio en memoria del esclavo de los esclavos sección transversal
Sandra E. Mendoza Lafaurie
sandramendozalafaurie@gmail.com
Historiadora de la Universidad de Cartagena, estudiante de Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio en la Universidad Nacional de Colombia. Ganadora de una beca de pasantía del Ministerio de Cultura en el Museo Nacional (2008). Investigadora en el área de Historia de la Caricatura, Patrimonio y Museos. Profesora de Historia del Arte Gráfico Universal e Historia del Arte Gráfico Latinoamericano en la Fundación Universitaria del Área Andina.
Resumen
El Museo Santuario San Pedro Claver funciona desde el año 1950 en el claustro de los jesuitas de Cartagena. Este espacio está dedicado a honrar la memoria de este santo, que en la colonia se dedicó a la protección de los miles de esclavos que llegaban a Cartagena de Indias. Este museo cuenta con una colección arqueológica de material precolombino y de la colonia, una de arte religioso de diferentes épocas, así como una colección donada por la familia Zapata Olivella. El objeto del presente artículo es ver la manera en que este museo es un espacio de memoria, así como analizar su funcionamiento y organización.
PALABRAS CLAVE: Museo Santuario San Pedro Claver, memoria, patrimonio, colecciones, guiones museológicos y museográficos.
Abstract
The brief review of social and cultural contexts in the construction of modern art museums in Colombia opened in 1950 at the Jesuit Monastery of Cartagena. This space is dedicated to honor the memorial of the saint, who devoted his life to the protection of thousands of slaves arriving to Cartagena de Indias during colonial times. This museum holds an archeological collection of preColumbian and colonial items, a collection of religious art from different times and a collection donated by the Zapata Olivella family. The aim of this article is to see the way in which this museum represents a space for memory and also to analyze its functioning and organization.
Key words: Museo Santuario San Pedro Claver, memory, heritage, collections, museologic and museographic guidelines.
A mi padre, Antonio Mendoza, por llevarme a este hermoso lugar en uno de mis primeros paseos por el Corralito de Piedra.
Durante el siglo XVII, Cartagena fue el principal mercado de esclavos de Hispanoamérica; a esa ciudad llegaban anualmente más de veinte naves, y cada una llevaba alrededor de trescientos africanos, que eran expuestos en la hoy conocida Plaza de los Coches, para luego ser enviados a toda la Nueva Granada, Quito y Perú (Espinosa et al., 2007).
Este fue el contexto que originó que Pedro Claver, un sacerdote jesuita, iniciara la labor que le hizo merecer el apelativo “el esclavo de los esclavos”. Entre 1616 —año en que llegó a Cartagena— y 1654 —año en que murió—, este español se dedicó a la defensa, protección y cristianización de los miles de esclavos que llegaban de África. Tras su muerte, se inició el proceso para que fuese declarado santo, hecho que se consumó en 1888, cuando fue canonizado por el Papa León XIII.
El recuerdo de este santo y la labor que desarrolló en el puerto esclavista se conserva y difunde actualmente en El Museo Santuario San Pedro Claver, espacio dedicado a la preservación de la memoria del conocido “esclavo de los esclavos” o “apóstol de los negros”. En este lugar también se preservan obras de arte religioso, piezas arqueológicas y obras relacionadas con la cultura afrocaribeña. Visto de esta manera, el Museo Santuario San Pedro Claver es un espacio para la memoria histórica de Cartagena.
La memoria, en su función cognitiva y social, se puede definir como la capacidad de conservar y actualizar informaciones pasadas, que mediante el lenguaje escrito o hablado pueden volverse objeto de una acción comunicativa (Sánchez, 1999: 21); en este caso, los museos son “lugares de la memoria”, y algunos de ellos están dedicados a guardar la memoria nacional, objetos históricos, artísticos o de algún personaje, siendo este último el caso del museo objeto de análisis de este artículo.
Este museo se encuentra ubicado en la hermosa ciudad de Cartagena de Indias, y hace parte de un conjunto arquitectónico formado por la Plaza San Pedro Claver —donde se encuentra expuesta una escultura realizada por el artista cartagenero Enrique Grau que muestra al santo con un esclavo—; la hermosa iglesia que lleva el mismo nombre y donde reposan los restos del “esclavo de los esclavos”; así como el claustro o antiguo colegio de los jesuitas, más conocido como la casa donde vivió y murió San Pedro Claver, lugar en que funciona el museo.
Museo en un espacio místicoLa casa museo San Pedro Claver funciona en un antiguo claustro colonial perteneciente a la orden de los jesuitas, quienes llegaron a Cartagena en 1604, con el fin de fundar un colegio, inaugurado en 1605. Pero sólo hasta 1618 se concluyó la construcción de un nuevo colegio de mayores proporciones, con intervención del constructor Juan Mejía del Valle, que es el claustro donde hoy funcionan el museo y una pequeña iglesia, remplazada por la hoy conocida iglesia de San Pedro Claver, que tuvo diferentes nombres antes de que recibiera este último en honor al santo.
Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, el claustro sirvió para albergar diferentes instituciones; en 1775 fue instalado en ese lugar el hospital de San Sebastián, y en 1861 pasó a convertirse en cuartel militar. En 1888, gracias al presidente Rafael Núñez, monseñor Eugenio Biffi recuperó el colegio de los jesuitas y la iglesia, para que finalmente en 1896 este lugar fuese nuevamente ocupado por esa orden religiosa1.
Este claustro, así como todo el circuito amurallado en el que está ubicado, hace parte del conjunto denominado “Puerto, Fortaleza y Conjunto Monumental de Cartagena”, que fue declarado Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
El Ministerio de Cultura describe este lugar de la siguiente manera:
posee una planta de carácter atípico trapezoidal, donde se distinguen dos crujías principales, con un amplio corredor y galería interior hacia el patio, construida a principios del siglo XVIII; y opuesta a éstas, un gran costado que corresponde al templo de San Pedro Claver; de igual forma posee un cuerpo más pequeño de dos plantas, llamado “crujía republicana”, que lo separa del patio actual del Museo de la Marina. La crujía sur, localizada sobre la Ronda, cuya fachada es la de mayor longitud y se apoya en el lienzo de muralla, posee una leve curvatura y no se conecta en ángulo recto con la crujía oriental, donde se encuentran la Plaza oriental, conocida como la Plaza de San Pedro y donde se encuentra el acceso principal. En la articulación de estas dos se desarrolla una imponente escalera que interrumpe la continuidad de la galería y reparte al entresuelo y al segundo piso.
Posee tres pisos con un entrepiso en el costado oriental y un entresuelo en el costado sur, su forma en L que rodea un jardín interior al cual dan los espacios de circulación de los tres niveles con arcadas; en este jardín se encuentra el pozo en el que Claver bautizaba a los esclavos. Los muros son en mampostería, con pañete de cal y arena. Los pisos acabados en cerámica cocida y baldosín de cemento. Los entrepisos en vigas de madera, tablado y mortero de pega en cal y arena. Cubierta en madera con mortero y cerámica cocida impermeabilizada con manto edil. (Sistema Nacional de Información Cultural (SINIC), 2007)
En la actualidad este espacio sirve de vivienda a la comunidad jesuítica, y en él funcionan el despacho parroquial de la iglesia San Pedro Claver, el Centro Cultural Afrocaribe y el Centro de Conservación y Restauración.
Jesuitas: guardianes de la memoriaEl Museo Santuario San Pedro Claver no posee junta directiva. Depende totalmente de las decisiones del director, que en la actualidad es Tulio Aristizábal S.J., y está a cargo de la Compañía de Jesús, la administradora del claustro.
Este lugar está a cargo de los jesuitas desde el regreso de la compañía a Cartagena, en 1896, cuando llegaron tres sacerdotes y tres hermanos, quienes no encontraron más que un edificio en ruinas, carente de toda dotación. Las obras de arte que pudo haber abrigado habían desaparecido por la negligencia o los intereses económicos y comerciales de sus habitantes.
Las familias cartageneras, que poseían ricas mansiones dotadas, con exquisito gusto, de mobiliarios y piezas artísticas importadas de Europa, comenzaron a proporcionar a los religiosos lo que ellos requerían. Primero lo indispensable, pero también muebles lujosos, cuadros e imágenes de mérito que adornaran el templo, ornamentos para embellecer y comunicar un ambiente alegre a las distintas dependencias: la sala de recibo, la biblioteca y el comedor.
Ya bien entrado el siglo XX, dos religiosos, los padres José Vicente Echeverri y Enrique Giraldo, se interesaron de manera especial por recoger todos esos elementos. Fueron adquiriendo muchos más en Colombia y en algunos países de América (México, Centroamérica, Ecuador, Perú) y en Europa (Italia, Francia, España). Debido sobre todo a las guerras sufridas por este último continente durante la primera mitad del siglo pasado, en ese entonces era posible el comercio de obras artísticas entre las naciones2.
Con esas primeras adquisiciones se empezaron a formar las colecciones que dieron origen al Museo Santuario San Pedro Claver. En un principio, estaban constituidas por cuadros religiosos antiguos o pinturas de algunos artistas europeos de importancia en el momento, bellas tallas en madera y algunos otros objetos. Los miembros de la comunidad se dieron a la tarea de adquirir piezas que tuviesen valor histórico y estético, dado su interés por la preservación de la memoria.
Finalmente, la Compañía de Jesús destinó a Cartagena a su actual director Tulio Aristizábal, con la misión de resignificar este monumento tan querido y tan valioso para los jesuitas, a lo cual el sacerdote se ha dedicado con entusiasmo, procurando hacer del Santuario San Pedro Claver un lugar digno y acogedor, que conserve vivo el recuerdo del santo, y al mismo tiempo logre brindar al visitante en forma adecuada y completa, una información de los valores que encierra.
Materialización del museoEstablecido como museo en el año 1950, éste cuenta con una colección de alrededor de 1.000 piezas, que fue realizada en torno al interés por la historia de la ciudad. Una parte de ella es una colección de cerámica precolombina bastante amplia, que busca el estudio de las culturas de las principales poblaciones indígenas de Colombia. De igual manera, posee muestras arqueológicas de la historia colonial, con fragmentos de porcelana, vidrio y cerámica, que eran importadas por los españoles, y con ejemplares de productos elaborados en el país, como objetos de barro cocido (ladrillos, tejas, artículos domésticos) y armas (balas de cañón y de fusiles españoles).
También cuenta con una colección de artes plásticas (pinturas de caballete y esculturas), orfebrería y mobiliario (retablos y urnas). La colección de arte religioso posee piezas en soporte de tela y madera, pintura de caballete, esculturas en madera y policromada. Estas obras fueron realizadas por artistas españoles y americanos de los siglos XVII y XVIII. Además, el museo posee un número indeterminado de piezas en la colección de muebles de época y de estilo.
A estas colecciones hay que añadir la donación, hecha en el año 2007 por el señor Juan Francisco Zapata Olivella, de un conjunto de esculturas en madera y piedra, así como cuadros de la cultura afrocaribeña, procedentes de algunos países africanos y de las islas del Caribe, principalmente de Haití. Son unas doscientas piezas, en buen estado de conservación, que fueron integradas a la colección del museo durante el primer semestre de 2008.
Aunque en el momento el museo no posee un guión museológico ni museográfico, en el recinto se identifican tres estancias. En el primer piso se encuentran dos salas; en la primera se expone la colección de cerámica precolombina de los diferentes sitios arqueológicos de Colombia y en la segunda se encuentra la colección de arte religioso, principalmente de la época colonial (Museo Nacional de Colombia, 2005).
Al ascender al segundo piso por la escalera de piedra, se encuentra el área dedicada a la memoria de San Pedro Claver. Uno de los espacios es identificado como el aposento en el que murió el esclavo de los esclavos, en el cual se encuentra un mobiliario modesto, al igual que en las otras estancias de ese piso.
En las paredes de los pasillos de este piso se encuentran pinturas con escenas de la vida del santo. Cabe resaltar que esta parte del museo, y la iconografía que en ella se muestra, es uno de los pocos espacios en Cartagena donde se visibiliza la raza negra, aunque ello se hace con el claro propósito de exaltar la labor del santo.
De la colección de artes plásticas, actualmente hay un total de 60 pinturas y 90 esculturas a la vista del público. La conservación y restauración de todas estas obras, así como el proyecto de la elaboración de los guiones museológicos y museográficos, están a cargo del Centro de Conservación y Restauración San Pedro Claver, dirigido por el restaurador de bienes muebles Salim Osta Lefranc.
La alianza museo-centro de restauración se dio a causa de la necesidad de preservar el inmenso patrimonio que se custodia en este lugar, que se encuentra en un peligro constante, pues el ambiente de Cartagena no es muy propicio para la conservación de las obras. El salitre, la humedad y las termitas o comején averiaron muchas obras que, o desaparecieron del todo, o quedaron definitivamente deterioradas. También la negligencia humana descuidó su conservación: repintes de mal gusto, baños de aceite sobre la pintura original, equivocadas obras de restauración, etc., lo cual hizo que las obras estuviesen en riesgo constante de daño.
Esta preocupación llevó al sacerdote Tulio Aristizábal y al restaurador Salim Osta Lefranc a pensar en la organización de un taller que atendiera las necesidades más urgentes del Museo. Gracias a este último y a la restauradora Gabriela Vargas Acevedo, el proyecto cristalizó en un modesto espacio dentro del Santuario, donde se iniciaron los primeros trabajos. El inventario de las colecciones está a cargo del convenio entre el centro de conservación, el Museo y la Facultad de Restauración de la Universidad Externado de Colombia.
Aparte de estas colecciones, los visitantes tienen la oportunidad de visitar y admirar el bello templo barroco, edificado por arquitectos alemanes y holandeses, donde se conservan las reliquias del santo en una urna de cristal, así como el altar de mármol que monseñor Eugenio Biffi importó de Italia. En el testero se puede observar el vitral ejecutado por la firma S.A. Maumejean Frères de París y Hendaya, en el que aparecen San Pedro Claver en el centro, a su derecha San Juan Berchmans, y a su izquierda San Alonso Rodríguez, los tres jesuitas canonizados el 15 de enero de 1888. Los otros vitrales que actualmente adornan la iglesia representan escenas de la vida de Claver y fueron hechos en el taller de los artistas Velasco de Cali.
De puertas abiertasEl Museo Santuario San Pedro Claver está abierto a la comunidad. Aunque generalmente es visitado por turistas, lo ideal sería que fuera un espacio al que acudieran sobre todo los habitantes de Cartagena, preferiblemente de las clases populares.
Para lograr esta finalidad, los alumnos de los colegios de Cartagena entran de manera gratuita; prebenda que también tienen algunos grupos de investigación de diferentes instituciones. De igual forma, la comunidad afrocaribe puede acceder de manera gratuita, ya que en este lugar funciona el Centro Cultural Afrocaribe, además de ser un espacio para conmemorar al santo patrono de los afrodescendientes cartageneros. Así mismo, el día del patrimonio, que se celebra en el mes de septiembre, quienes deseen visitar el museo, pueden hacerlo sin ningún costo.
Este museo cuenta además con un amplio horario de atención al público, de lunes a sábado de 8 a.m. a 6 p.m., y los domingos de 8 a.m. a 5 p.m.
El museo ofrece también el servicio de visitas guiadas, dirigidas por el Padre Tulio Aristizábal cuando se trata de colegios y algunos grupos especializados; en otros casos están a cargo de personas que no tienen un contrato directo con el museo, pero que se les ha brindado el espacio para que ejerzan dicho trabajo con los grupos de turistas que llegan a la ciudad en diferentes épocas del año.
Lo que está por venirEl año 2008 constituyó un periodo de cambios en el Museo Santuario San Pedro Claver. A lo largo de este año, el Centro de Conservación y Restauración San Pedro Claver ha tenido a su cargo varias tareas, entre las cuales se han destacado la restauración de varias piezas de las colecciones del museo, así como el inventario de la colección afrocaribe, a la que además tuvieron que encontrarle un espacio de exposición dentro del museo.
Tal vez la tarea más difícil de este centro es la elaboración de los guiones museológicos y museográficos para el museo, pero sin duda, es una de las que requiere mayor premura en la institución, porque permitirá a los visitantes tener una mayor comprensión de las exposiciones y del museo como tal.
A manera de conclusiónPara la UNESCO, las funciones propias del “museo” como entidad son: investigar, coleccionar, conservar, comunicar y exhibir (Cuervo, 2001: 20). En el caso del Museo Santuario de San Pedro Claver, se puede observar que cumple con la función de coleccionar, conservar y exhibir; por su parte, las funciones de investigar y comunicar son áreas en las que podría haber un mayor trabajo, pues presentan algunas deficiencias.
Aunque son muy conocidas las investigaciones que el director del museo, padre Tulio Aristizábal, ha realizado acerca de la vida de Pedro Claver, los jesuitas y las iglesias, claustros y hospitales de la ciudad en la época colonial, se hace necesario que este museo cuente con un grupo dedicado a la investigación, y cuyo material o fuente principal sean las colecciones que posee la institución. Para ello se podrían apoyar en el Centro Cultural Afrocaribe, quienes podrían dirigir investigaciones que tengan que ver con la cultura afro, a la cual Claver dedicó su vida.
En cuanto a la función de comunicar, ésta podría mejorar si, además de las visitas guiadas, la página de Internet y el diseño de los guiones museológicos y museográficos, el museo lograra contar con un órgano de difusión propio (boletines o revistas) o con la página de alguna revista o periódico local, para publicar investigaciones e información acerca de las colecciones del museo, el claustro en el que funciona, y el templo.
Estas recomendaciones, sumadas a los proyectos que tiene el museo, ayudarían a que el Museo Santuario de San Pedro Claver continuara siendo un espacio para la preservación de nuestro patrimonio histórico, y a perpetuar la labor que han realizado los jesuitas como guardianes de esa parte de la memoria cartagenera.
Bibliografía
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(1998). Iglesias, conventos y hospitales en Cartagena colonial. Bogotá: Banco de la República y El Áncora.
Cuervo, Elvira (2001). La arqueología, la geografía, la historia y el arte en el museo. Memorias de los coloquios nacionales. Bogotá: Ministerio de Cultura, Museo Nacional de Colombia.
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Sistema Nacional de Información Cultural (SINIC) (2007). “Iglesia y Claustro de San Pedro Claver”, en Bienes de Interés Cultural. Disponible en ,http://www.sinic.gov.co/SINIC/Bienes/PaginaDetalleBienes.aspx?AREID=3&SECID=10&SERID=&IDBIE=1063&REF=2.
Notas
1 Para mayor información acerca de la historia del claustro y el templo, véase Aristizábal (1998).
2 Esta parte de la historia ha sido reconstruida gracias a la colaboración del director del museo, Tulio Aristizábal S.J., y a su artículo “La colección Claver en Cartagena de Indias” (1993: 65-71).
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